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Amnistía Internacional: derechos humanos a la baja

Mirra Banchón25 de mayo de 2005

Amnistía Internacional presentó su informe anual en Londres y Berlín. La tendencia es preocupante: bajo pretexto de combatir el terrorismo, se está instaurando un orden internacional adverso a los derechos humanos.

Irene Khan, Secretaria general de Amnistía Internacional, presentando el Informe AnualImagen: AP

En por lo menos 149 países se han cometido violaciones de los derechos humanos en el año 2004. Así consta en el Informe Anual de Amnistía Internacional emitido en Londres y presentado hoy en Berlín. Si bien se ha registrado alguna mejora en cuanto al número de países donde se han cometido torturas -bajo este rubro constaban 155 países el año anterior- hay gente en prisión por motivos políticos y las ejecuciones han subido en un tercio. Constante ha permanecido el número de países en los que se admite la pena de muerte. En 42 países se ha encarcelado sin acusación válida u orden de captura, en 35 de ellos por motivos puramente políticos.

Un nuevo orden

"Muchos gobiernos siguen en este momento una política poco favorable a los derechos humanos, aunque formalmente los reconozcan. Con ello están rompiendo con su obligación de crear un orden mundial en donde éstos se reconozcan", declaró Barbara Lochbihler, secretaria general de AI Alemania.

Bajo pretexto de la lucha contra el terrorismo, los gobiernos hacen desaparecer personas, las maltratan o las torturan. El escándalo en la prisión de Abu-Ghraib no ha sido investigado a profundidad. Nadie llama a rendir cuentas a los responsables de ello en las altas esferas del poder. "Si el país más poderoso del mundo desacata el derecho internacional y los derechos humanos, les está dando una licencia al resto para hacer lo mismo", aseveró Irene Khan en la presentación del informe en Londres. En algunos países, incluida Alemania, no han faltado voces que defiendan la tortura como medio de investigación.

Alemania debería ser un motor….

Darle la importancia debida a los derechos humanos es la actual disyuntiva de la comunidad internacional. Alemania, aparte de preocuparse exclusivamente de conseguir su puesto permanente en el Consejo de Naciones Unidas, debería ser una fuerza motora en su reforma; concretamente en que la desacreditada comisión de derechos humanos se convierta en un Consejo permanente de Derechos Humanos. También en cuanto a la entrada en vigor del protocolo adicional de la Convención en contra de la Tortura, Alemania debería hacer lo suyo.

… a favor, no en contra

Es irresponsable y peligroso lo que se pretende en Alemania, "repatriar a los refugiados de Kosovo, Afganistán y Togo, pues ahí no están seguros de violencia y persecución", dijo Lochbihler. También mencionó los planes del ministro alemán del Interior, Otto Schilly, de organizar en Libia un campamento que recoja a los emigrantes antes de llegar a Europa. Siendo Libia un país que no ha firmado siquiera la Convención de Ginebra, que no tiene un sistema de asilo adecuado y en el cual las condiciones de los prisioneros son catastróficas, no puede ser que "la Unión Europea pretenda confiarle la asistencia de los refugiados".

No en todos lados, los derechos humanos se violan como en Sudán, Myanmar o Corea del Norte, cuyos regímenes -por lo menos- son recriminados a nivel internacional. Sin embargo, hay otros casos, como el de China y Rusia. Cada vez son menos los políticos que mencionan los cientos de prisioneros políticos y la pena de muerte; o la cruenta cruzada contra Chechenia. Se trata exclusivamente de intereses geopolíticos y económicos. A los derechos humanos les está reservado algún párrafo en el discurso. Y lo que se aduce es que la cooperación internacional llevará, alguna vez, a un incremento de los derechos y las libertades.

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