América cierra una dura semana que dejó 25.000 muertos
13 de abril de 2020
La mayor cifra de fallecidos se contraban en Estados Unidos, convertido ahora en el foco mundial de la pandemia.
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El continente americano, con casi todos los países bajo confinamiento y toques de queda, cerró una semana oscura con 25.000 víctimas letales provocadas por la pandemia del COVID-19, con una mayoría de esos decesos concentrada en Estados Unidos, según las cifras conocidas este domingo (12.04.2020).
Estados Unidos, con 1.514 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins divulgado a las 20H30 locales del domingo (00h30 GMT del lunes), encabeza, la trágica lista en el continente con un acumulado de 22.020 muertos, la mayor cifra registrada a nivel mundial.
En tanto, América Latina y el Caribe daban cuenta de 2.615 fallecidos y 61.979 casos del nuevo coronavirus.
El centro de la pandemia se centró a lo largo de la semana en el estado de Nueva York, en la costa este de los Estados Unidos, donde se acercan con paso firme a los 10.000 fallecimientos al prolongarse una jornada más la tasa de mortalidad de más de 700 víctimas al día.
El país con más contagios después de Estados Unidos sigue siendo Canadá, con unos 24.000, y más de 700 muertes. Le sigue Brasil, donde el presidente, Jair Bolsonaro, ha continuado con los desplantes a las medidas de aislamiento ante el coronavirus, pese a que el número de muertos llegó a 1.223, con 22.169 casos confirmados.
Ecuador, Perú y Chile no levantan cabeza
Ecuador, otro de los más afectados en América, suma oficialmente 333 muertes y 7.466 casos positivos y 505 que salieron de la atención hospitalaria, aunque las miradas se concentraban en la ciudad de Guayaquil, donde las autoridades recogieron esta semana alrededor de 700 cuerpos de personas que fallecieron en las últimas semanas en sus casas, sin que se precisara la causa de esos decesos.
Por otro lado, el gobierno de Perú dispuso la posibilidad de contratar médicos extranjeros para reforzar al personal sanitario que actualmente enfrenta la emergencia del COVID-19, cuyo último balance es de 193 muertos y 7.519 infectados.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera informó que en las últimas 24 horas se registraron 286 nuevos casos, lo que eleva la cifra total hasta 7.213 y una nueva cifra de 80 fallecidos.
Desde México con 23 nuevas muertes anunciadas este domingo, pasando por el resto de países del Caribe y Centroamérica, las cifras de fallecidos dejados por el COVID-19 fueron surgiendo a cuenta gotas mientras se continuaban acumulando los contagios.
jc (afp, efe)
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Siete cambios ambientales que provocará el coronavirus
Desde una rápida caída de la polución hasta la aparición de animales salvajes en las ciudades, la crisis del COVID-19 dejará una huella ecológica notable. Lástima que no siempre para bien.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/I. Aditya
Mejor calidad del aire
La repentina decisión de detener toda la producción industrial ha reducido notoriamente los niveles de polución ambiental. Imágenes satelitales han revelado una clara caída en las cifras de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que es emitido principalmente por los vehículos y las fábricas. Este contaminante es responsable de la mala calidad del aire en muchas ciudades.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/I. Aditya
Caen emisiones de CO2
Como el NO2, las emisiones de dióxido de carbono también se han reducido a raíz de la crisis. Cuando la actividad económica cae, también lo hace la contaminación por CO2, algo que ya había sucedido durante la crisis financiera de 2008-2009. Solo en China las emisiones disminuyeron un 25 por ciento cuando el país entró en cuarentena total. Es un hecho, sin embargo, que ese cambio es solo temporal.
Como todo el mundo está confinado en sus hogares, algunos animales han aprovechado la ocasión para investigar. Como andan menos vehículos, hay menos posibilidades de que los pequeños erizos sean atropellados al despertar de su hibernación. Los patos seguramente no lo pasan tan bien, y se preguntan dónde están las personas que les daban pan en el parque.
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Ojo con el tráfico de animales salvajes
Los conservacionistas esperan que la crisis del coronavirus ayude a frenar el comercio ilegal de animales salvajes, responsable de llevar a varias especies al borde de la extinción. El SARS-CoV-2 seguramente surgió en un mercado de Wuhan (China) donde se venden animales traficados tanto legal como ilegalmente. Una ofensiva contra este comercio puede ser una buena consecuencia de esta tragedia.
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Vías fluviales despejadas
Poco después de que Italia entrara en cuarentena, las imágenes de las cristalinas aguas de Venecia dieron la vuelta al mundo. El aspecto fangoso habitual de los canales venecianos se produce por el movimiento de las embarcaciones. Además, con los cruceros atracados, nuestros océanos experimentan un descenso de la contaminación acústica, bajando el estrés que sufren diversas criaturas marinas.
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Aumento de la basura plástica
Pero no hay solo buenas noticias. Uno de los peores efectos colaterales de la crisis es el rápido aumento en el uso de plástico descartable, desde equipos médicos hasta guantes desechables, pasando por la comida envasada. Incluso las cafeterías que siguen abiertas ya no aceptan tazas reutilizables, en un intento por frenar el avance del virus.
Imagen: picture alliance/dpa/P.Pleul
Nadie se acuerda de la crisis climática
Con el coronavirus imponiéndose en todo el mundo, la crisis climática ha sido dejada de lado. Pero esto no la hace menos urgente. Los expertos advierten que las decisiones importantes no deben postergarse, incluso aunque la COP del año 2020 se haya pospuesto. Dado al sistema productivo, y si bien las emisiones han disminuido, es imposible que ese efecto sea a largo plazo. Por eso hay que actuar.