Analizan en Cuba la obra del escritor francés Julio Verne
23 de junio de 2017
La capital cubana reunirá por primera vez en América Latina a expertos y seguidores de la literatura del escritor francés Julio Verne que debatirán sobre sus obras de ciencia ficción.
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"Cuba es un país donde sus habitantes poseen un buen nivel cultural y este tipo de eventos gusta mucho entre la población", señaló a dpa Ariel Pérez, presidente de la Sociedad Hispánica Jules Verne. "Los viajes extraordinarios de Jules Verne" es el título del evento que reunirá a estudiosos de la obra verniana procedentes de ocho países y los encuentros tendrán su sede en la "Casa Victor Hugo" de
La Habana Vieja, en el casco histórico de origen colonial de la capital cubana. El evento se desarrollará del 28 al 30 de junio y en la agenda están previstos debates sobre la vida y la obra del escritor, además de la proyección de películas basadas en su obra, entre las que destacan las míticas "De la Tierra a la Luna" (1902) y "Viaje a través de lo imposible" (1904), ambas del director francés George Méliès (1861-1938).
Durante el congreso se presentará el libro "El marqués de los Tilos y otros cuentos", un conjunto de relatos de Verne hasta ahora inéditos en Cuba. La Sociedad Hispánica Jules Verne realiza sus congresos cada cuatro años alternando su sede entre Europa y América. El primer Congreso se hizo en Barcelona y en su segunda edición se acordó que fuera en La Habana.
"Estamos abiertos a nuevas propuestas que pudieran hacerse por parte de entidades cubanas y estamos abiertos a colaborar con ellos con el objetivo de llevar al público cubano el conocimiento más actualizado sobre la vida y obra del escritor francés", destacó a dpa Ariel Pérez, presidente de la Sociedad Hispánica Jules Verne.
El escritor Julio Verne es considerado el precursor de las novelas de ciencia ficción a finales del siglo XIX. En muchas de sus obras se adelantó a su época con ideas como los viajes al espacio o la navegación en submarinos. dpa
Los inventos de Jacques Cousteau
Nadie despertó tanto entusiasmo por el mundo submarino como Jacques-Yves Cousteau con sus documentales. No fue solo un pionero de la investigación marina, sino también un inventor. Estas son algunas de sus innovaciones.
Imagen: Imago/ZUMA/Keystone
El buceo de ayer y hoy
Jacques-Yves Cousteau, fundador de la Sociedad para la Protección de la Vida Oceánica, aparece en esta foto junto a un antiguo equipo de buceo, tras recibir una medalla en 1973. Cousteau contribuyó en gran medida a que los buzos de hoy puedan moverse casi con la ligereza de los peces en el agua, y no como caballeros con armaduras medievales.
Imagen: Imago/ZUMA/Keystone
Contacto bajo el agua
Cousteau acompaña a su submarino de investigación en el fondo del Mar Rojo, en 1963, con un aparato de aire comprimido. Ya en ese entonces podía comunicarse mediante un micrófono con el submarino. Pero faltaba algo fundamental: un chaleco hidrostático, con el que el buzo puede controlar su estabilidad con la entrada o salida de aire.
Imagen: picture-alliance/dpa
La escafandra autónoma
El regulador que el ingeriero Emile Gagnan desarrolló para Cousteau, tenía solo un grado de descompresión. En la década de los 40 del siglo XX, ambos presentaron la escafandra autónoma Cousteau-Gagnan. En 1945 presentaron una versión mejorada. El sistema ha ido modernizándose hasta el día de hoy, para permitir a los buzos respirar con comodidad a distintas profundidades.
Imagen: picture-alliance/dpa
Platillo volador submarino
En su época, parecía una nave salida de una película de ciencia ficción. Cousteau presentó su submarino de investigación en un congreso oceanográfico internacional en Nueva York, en 1959. El propio Cousteau desarrolló sobre todo la tecnología para sus filmaciones bajo el agua.
Imagen: picture-alliance/Everett Collection
El legendario Calypso
El Calypso fue un regalo de la cervecería irlandesa Guinness al investigador submarino. Cousteau equipó el barco con una plataforma para el aterrizaje de helicópteros y utilizó las grúas para sus submarinos, botes y jaulas para observar tiburones. En el interior habilitó espacio para trabajos de laboratorio. Pero, sobre todo, el barco se transformó en un set de filmación.
Imagen: picture-alliance/dpa/epa
Un trimarán submarino
Esta nave lleva el nombre de su hijo Philippe y se estrenó en 1980, en el puerto de Le Cap d'Agde, en Sudáfrica. El submarino podía llevar a 8 personas a bordo. Fue concebido como una especie de "bus" para hacer recorridos bajo el agua y mostrar a la mayor cantidad de gente posible las bellezas del mar.
Imagen: picture-alliance/AFP
Vivir bajo el agua
Cousteau presenta la estación submarina Precontinent III. Se trata de un habitáculo pensado para que los buzos también pudieran pernoctar en él.
Imagen: picture-alliance/United Archives/TopFoto
Descansar bajo presión
Si los seres humanos permanecen prolongadamente bajo una presión más elevada que la habitual, se produce una mayor saturación de nitrógeno en la sangre. Esto produce problemas al subir a la superficie rápidamente. Por eso, los buzos deben ascender en forma extremadamente lenta. En ocasiones resulta por eso más práctico quedarse en el agua y descansar en estas cápsulas.
Imagen: picture-alliance/AFP
Campana de buceo en el fondo del mar
Esta campana de buceo es un modelo anterior, que se encuentra a gran profundidad en el suelo marino. La cámara no ofrecía posibilidades para pernoctar. Pero era suficiente para pasar unas horas y esperar a que bajara el nivel de nitrógeno en la sangre, de modo que se podía continuar el ascenso sin peligro.
Imagen: picture-alliance/Prisma
Resto de antiguas investigaciones
Esta estructura tubular era la jaula en que Cousteau realizó experimentos en el Mar Rojo. Aún permanece en el fondo del mar.
Imagen: Imago/OceanPhoto
Tiburones a la vista de cualquiera
En las costas donde abundan los tiburones, hay empresas que entretanto ofrecen a los turistas la posibilidad de sumergirse en este tipo de jaulas para observarlos. Algunos usan carnadas para atraer a los animales, pero esa práctica es muy mal vista entre los buzos.
Imagen: picture-alliance/OKAPIA KG, Germany
Más cerca de los animales
A veces cuesta acercarse a los animales. Pero se consigue hacerlo con más facilidad mediante un buen disfraz. Este hipopótamo hueco fue diseñado por el equipo de Cousteau para poder filmar a estos animales con tranquilidad.
Imagen: Imago/United Archives
Glamour en el Calypso
Las motos submarinas son previas a James Bond. Ya en 1956, Cousteau experimentó con este modelo. La foto, en la que aparecen también unas actrices de la época, fue tomada con motivo de la exhibición de una película a bordo del Calypso, durante el festival de cine de Cannes.
Imagen: Getty Images
Sueño truncado
Este proyecto para el sucesor del Calypso no llegó a materializarse. El barco original se hundió en enero de 1996, al sufrir un accidente en Singapur. Jacques-Yves Cousteau murió el 25 de junio de 1997, a la edad de 87 años. Su primer barco está siendo restaurado en Turquía. Se planea que navegue luego por los mares como embajador de la defensa del medio ambiente.