A la hora de las declaraciones, todas las voces coinciden en calificar las relaciones birregionales como esenciales y relevantes desde el punto de vista geoestratégico. Pero la realidad no parece apoyar esas afirmaciones. La última cumbre birregional, por dar un ejemplo, se celebró hace más de cinco años. Tal vez por ello Josep Borrell, el alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, viajó hasta la capital alemana para participar de manera presencial en el encuentro, este lunes (14.12.2020), y apoyar con hechos sus propias palabras sobre la importancia de América Latina y el Caribe.

Relaciones por debajo de su potencial

"En Europa no hablamos de América Latina tanto como la región merece”, dijo Borrell en la comparecencia previa. Unas declaraciones que van en el mismo sentido que su evaluación de la relación UE-ALC, en noviembre, cuando aseguraba que "a pesar de ser las personas más afines del mundo y tener mucho en común, nuestras interacciones se encuentran muy por debajo de su potencial”.

Pero el interés de Europa es muy concreto y no se agota en estas formulaciones de tipo emocional. La apelación a poner a ALC más arriba en la agenda no es una novedad, ni es exclusiva de Borrell. Es que la UE viene perdiendo terreno en la región que, como otras regiones del mundo, es escenario de la disputa entre Estados Unidos y China. La importancia del país asiático crece de manera persistente desde hace, por lo menos, dos décadas.

Salir fortalecidos de la crisis

Más concreto en la conferencia de prensa virtual fue Heiko Maas. Al enumerar los temas en la agenda del día -"Respuesta inmediata a la crisis del COVID-19”, "Asociación Verde” y "Alianza Digital”- el ministro alemán de Exteriores anunció dos de las propuestas que trajo Alemania al encuentro. Maas develó la idea de crear un instituto transnacional de enfermedades infecciosas para América Latina. Además, dijo que quiere discutir la posibilidad de vincular los procesos de reestructuración de deuda al cumplimiento de metas ambientales.

"Se trata de que podamos salimos de la crisis juntos y fortalecidos”, agregó el político socialdemócrata. Con el tiempo deberá evaluarse si ese fortalecimiento es algo más que un deseo retórico y en qué dimensión se verifica en la práctica. Ya antes de la crisis, América Latina y el Caribe eran la región más desigual del planeta. Y, según todos los pronósticos, la pandemia empeorará dicha situación en varios ámbitos, no solo en el puramente económico.

Cooperación y solidaridad

Para Felipe Solá, el canciller argentino que intervino desde Buenos Aires, la palabra clave es "solidaridad”. "Partir de cualquier otra base para encarar el final de la pandemia sería una equivocación”, señaló. El ministro destacó también el apoyo al multilateralismo, al que calificó de estar "dañado”, como una de las posiciones en las que coinciden ambas regiones.

El acuerdo de asociación UE-Mercosur es otro de los temas de peso en la agenda bilateral sobre todo por su dimensión ambiental. En particular la cuestión de la deforestación, que supone un escollo al proceso de ratificación en Europa. La posición de quienes forman la coalición en el poder en Argentina ha sido, en general, crítica con ese tratado firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, en 2019. Sin embargo, el ministro Solá aseguró que su Gobierno lo llevará al Congreso, no “para lavarse las manos” sino para que sea ratificado.

La posición de quienes forman la coalición en el poder en Argentina ha sido, en general, crítica con ese tratado, firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, en 2019. Sin embargo, el ministro Solá aseguró que su Gobierno lo llevará al Congreso, no "para lavarse las manos” sino para que sea ratificado.

Josep Borrell se mostró más entusiasta en esta cuestión que algunos líderes europeos como Emmanuel Macron o Angela Merkel y expresó su voluntad de impulsar el acuerdo. El representante de europeo aseguró que a pesar de los problemas pendientes y las preocupaciones "tenemos que conseguir que los acuerdos sean ratificados y entren en vigor”.

También en América Latina y el Caribe se pone a prueba qué tan robusta y veraz es la estrategia "Comercio para todos”, el enfoque que según Bruselas pretende poner la política comercial no solo al servicio de los intereses, sino también de los valores. (cp).