"Hay luces y sombras, la demanda externa no será la fuente del crecimiento en 2013", comentó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.

El auge, que llevaría el desempleo a 6,2 por ciento, será empujado en especial por el robustecimiento del sector agrícola y la llegada de inversiones manufactureras desde el exterior, agregó el organismo. Panamá, Perú, Paraguay y Bolivia anotarán en ese escenario tasas de expansión entre 8,5 y 5,0 por ciento el año próximo en un escenario general de control inflacionario, precisó CEPAL.

En cambio, Venezuela y El Salvador elevarán su producto interno bruto (PIB) solo en un dos por ciento, contrastó la organización de Naciones Unidas. “América Latina seguirá creciendo", resumió así Bárcena quien llamó a robustecer el comercio al interior de la región, ante el menor dinamismo en Estados Unidos y Europa.

Aumento de reservas internacionales

La funcionaria valoró las cifras macroeconómicas, pero alertó de algunos deterioros en comercio e inversiones. De hecho, las exportaciones cerrarán en 2012 con ventas por 879.000 millones de dólares, por debajo de los 1,1 billones de dólares de 2011, según las cifras de CEPAL.

La deuda externa, que subió a 1,1 billones de dólares en 2012, complica en especial a las economías caribeñas, aunque un 80 por ciento de ella está contraída por Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela.

En lo positivo, Barcena valoró el nivel de reservas internacionales, las que ascendieron en 2012 a 780.000 millones en 2012, unas 4,5 veces el nivel de 2003. Brasil, México, Perú, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y Bolivia concentran sin embargo un 99 por ciento de esos fondos, marcando una profunda diferencia con las demás economías regionales.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, tras subrayar que el estancamiento perdurará en 2013 en Europa, previó que los sistemas financieros equilibrarán sus cuentas desde 2014. Ello coincidirá con una recuperación de los niveles de crecimiento en China, según Cepal.

Por otro lado, CEPAL advirtió de las consecuencias que tendrá el llamado "abismo fiscal" en Estados Unidos, como se conoce popularmente a la temida combinación de un aumento de los impuestos con un recorte de los gastos por unos 600.000 millones de dólares que podría producirse a comienzos de 2013 si no se logra un acuerdo bipartidista. Bárcena, sin pronosticar si ese escenario ocurrirá, observó que aunque sea superado el impasse presupuestario en Estados Unidos igualmente habrá consecuencias para la demanda mundial. Es decir, existirá una presión para la apreciación de las monedas en América latina, lo que podría complicar el estímulo de las exportaciones. "Estamos frente a un mundo muy incierto", cerró el director de la División de Desarrollo Económico, Juan Alberto Fuentes.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo