Para empezar, bajo Angela Merkel no habrá una expansión del G-8, como lo ha planteado Tony Blair. Según el primer ministro británico, China e India deberían ser acogidos en el club. Las prioridades para Merkel son otras.

Merkel, quien en enero de 2007 también asumirá la presidencia del Consejo Europeo, promete ser una oportunidad única para introducir cambios importantes que atañen a Europa y el mundo.

Compatible estilo de gobierno

"Considerando que (Jacques) Chirac, presidente de Francia, y (el primer ministro británico Tony) Blair están por irse, Merkel asumirá una poderosa posición de liderazgo", dice Henning Riecke, investigador del German Council on Foreign Relations, el Consejo alemán de Relaciones Exteriores.

Es más, "su estilo negociador es compatible con el de otros líderes, además de haber tenido ya un brillante comienzo en la escena internacional", agrega Riecke. El presidente ruso, Vladimir Putin, organizó la edición 2006 de la Cumbre de los Ocho en Petersburgo mostrando que Rusia está recuperando prestigio y que tiene todas las intenciones de ocupar el puesto que le corresponde a nivel internacional.

"No hay nada halagador que decir sobre la forma como Putin dirigió la Cumbre de los Ocho", escribió Larry Elliot, editor económico del periódico británico The Guardian. "Putin se pavoneó a lo largo del encuentro y no escatimó en insultos contra Blair y Bush, intentando demostrar que Rusia ha recuperado el estatus de Gran Potencia", agrega Elliot.

Y a pesar de que trató de enfocar la reunión hacia su tópico preferido; la energía, los sucesos actuales desviaron la atención hacía el Cercano Oriente.

La prioridades de Merkel

Angela Merkel promete ser otro tipo de político, o política, en su caso. Eso es lo que se espera ver durante la próxima Cumbre de los Ocho a realizarse en Heiligendamm, en el Mar Báltico. La canciller alemana no necesita demostrar tanto como Putin, dicen observadores que ven en Alemania a un país sólido, con una democracia estable y el miembro de la Unión Europea que posee la mayor economía del selecto club.

Las prioridades de Merkel son diferentes. Su foco expreso es la pobreza, al que agregará la energía, enfatizando en lo sostenible, renovable y el impacto ecológico de las nuevas estrategias. Aunque la agenda aún no está completamente desarrollada, Merkel confesó en Rusia que "luchará, desde luego, contra la pobreza, pero que incluirá otros tópicos que demande la situación, como probablemente lo sean Irán y el conflicto en Cercano Oriente.

El investigador Henning Riecke cree que "Merkel será capaz de acabar con el aislamiento de Alemania en algunos temas, como energía y Medio Ambiente". Por su parte, Elliot está convencido de que Merkel, con su estilo callado y tranquilo, conducirá a Alemania en otra dirección. Todo parece indicar, de eso está seguro el editor británico, que para Angela Merkel el llamado "eje Berlín-París" no es la panacea de la política exterior. Además resulta significativo que Alemania haya incluido en la agenda del G-8 a África.