Donald Trump ha destituido al director del FBI, James Comey. Es un hecho inaudito, aunque tiene precedentes en la historia de Estados Unidos. DW repasa las fricciones entre la Casa Blanca y el FBI.
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Richard Nixon y el Watergate
Muchos diputados demócratas y numerosos periodistas han establecido inmediatamente paralelismos con el presidente Nixon y el escándalo del Watergate, llegando a calificar el comportamiento de Trump como "nixoniano”. En octubre de 1973, tras el incidente conocido como "Masacre del Sábado Noche”, el fiscal especial del "caso Watergate", Archibald Cox, fue destituido. Sus investigaciones sobres las escuchas ilegales del Partido Demócrata lo habían conducido hasta la Casa Blanca. Nixon esperaba verse libre del escándalo tras el despido de Cox. Pero el tiro le salió por la culata. Las escuchas de la Casa Blanca quedaron después probadas y se inició un proceso de destitución contra Nixon, quien renunció en 1974, convirtiéndose en el único presidente de la historia de EE.UU. en dimitir.
Bill Clinton, un polémico indulto y los correos
El hecho de que James Comey haya sido acusado de parcialidad tanto por Trump como por el equipo de Clinton durante la batalla electoral puede hablar de su independencia. Una semana antes de las elecciones estadounidenses de 2016, un informe del FBI, que entonces dirigía Comey, hizo público un informe que no dejaba en buen lugar al marido de Hillary Clinton, el expresidente Bill Clinton.
En su último día de mandato, allá por el año 2001, Clinton indultó a Marc Rich, un defraudador de impuestos que se había refugiado en Suiza y que era buscado por el FBI. Aquello despertó sospechas, porque la exmujer de Rich había realizado anteriormente sustanciosas donaciones al Partido Demócrata. Pocos días antes de hacer público ese informe, Comey dijo haber retomado las investigaciones sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton porque habían aparecido nuevos emails, aunque no tenía pruebas para formalizar una denuncia. Los demócratas culparon a Comey de su derrota electoral, pero ahora que fue despedido lo glorifican.
John Edgar Hoover contra los activistas civiles
Nadie ha marcado tanto la historia del FBI como John Edgar Hoover. Casi 50 años, desde 1924 y hasta su muerte en 1972, estuvo al frente de la institución. Hoover fue el abanderado de la persecución de comunistas tras la Segunda Guerra Mundial. Hacia el final de su mandato, tuvo problemas con los presidentes John F. Kennedy y Lyndon Johnson. En aquella época florecía la lucha por los derechos civiles. Martin Luther King era la pesadilla de Hoover. Los esfuerzos legislativos de Johnson para dar más derechos a los pobres y, sobre todo, a los afroamericanos, fueron boicoteados por el FBI y su conservador jefe, algo que solo se supo después.
Finalmente acabaron saliendo a la luz documentos que demostraban que el FBI había vigilado a grupos liberales y de izquierda. Hoover murió antes de que se hiciera pública la envergadura del asunto. Por ese motivo, solo puede especularse sobre si hubiera sido destituido de su puesto. Pero la imagen de la hasta entonces bien valorada institución federal cayó al suelo, porque quedó claro que el FBI había sido utilizado con fines políticos.
Warren Harding y el escándalo Daugherty Burns
En los primeros tiempos del FBI, cuando solo se llamaba Bureau of Investigation (BOI), se produjo un escándalo que acabó con la dimisión del ministro de Justicia, Harry Daugherty y del director del BOI, Williams Burns. El presidente republicano Warren Harding se trajo al inicio de su mandato a una serie de hombres de confianza desde Ohio hasta Washington para ocupar diversos puestos. Daugherty era uno de los más cercanos al presidente. Con el tiempo, crecieron las sospechas de corrupción y encubrimiento contra el presidente y sus hombres. Harding murió durante su mandato, en 1923. Sin el apoyo de la Casa Blanca, arreció la presión contra su gente. Cuando finalmente se reveló que Burns había llevado a cabo investigaciones secretas por orden del ministro de Justicia, Harry Daugherty, contra un senador demócrata, tanto como Daugherty como Burns debieron dimitir.
Autor: Christoph Hasselbach (MS/DZC)
Donald Trump, el presidente impredecible
Son los primeros tres meses de una larga presidencia. No hay nada semejante a Trump. El presidente 45 de Estados Unidos hace que el mundo aguante la respiración.
Imagen: picture alliance/ZUMAPRESS/B. Woolston
Discurso inaugural
El primer discurso presidencial tras la toma de posesión el 20 de enero en las escaleras del Capitolio fue una extensión de la campaña. Casi de manera agresiva anunció los lineamientos de su nueva política: “Primero Estados Unidos”. El país estaría experimentando una masacre, dijo, y eso debe acabar. Frente al asombro de todo el mundo, la pregunta era: ¿qué planea este hombre?
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Ilusión óptica
¿Se ven más personas a la izquierda que a la derecha? ¡Se equivoca! Lo que pasa es que usted aún no puede aceptar las “verdades alternativas”. Exactos ocho años separan a las fotografías. Las manchas blancas de la derecha muestran la ausencia de visitantes el día de la posesión de Donald Trump el 20 de enero. El interés por la asunción de Barack Obama el 2009 fue indiscutiblemente mayor.
Imagen: dpa/picture-alliance
La mujer a su lado
No se sabe mucho de ella. Melania Trump, la tercera esposa del presidente, es de Eslovenia. Exmodelo y madre de Barron William (2006), el hijo presidencial más joven desde John F. Kennedy Jr. Por eso se la compara a veces con Jackie Kennedy, por lo menos en lo que respecta a la moda.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Loeb
Muchos detractores animados
Protestas en masa contra el nuevo jefe de la Casa Blanca. Y esto ya desde el segundo día. Sólo en Washington había alrededor de 500.000 manifestantes en las calles en la “Marcha de las Mujeres”. En protestas paralelas, desde Nueva York hasta Los Angeles, se movilizaron más de cuatro millones de personas. Ya desde el principio, Trump polarizaba y agravaba las divisiones en el país.
Imagen: picture-alliance/dpa/J.Minchillo
Un decreto tras otro
Trump gobierna por decreto. ¿Cómo? Los decretos los firma en serie utilizando el instrumento de poder de sus facultades ejecutivas, que utiliza frente al Congreso, siempre de manera legal. Sin embargo, con su prohibición de entrada para los musulmanes de varios países se excedió. Los tribunales federales detuvieron su aplicación. Mucho se preguntan: ¿sabe él lo que está haciendo?
Imagen: Reuters/A. P. Bernstein
Los murmuradores
Su punto de apoyo, su inspiración. Stephen Bannon se convirtió en jefe de estrategias en la Casa Blanca. El controvertido periodista y exdirector en jefe del derechista “Breibart News” se autoproclamó como un economista nacionalista y le recomendó a Trump desmantelar por completo el aparato estatal. Al día 76 de su mandato lo separó del círculo del Consejo Nacional de Seguridad.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan
La manipuladora
Ella es la madre de los “hechos alternativos”. Kellyanne Conway, abogada e investigadora de mercado, es la consejera oficial del presidente. Ya es conocida en el ámbito político como un “camaleón” muy notorio. Ya sea inventando una masacre, para legitimar la prohibición del ingreso de musulmanes, o a través de su apariencia “adolescente” en la Oficina Oval.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Smialowski
Una entre millones
Guadalupe García de Rayos es el rostro del decreto presidencial del 25 de enero. La madre mexicana de dos niños nacidos en los Estados Unidos es una de las más de once millones de “indocumentados” que viven en el país. La mujer, de 36 años, fue detenida y deportada a México sin su familia. Exactamente lo que anunció Trump en la campaña electoral.
Su política recuerda a un permanente “Estado de Emergencia”. Comentadores y caricaturistas han ejercitado su creatividad con un presidente que abiertamente gobierna sin tabúes. En los carnavales de Alemania los diseñadores de carros fueron poco delicados a la hora de representar a Trump, haciendo referencia a la elocuente y famosa “Libertad” norteamericana.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Frontera cerrada
Lo que aún está por decidirse será noticia en los próximos años. La frontera sur de Estados Unidos deberá convertirse en un obstáculo insuperable para los mexicanos. Eso también prometió Trump en la campaña electoral. Las familias separadas ya se reúnen en la valla, pero apenas les queda espacio para tocarse los dedos.
Imagen: Reuters/J. Duenes
Así lucen los perdedores
Siete años han luchado los republicanos contra “Obamacare”, la reforma de salud del gobierno saliente. Cuando tuvieron la oportunidad de realizar el cambio de sistema, el ala ultraconservadora empujó su reemplazo total. Paul Ryan, vocero de los republicanos en el Congreso, tuvo que reconocer la derrota. La imagen de Trump como “negociador” se vio debilitada.