En el documento, la organización acusa tanto a los separatistas prorrusos como a las fuerzas ucranianas de crímenes de guerra en el este de Ucrania y de ofrecer información falsa sobre las supuestas atrocidades cometidas por la otra parte. "También está claro que algunos de los casos más impactantes sobre los que se informó fueron muy exagerados, sobre todo en medios rusos", sostuvo John Dalhuisen de AI.

A fines de septiembre, los separatistas informaron sobre el hallazgo de unos 400 cadáveres de civiles en la zona de conflicto. Según esa información, las fosas se encontraban en territorio que antes había estado controlado por el Ejército ucraniano.

El reporte, llamado "Resumen de crímenes durante el conflicto en el este de Ucrania", apunta a evidencias de que ambas partes han sido responsables de atrocidades y de ejecuciones ilegales durante el conflicto.

No hay pruebas sobre ejecuciones masivas

AI no halló "pruebas convincentes de ejecuciones masivas o de fosas", señala el informe. La organización encontró los cadáveres de cuatro civiles varones en dos tumbas en las cercanías del pueblo de Komunar.

"Lo que nosotros vimos son casos aislados de ejecuciones, que en algunos casos podrían considerarse crímenes de guerra", señaló Dalhuisen sobre el resultado de la investigación realizada por AI a fines de septiembre.

Este tipo de ejecuciones aisladas fueron comprobadas en ambas partes, añadió. "Todos los casos sospechosos deberían ser investigados y los responsables en ambas partes, juzgados". A pesar de una tregua, en el este de Ucrania, donde los separatistas se enfrentan al Ejército, se siguen registrando sangrientos combates. Ambas partes se acusan de la muerte de civiles.

CP (dpa, rtr)