Amal Clooney defenderá a una periodista crítica de Duterte
9 de julio de 2019
Clooney formó parte del equipo de defensa de los periodistas de Reuters recientemente liberados en Birmania.
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Amal Clooney (foto, izq.), conocida abogada defensora de los derechos humanos, dirigirá el equipo legal que defiende a la periodista filipina Maria Ressa (foto, der.), directora del portal Rappler y una de las mayores críticas del presidente Rodrigo Duterte.
"Maria Ressa es una periodista valiente perseguida por su trabajo", anunció en un comunicado el equipo de la abogada líbano-británica, especializada en derechos humanos.
Ressa, elegida personaje del año en 2018 por la revista Time, se enfrenta a varios cargos relacionados con su web de noticias Rappler. "Usaremos todos los recursos legales para defender sus derechos, la libertad de prensa y el Estado de derecho para los filipinos", agregó la abogada.
Ressa enfrenta varios cargos criminales por evasión de impuestos, difamación y por violar las leyes de nacionalización de los medios, que tanto ella como varios grupos defensores de derechos consideran una "persecución" por su labor periodística.
Rappler es muy crítico con la guerra antidrogas que lleva a cabo Duterte, en la que miles de personas han sido asesinadas por la policía, según denuncia Amnistía Internacional.
Dos arrestos y siete fianzas
Ressa, veterana excorresponsal en Asia de CNN, ha sido arrestada dos veces en lo que va de año y ha pagado hasta siete fianzas para quedar en libertad a la espera de que se celebren todos los juicios que tiene pendientes.
El mandatario no ha ocultado su animadversión hacia la prensa, y en particular hacia Rappler, al que ha acusado de estar financiado por la CIA, además de tratar de revocar su licencia y negar el acceso al palacio presidencial a sus periodistas.
FEW (EFE, AFP)
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Filipinas: así es la vida entre los muertos
El espacio habitable es escaso y caro en Manila. Unas 6.000 personas han hecho del cementerio “Norte”, en la capital de Filipinas, su hogar. Pero todos sueñan con una vida fuera de esos muros.
Imagen: Claudio Sieber
Último refugio para los pobres
Las tumbas y los mausoleos han estado habitados desde la década de 1950. Sus ingresos suelen ser insuficientes para el alquiler. Es por eso hay gente que vive en las tumbas familiares: no hay que pagar por ello. Algunos residentes viven en tumbas ajenas, pero se encargan, a cambio, de cuidarlas.
Imagen: Claudio Sieber
Tres generaciones
Muchos habitantes nacieron aquí, en el cementerio. Hay familias que llevan ya tres generaciones viviendo entre estos muertos.
Imagen: Claudio Sieber
Difícil día a día
La vida es dura. No hay agua corriente. Quien quiere asearse o lavar su ropa tiene que acudir a la comunidad vecina y comprar el agua con algo de dinero.
Imagen: Claudio Sieber
Apretados
Apenas puede hablarse aquí de una esfera privada. Mucha gente vive en pocos metros cuadrados. La electricidad para ver televisión, encender ventiladores y disfrutar de videojuegos se toma, a veces de modo ilegal, de algún vecino que vive en una vivienda común.
Imagen: Claudio Sieber
Karaoke
Para celebrar un cumpleaños, los habitantes del cementerio "Norte"cantan en un karaoke. A pocos metros, la tristeza de una familia que entierra a un bebé.
Imagen: Claudio Sieber
Funerales y entierros
Cada día, varios muertos son enterrados en este cementerio. El recuerdo y la visita regular a los muertos juegan un papel importante en Filipinas.
Imagen: Claudio Sieber
Helados
El vendedor de helados Hobito no vive en el cementerio. Pero llega casi todos los días desde donde vive, a casi 3 kilómetros, para endulzarle el día a estos niños.
Imagen: Claudio Sieber
Varado
Edwin Orocoy solía trabajar como cocinero en Arabia Saudita. Tras su regreso a Filipinas, tuvo un accidente. Desde entonces, ya no puede trabajar. Vive en el cementerio desde 2005, a la espera de que Dios y su familia no lo olviden aquí.
Imagen: Claudio Sieber
Cena familiar
Esta noche hay pulpo "abodo", un plato tradicional filipino. Richard cocina para su familia de seis, que vive en una tumba. Durante el día, Richard conduce un yipnis, uno de los típicos minibuses usados como taxis colectivos en Filipinas. No sabe cuánto tiempo le durará el trabajo, pues los vienjos yipnis están siendo retirados de las calles.
Imagen: Claudio Sieber
Clases
La Fundación Metodista Kapatiran Kaunlaran imparte clases a algunos escolares del cementerio "Norte". Aprenden lectura y escritura, matemáticas y algo de inglés. La maestra tiene la esperanza de que así, al menos uno de cada diez de estos niños tenga mejores oportunidades.
Imagen: Claudio Sieber
Biblia
Hay lecciones bíblicas regulares para los habitantes del cementerio. La gente aquí es profundamente religiosa. Y todo el mundo espera dejar algún día estos muros.
Imagen: Claudio Sieber
Guardianes y sepultureros
Erwin Zapata, alias "Zasho" (dcha.), trabaja desde pequeño como guardián de tumbas de niños. Él y cinco colegas ayudan en los entierros y se ocupan de que no se pierda nada. También se encargan de pagar las tasas, que se deben pagar cada tres años, para que no se reasigne la tumba.
Imagen: Claudio Sieber
El sueño de un hogar
El joven Kambal Cabaña ha vivido en el cementerio durante once años y, como todos, anhela vivir fuera, en una vivienda normal. Cría palomas de carrera y espera llegar a ganar mucho dinero en una carrera algún día. Así, él y su familia podrían cumplir su sueño.