¿Qué hace la mujer más poderosa del planeta en su tiempo libre? O, más bien, ¿puede una autoridad como ella tener tiempo libre?
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Cuando apenas comenzaban sus vacaciones, la canciller alemana, Angela Merkel, tuvo que regresar de urgencia para presidir una reunión del Consejo de Seguridad tras el ataque perpetrado en Múnich. Pocos imaginan a la jefa de Gobierno de vacaciones y se sabe poco de su vida privada fuera del ámbito laboral. ¿Alguna vez se recuesta en el sofá sin hacer nada? ¿Hace algún deporte? ¿Ve la televisión?
Una cosa es segura: Merkel tiene muy poco tiempo libre. Salvo tal vez la Nochebuena, la mujer más poderosa del mundo según la revista Forbes, de 62 años, no debe de tener un solo día libre, incluso durante sus vacaciones, que en realidad iban a empezar el viernes 22 de julio. Tan sólo unas horas antes, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, había dicho: “La canciller está siempre de servicio”. Fue como un presagio, que poco después se confirmó amargamente.
La masacre de Múnich requirió una reunión del Gabinete de Seguridad Federal, un órgano que preside Merkel. La canciller acababa de llegar a su casa en la región del Uckermark, en el noreste del país, cuando llegaron las noticias de la matanza en un centro comercial y regresó de inmediato a Berlín.
¿Demasiado tarde?
En una declaración en la tarde del sábado, la mandataria manifestó sus condolencias a las familias de las víctimas y se comprometió a descubrir los motivos que llevaron a un joven de 18 años a matar a nueve personas, la mayoría menores de edad, en la tarde del viernes en Múnich. Sin embargo, algunos consideran que su comparecencia pública llegó muy tarde. En las televisiones del país, los periodistas que a menudo informan sobre la política de gobierno se hacían eco de las críticas que se dejaban escuchar en los círculos políticos berlineses.
En las próximas tres semanas no está prevista una aparición pública de la canciller, pero dada la situación de crisis en el mundo, desde Turquía a Siria, además de los hechos de violencia en su propio país, la jefa de Gobierno seguramente no podrá relajarse totalmente. Deberá estar en comunicación permanente con sus funcionarios en Berlín y sus colegas extranjeros o, de ser necesario, estar frente a las cámaras para explicar alguna situación.
Sin embargo, muchos ciudadanos quieren saber cómo es la otra vida de Merkel. Se sabe que en el inicio de sus vacaciones de verano la canciller y su marido, Joachim Sauer, ambos aficionados a la ópera, a menudo van al Festival de Bayreuth. Pero este lunes no estarán en la apertura. “Hemos recibido una negativa por razones de agenda”, había dicho ya en junio una portavoz de la ciudad de Bayreuth. Aun así, agregó que Merkel iba a acudir en otro momento.
Papas fritas y autógrafos
De acuerdo con la costumbre, Merkel comienza sus vacaciones haciendo caminatas en el sur del Tirol y hacia el final se retira a leer en su casa en el Uckermark. A partir de septiembre tendrá una agenda interminable: la cumbre de la Unión Europea (UE) en Eslovaquia, la cumbre del G-20 en China, la cumbre de refugiados en Estados Unidos, los debates sobre el presupuesto en el Parlamento, dos elecciones estatales... por enumerar sólo una pequeña selección de su programa en los próximos meses.
Merkel da también titulares cuando se comporta como una persona común o cuando, en el ejercicio de su cargo, muestra comportamientos sencillos en público. Como en la cumbre de la UE en febrero en Bruselas cuando se la vio comiendo patatas fritas en un puesto callejero. Algunos ciudadanos la sintieron más cercana en ese momento que durante la cumbre sobre la política de refugiados o en los debates sobre la salida del Reino Unido del bloque europeo.
A través de Twitter, muchos usuarios lamentaron que la canciller no pudiese siquiera comprarse patatas fritas sin ser reconocida o que ese acto fuese un tema para la prensa. Otros, en tanto, se manifestaron en contra de su política, pero se alegraron “de todo corazón” de que la canciller disfrutase comiendo unas patatas fritas. Para ello, la canciller había dejado el centro de convenciones en Bruselas y caminado unos diez minutos. Un plato servido para la prensa.
Marido tímido
¿La jefa de Gobierno se compra ropa? Alguna vez Merkel reveló que se compra los zapatos por Internet. “Antes veo cómo son. Muchos me miran, pero igualmente, a veces me los pruebo”, dijo. Alguna vez su marido se quejó porque le pedían autógrafos en el supermercado. Con ella no se puede pasar inadvertido en ninguna parte, sostuvo.
En realidad, muy pocos saben cómo es Merkel en realidad. Hay pistas sobre las cosas que le gustan o entusiasman en la vida cotidiana, como ir al estadio cuando juega la selección alemana de fútbol. Entonces celebra cada gol levantando los brazos o hace gestos si algo va mal. A veces va al vestuario de los jugadores y se saca fotos con ellos. Pero esta vez, el trabajo en la cancillería no le dejó tiempo para asistir a la Eurocopa en Francia.
También se dice que le gusta cocinar pastel de ciruela, y en Berlín ya se la vio en el cine o en el teatro con su marido, un químico bastante tímido y que ni siquiera estuvo presente durante la toma de posesión de su esposa como canciller.
Angela Merkel: hacia el cuarto mandato
Los alemanes la llaman “Mutti”: Angela Merkel, una muchacha de provincia que ahora es la mujer más poderosa del mundo, irá por un nuevo mandato como canciller. Aquí los capítulos más importantes de su vida.
Imagen: Reuters
Y de pronto apareció Angela
Angela Merkel, una mujer de la Alemania del Este sin grandes contactos políticos, fue primero presidenta del partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU) y luego se convirtió en canciller. Fue reelecta tres veces, y este domingo anunció que buscará un cuarto mandato. ¿Cómo llegó a la cima de la política alemana?
Imagen: Reuters
Cuando "Mutti" todavía era "Angie"
¿Quién hubiera pensado entonces que Angela Dorothea Kasner sería alguna vez la mujer más influyente del mundo? Disciplina, objetividad, moderación y sensatez: la pequeña Angela creció en un hogar protestante en Templin, Brandeburgo. Su padre era pastor, su madre, ama de casa. Angela tiene dos hermanos más pequeños.
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La familia
En la foto vemos a los abuelos de Angela Merkel, la “Oma” Greta y el “Opa” Ludwig, con su hijo, Horst Kazmierczak, quien luego sería el padre de Angela. La familia, de raíces polacas, vive en Poznan, Prusia Occidental (luego Polonia) y más tarde se traslada a Berlín, donde cambia su apellido por el de Kasner.
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Alumna ejemplar
Angela va a la escuela en Brandeburgo. En la foto se la ve en un campamento, poco después de recibirse de Bachiller, en 1973, con un promedio de 1,0, el más alto en Alemania. Se destaca en matemáticas y en ruso. Durante su etapa escolar, Angela es miembro de la Juventud Socialista.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los 70: ciencia, no rock & roll
Merkel comienza su carrera de Física en Leipzig, y luego pasa a trabajar en la Academia de las Ciencias de la RDA en Química. Se doctora con una tesis sobre reacciones de desintegración. "Angela me llamó la atención por su forma de ser abierta, amable y natural”, recuerda su primer marido, Ulrich Merkel. La canciller gusta mucho de viajar. En la foto, en una estadía en Praga.
Imagen: picture-alliance/dpa
Cambio de vida
“Un día empacó sus cosas y se fue de la habitación en la que vivíamos, de 10 metros cuadrados”, cuenta Ulrich Merkel. “Ella se llevó el lavarropas; yo me quedé con los muebles”. Años más tarde, Angela Merkel comienza su actividad en la política en la CDU. Un nuevo hombre entra en su vida política: Helmut Kohl, su mentor.
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Contra viento y marea
De la mano de Kohl, alguna vez llamado "el canciller eterno", Merkel asciende en su carrera política: en 1990 se convierte en diputada del Parlamento alemán. Kohl la nombra ministra de Mujer y Familia. Cuatro años más tarde será ministra de Medio Ambiente en el gabinete de Kohl, responsable de la seguridad nuclear. Merkel podría estar más tiempo como canciller que Kohl, que estuvo 16 años.
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La ganadora
Wolfgang Schäuble, que presidía la CDU, la propone como secretaria general del partido en 1998. Dos años más tarde ya es ella la jefa del partido. En 2005 gana las elecciones con la CDU y es la primera canciller alemana, muy a pesar de Gerhard Schröder, que hubiera querido seguir en el cargo. Bajo el mando de Merkel, la CDU toma un giro hacia el centro y se vuelve menos conservadora.
Imagen: Reuters
Su segundo marido
Angela Merkel se casó con su segundo esposo, Joachim Sauer, en 1998, antes de su ascenso en la política. Sauer es profesor de Química y tiene dos hijos de su primer matrimonio. Se lo considera poco afecto a aparecer en público.
Imagen: picture-alliance/dpa
Una vida sin lujos
Lo que para otros jefes de Estado es la Casa Blanca o el Elíseo es para el matrimonio Merkel-Sauer su departamento en Berlín. Angela Merkel no vive una vida de lujos. Va al supermercado, como todo el mundo. Y se dice que su esposo cocina para ella.
Imagen: picture-alliance/dpa
El escote de la canciller
Este escote dio mucho que hablar: la canciller se presentó así en la Ópera de Oslo. En la foto, junto al expresidente noruego, Jens Stoltenberg. Angela Merkel es una amante de la música clásica y visita regularmente los Festivales Wagner en Bayreuth.
Imagen: Bjorn Sigurdson/AFP/Getty Images
Emoción futbolística
Angela Merkel estuvo presente durante el Mundial de Fútbol en Brasil y hasta se sacó fotos con jugadores de la selección alemana. Según una encuesta de la cadena ARD, en Alemania un 70 por ciento de la gente estaba muy contenta con su canciller. Pero eso era en 2014...
Imagen: Reuters
"Lo lograremos"
El 31 de agosto de 2015, Merkel pronuncia su célebre frase "Lo lograremos" ("Wir schaffen das"), en cuanto a la llegada de cientos de miles de refugiados a Alemania, en medio de una crisis humanitaria. La frase fue mal recibida en círculos conservadores. En septiembre de 2016, la CDU registró grandes pérdidas en la elección de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Sauer
Crisis entre aliados
Algunas de las críticas más fuertes a Merkel por su política de refugiados provienen de su partido aliado, la CSU de Baviera, dirigida por Horst Seehofer (izq.). Pero incluso en medio de la controversia, el partido bávaro no ve otra alternativa que apoyar a Angela Merkel de cara a las próximas elecciones generales.
Imagen: picture alliance/dpa/R. Hirschberger
¿Merkel hasta 2021?
Tras mucho hacerse esperar, finalmente el 20 de noviembre de 2016 la canciller anunció que buscará la reelección para gobernar "toda la legislatura" hasta el año 2021. Dijo haber reflexionado mucho sobre el tema, pero que siente la responsabilidad de mantener el mando en tiempos difíciles. Además, manifestó estar feliz de poder devolver a Alemania algo de lo mucho que el país le ha dado a ella.