El grupo de activistas alemanes que montó una réplica del monumento al Holocausto de Berlín frente a la casa de un líder populista de derechas puso este sábado (25.11.2017) fin a su acción de forma prematura tras recibir cientos de amenazas de muerte, algunas con información privada.

"Estamos acostumbrados a muchas cosas, pero esto es demasiado", explicó el director artístico del Centro para la Belleza Política (ZPS), Philipp Ruch, en declaraciones recogidas por la edición digital del semanario "Der Spiegel". Según su relato, en la noche del viernes recibieron "cientos" de mensajes con amenazas de muerte, entre ellos una llamada telefónica a un número privado del grupo.

A esto hay que añadir, denunció Ruch, la deficiente protección policial de su acción, la instalación de 24 bloques de hormigón semejantes a estelas mortuorias judías -como en el monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín- en el jardín de la casa contigua a la de Björn Höcke, ideólogo del ala más radical de Alternativa para Alemania (AfD) y su líder en el "Land" de Turingia (este).

"Cuatro días desde el comienzo de la acción y seguimos sin un interlocutor en la policía", lamentó Ruch.

Por motivos de seguridad, el ZPS decidió la evacuación de la casa, con la esperanza de que el lunes puedan volver allí sus trabajadores. La policía, que considera que la situación está bajo control, ha recibido varias denuncias por la acción y las está investigando.

Los activistas desvelaron este jueves la réplica del monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín, lo que generó una avalancha de reacciones a favor y en contra en las redes sociales y sobre el terreno. El objetivo, explicó el ZPS, era hacer frente a Höcke, que el pasado enero cuestionó que Alemania debiese tener en su capital "un monumento de la vergüenza", como lo denominó.

La dirección de AfD condenó la acción, que enmarcó dentro de una "serie creciente" de ataques, amenazas e insultos contra el partido, así como una injerencia en la vida privada de su líder.

El ZPS había logrado recaudar dinero a través de internet para mantener abierta la réplica durante cinco años, aunque le habían ofrecido a Höcke la posibilidad de retirarlo antes. Para eso tenía que acceder a "arrodillarse" frente al monumento, como hizo en 1970 el canciller Willy Brandt en Varsovia para pedir perdón por los crímenes nazis en la II Guerra Mundial.

El ZPS ha realizado en los últimos años varias campañas artísticas de calado político, como el entierro simbólico en Berlín de refugiados ahogados en el Mediterráneo o la instalación de una jaula con tigres en el centro de la capital alemana para que devoraran a varios demandantes de asilo.

EAL (efe, Der Spiegel)