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América Latina: cuando se gobierna por Twitter

Camilo Toledo-Leyva
23 de febrero de 2021

Las redes sociales se han convertido en una herramienta para gobernar por parte de algunos presidentes latinoamericanos, pero puede ser una herramienta de “múltiple filo”, advierten expertos.

USA I UN I El Salvador  Präsident Nayib Bukele
En 2019, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aprovecha para tomarse un "selfie" para Twitter.Imagen: Li Muzi/Xinhua News Agency/picture alliance

“¿Ya me siguen en TikTok?”, preguntaba el lunes el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a sus seguidores en Twitter en un mensaje acompañado de un video en el formato de la red social china, en el cual mostraba imágenes de la inauguración de una nueva carretera en su país. En algunas ocasiones, el mediático presidente centroamericano aprovecha la red social, incluso, para dar instrucciones a su ministros, que pueden ser leídas por los usuarios. 

Sin embargo, Bukele, que cuenta con 2,3 millones de seguidores en Twitter, no es el único mandatario latinoamericano atraído por la red social predilecta de los políticos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con 7,8 millones de seguidores, el de Brasil, Jair Bolsonaro, con 6,6 millones de seguidores, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, con 3,8 millones de seguidores son los más seguidos de la región. Ellos se muestran bastante activos en la red social, publicando desde decisiones de Gobierno hasta la llegada de las vacunas contra el COVID-19 a sus países, pero también la usan para enviar mensajes a sus adversarios, como en el caso de Maduro: "Recordamos los 2 años de la derrota que le propinamos al intento de invasión del imperio estadounidense y la oligarquía colombiana".    

¿Influidos por Trump? 

Ante esta forma de gobernar por redes sociales cada vez más usual, es imposible no recordar al irreverente expresidente estadounidense Donald Trump, quien hizo de Twitter su frente de batalla y desde donde disparaba mensajes que encendían discusiones mundiales, pero también mensajes que incitaban a la violencia, que le valieron la censura permanente de la red social el pasado 8 de enero tras justificar el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes. 

El "selfie" publicado por Bukele durante la Asamblea de la ONU.Imagen: Nayib Bukele/AP/picture alliance

Para el politólogo y máster de Relaciones Internacionales de la Universidad Sorbonne de París, Pierre Lebret, en América Latina no estamos frente a personas del estilo imprevisible y peligroso de Donald Trump. “La comunicación política manejada por las presidencias en la región responden generalmente a una política comunicacional bastante bien definida con objetivos claros, y a cargo de un equipo", sostiene.    

Sin embargo, según el director del área de Investigación y Políticas Públicas de la ONG latinoamericana Derechos Digitales, Juan Carlos Lara, si bien los presidentes de la región son asesorados por expertos en comunicaciones, también tienen la influencia de Trump: “El uso de la misma red social por otros mandatarios en todo el mundo viene a partir del éxito de Trump en la elección de 2016. En general, ese ejemplo ha servido como hoja de ruta hasta ahora, respecto de cómo lograr una mayor resonancia. Independientemente de cuántos comentarios negativos provoque un "post", este crea muchas reacciones y una mayor atención de lo que están haciendo estas figuras”.

Gobernando por Internet

En el caso de Bukele y López Obrador, el estilo con el que ejercen su gobiernos se asemeja, pues ambos suelen divulgar sus decisiones a través de las redes sociales. Mientras que Bukele es especialmente activo en Twitter, publicando mensajes, fotos y videos, AMLO transmite sus conferencias de prensa diarias por su canal de YouTube. Por pertenecer a otra generación y tener una peculiar forma de comunicarse, los especialistas califican a Bukele como un “nativo digital”. Que Bukele lleve siempre un teléfono en la mano y se tome “selfies” en actividades oficiales no es nada nuevo; así lo hizo en 2019 durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, transmite sus conferencias diarias en su canal de YouTube. Imagen: Manuel Velasquez/Getty Images

“Twitter es hoy en día una herramienta práctica para la comunicación política tanto a nivel interno, como en la escena internacional. Depende del contexto, pero un presidente o presidenta que requiera reaccionar inmediatamente para condenar un hecho puede hacer uso de esa herramienta inmediata y de por sí, generar alguna tendencia. En ciertos momentos puede ser más efectivo que una rueda de prensa, pero claramente todo depende del objetivo al cual se apunta”, explica el politólogo Lebret.

Por su parte, el experto Lara, de la ONG Derechos Digitales, cree que la preferencia de los gobernantes latinoamericanos por Twitter, así como en el resto del mundo, responde a la facilidad que se tiene para alcanzar una cantidad enorme de personas de manera no intermediada. Es decir, “sin la necesidad de emitir cadenas nacionales u ocupar los medios de comunicación tradicionales, pueden dar sus mensajes de Gobierno en cualquier momento. Las redes sociales les brinda un megáfono para hablarle directamente a la población. Más que el acto comunicativo mismo, es un acto que se sabe que va a tener resonancia, que va a ser tomado por los medios de prensa y va a ser, finalmente, escuchado por muchos”.

Pero no solo cuestiones políticas son compartidas por los gobernantes en las redes sociales. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, por ejemplo, creó una cuenta especial en la red social Instagram para su perro. El politólogo Lebret interpreta esto como una tendencia que existe por la defensa de los animales: “Hace algunos años no era parte de la agenda política de los países. Hoy en día, la juventud ha instalado el tema de la defensa de los derechos de los animales, como puede ser también lucha contra el cambio climático”. Para el activista Lara, con esto “quizás se pretende ganar la empatía de la gente y el favor de la misma, asesorados por expertos en comunicación, para, a través de la circulación de imágenes con sus familias o sus mascotas, humanizar la imagen de un mandatario”.

Herramienta de “múltiples filos”

En general, el experto de Derechos Digitales opina que el uso de las redes sociales para gobernar “es una herramienta de múltiples filos, porque se termina gobernando no solamente a través de las redes sociales, sino también para las redes sociales". Esto terminaría afectando el propósito del ejercicio de la función presidencial, vinculando la figura de autoridades solo con las redes sociales. "La invitación a seguirlos en redes sociales tiene la intención paralela de controlar el mensaje, de mantener mayor atención y de, finalmente, lograr una conexión con la gente para mantener cierto apoyo en las posturas políticas. Con sus mensajes de Gobierno virtuales intentan crear una aparente transparencia que al final termina siendo un acto performativo", advierte el abogado Lara.

Además, Lara recomienda a los mandatarios de la región no utilizar las redes sociales para la incitación directa, o indirecta, a la violencia y al odio: “Ha habido, a través de discursos, invitaciones a actos de violencia política, usando mensajes indirectos que ciertos grupos de la sociedad subentienden como señales de apoyo a sus posturas extremas o violentas. En eso, sí deberían tener mucho cuidado las autoridades latinoamericanas entusiastas de Twitter”.

(er)

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