El 22 de noviembre de 2005 Angela Merkel se convirtió en la primera mujer en ocupar la jefatura de Gobierno de la República Federal Alemana. Poco podría imaginarse en aquel entonces a cuántas crisis internacionales tendría que enfrentarse en sus 16 años de mandato: la crisis financiera, la crisis del euro, la crisis de la deuda, la Primavera Árabe, la guerra en Ucrania, la guerra civil siria, el terrorismo de Estado Islámico, la crisis de los refugiados... Además, muchos países experimentaron un auge del populismo, Reino Unido abandonó la Unión Europea y el presidente de EE. UU., Donald Trump, emprendió un curso de confrontación en lugar de cooperación. Por si fuera poco, en 2020 una pandemia mundial provocada por el coronavirus puso a prueba una vez más a la canciller federal alemana y a todo el planeta. ¡Y eso sin olvidar el cambio climático! ¿Cómo logró Angela Merkel superar tales desafíos al tiempo que viajaba incansablemente de una visita de Estado o una cumbre internacional a otra? ¿Dónde logró imponer su criterio y dónde fracasó? ¿Ha seguido siempre una línea política reconocible? ¿Se le puede tildar de voluble o simplemente ha sido pragmática? ¿En qué lugar ha posicionado a Alemania en un mundo en el que EE. UU., la UE, Rusia y China luchan por aumentar su influencia y solucionar los problemas del planeta? ¿Y cómo valoran a la canciller federal alemana y sus políticas los jefes de Estado y de Gobierno con los que Angela Merkel se ha reunido a lo largo de estos años? ¿Qué aprecian de ella los políticos internacionales y dónde creen que se ha equivocado? Todas estas preguntas son respondidas por mandatarios de la talla del expresidente estadounidense George W. Bush, el expresidente francés Francois Hollande, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, el exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis o el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, así como por renombrados historiadores como Niall Ferguson.