No se sabe si Angela Merkel se alegrará por el resultado de esta encuesta, ya que la ex jefa de Gobierno alemana está jubilada desde hace dos años y medio. Según un sondeo del instituto de opinión YouGov, un 61 porciento de los alemanes piensa que la situación de su país empeoró desde entonces. YouGov entrevistó a 2.300 personas seleccionadas como una muestra representativa. Un 28 por ciento dijo que las razones de ese empeoramiento era "el mal gobierno” de la actual coalición entre el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Demócrata Liberal (FDP), que sucedió en diciembre de 2021 a la gran coalición de Merkel entre la conservadora Unión Demócrata Cristiana y su socia bávara, la Unión Social Cristiana (CDU/CSU), y el SPD. Solo un 25 por ciento dijo que las condiciones de vida en Alemania siguen igual que entonces.

La sobriedad y el pragmatismo de Merkel

A pesar de lo pragmática y sobria que fue Merkel gobernando Alemania desde 2005 hasta 2021, es probable que la exlíder de la CDU tome nota de esta encuesta. Ella sabrá que sus sucesores tuvieron que luchar y están luchando con crisis severas: la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación asociada a esta, los altos precios de la energía, la guerra en Medio Oriente. Y con la polarización cada vez más violenta de la sociedad, con el populismo de derecha en toda Europa, la burocracia paralizante y la infraestructura en lamentables condiciones en el país.

Merkel casi no se muestra en público desde 2021

Desde su retiro voluntario de la política, Angela Merkel apenas ha aparecido en público, tal como lo había anunciado. Fue la primera jefa de Gobierno en la Alemania de posguerra que abandonó por voluntad propia su cargo y no volvió a presentarse como candidata en 2021. Y es la primera que, evidentemente, no necesita las candilejas. Sin embargo, ahora, en su cumpleaños 80, hay muchas personas que piensan en ella y la saludan. Por ejemplo, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que fue dos veces ministro de Relaciones Exteriores bajo el mandato de Merkel por su partido, el SPD.

"Modelo a seguir y marca registrada de nuestra democracia”

En su saludo oficial de cumpleaños, Steinmeier elogió a Merkel como un "modelo a seguir y una marca de registrada de nuestra democracia". Es notable que los 70 años de Merkel se pueden dividir casi exactamente en dos fases de su vida: "Los primeros 35 años, hasta la caída del muro. Y los segundos 35 años de la libertad que anhelábamos", dijo el presidente alemán. Y continuó: "Siempre fue importante para usted enfatizar el valor de la libertad y el valor de una sociedad esclarecida. Sus argumentos fueron tan convincentes porque sabía aún mejor por su propia experiencia del valor inestimable que tiene la vida en una democracia liberal".

El padre de Merkel: "Muy lejos no has llegado todavía”

Merkel siempre tuvo que confrontarse con eso: con sus orígenes en la antigua República Democrática Alemana (RDA), con su historia como física que encontró su camino hacia la política recién en el apasionante período de transición posterior al 9 de noviembre de 1989, mucho más tarde que los políticos occidentales, en su mayoría, hombres. Esto también queda claro en un nuevo documental de cinco capítulos del canal alemán ARD: "Schiksalsjahre einer Kanzlerin” ("Una canciller y su destino”).

En el documental, Merkel misma narra el momento en que se mudó a un departamento antiguo venido a menos en 1984, cuando cumplió 30 años, en el entonces Berlín Oriental. Venía de un matrimonio que fracasó. Su padre la visita, cuenta Merkel 40 años más tarde: "Miró a su alrededor, y, en lugar de felicitarme por mi cumpleaños, dijo: ‘Muy lejos no has llegado todavía'”.

Inicio de su carrera tras la caída del Muro de Berlín

Desde su puesto como viceportavoz del primer jefe de gobierno elegido libremente en la RDA y luego como ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Helmut Kohl, hasta su larga era como canciller de Alemania, su trayectoria parece casi irreal. Una carrera que solo pudo comenzar en los años de la reunificación de Alemania.

Desde su retiro, Merkel solo aparece de vez en cuando en público, a veces de manera sorpresiva, como en mayo de este año, cuando saludó al exministro de Medio Ambiente de Los Verdes Jürgen Trittin, que finalizó su carrera política, con quien la unía bastante poco. Y un encuentro de Merkel con el expresidente estadounidense Barack Obama, en mayo de 2023, ocupó unos pocos titulares. Aparte de eso, se escucha que Angela Merkel está escribiendo sus memorias, que se publicarían este otoño boreal.

Tres errores de Merkel

En su partido, la CDU, Merkel se ha vuelto una extraña. No estuvo presente en ninguno de los congresos partidarios desde diciembre de 2021. Con motivo de su natalicio, el actual subjefe de fracción del partido, Jens Spahn, marcó tres grandes errores de la excanciller en una nota de la revista Focus: "La migración irregular masiva desde 2015 ha desestabilizado y abrumado a la sociedad alemana", afirmó el exministro alemán de Sanidad. Error número dos: "Deberíamos haber tratado a la Rusia de Putin de forma completamente diferente a como lo hicimos en 2014". El tercer error fue abandonar la energía nuclear tras el desastre del reactor de Fukushima en 2011, a juicio de Spahn.

¿Tenía Merkel poca fe en los alemanes?

Si se habla con representantes de la actual coalición de gobierno, muchos dicen que la era de Merkel en el poder estuvo marcada por la actitud de imponer, en lo posible, pocos cambios a los alemanes. Esos cambios tienen que ser implementados ahora de forma acelerada: la digitalización, el giro energético, la solución de la escasez de trabajadores especializados. Y, en un mundo cada vez más marcado por los nacionalismos, Alemania tiene que aprender rápidamente a defenderse, también a nivel militar.

Pero incluso sus rivales políticos, como, por ejemplo, el vicecanciller Robert Habeck, de Los Verdes, hallan palabras amables para la mujer que dirigió el país durante la crisis financiera y del euro, y durante la pandemia de coronavirus. En junio, Habeck escribió sobre Merkel en la edición alemana de la revista Rolling Stone que se la podía imaginar pelando papas tranquilamente en casa, o viendo series policiales en la televisión. Obviamente, esto fue un cumplido basado en la aversión de Angela Merkel a toda forma de la vanidad.

(cp/ers)