Angela Merkel: ¿segunda edición obligada de su coalición en 2009?
29 de septiembre de 2008Es una debacle política. La caída de la CSU del 60 al 43% tiene efectos nacionales aún impredecibles. La mayoría absoluta mantenida por 46 años parecía ser una ley natural. Ahora, los conservadores de Baviera tienen que buscar un partido de coalición.
Las ondas del terremoto político causado en las elecciones en el sur del país alcanzan hasta Berlín. Angela Merkel quiere ser reelegida en un año, cuando tienen lugar las próximas elecciones parlamentarias que deciden sobre el nuevo canciller.
Angela Merkel en apuros
La canciller no quiere volver a tener a los socialdemócratas como aliados de la coalición de Gobierno, sino a los liberales del FDP, el Partido Demócrata Libre de Alemania. Pero para que Merkel pueda llegar a gobernar con el FDP, la alianza de su partido, conformada por el CDU y el CSU, tiene que fortalecerse. En Baviera empero, pasó todo lo contrario este fin de semana.
Hay que reconocerlo. Tampoco el recién nominado candidato de los socialdemócratas a la cancillería, Frank-Walter Steinmeier, salió bien librado de las últimas elecciones en Baviera. A pesar de la evidente debilidad del CSU, el partido socialdemócrata, SPD, alcanzó su peor resultado, peor incluso que el de hace cinco años, que fue récord.
Para el SPD vale lo mismo que para el CDU. Los partidos favoritos de Steinmeier, el FDP y los Verdes, mejoraron sus resultados, más no el mismo SPD, el partido del actual ministro de Exteriores y vice-canciller, Frank-Walter Steinmeier. El SPD es ahora más débil que antes de las elecciones.
Erosión e “inmovilidad ideológica”
Una de las características de las elecciones bávaras en cuestión es que la erosión de los partidos populares en Alemania, la unión conservadora y el partido socialdemócrata, continúa. Una tendencia perceptible desde las elecciones parlamentarias del 2005.
Otra de las particularidades es la de que las posiciones ideológicas no cambian mucho: los socialdemócratas insatisfechos votaron por el partido el nuevo partido izquierdista Die Linke o por los Verdes y los conservadores insatisfechos de la Unión votaron por los liberales o por el nuevo partido conservador Freie Wähler. Este último es un partido compuesto casi exclusivamente de disidentes del CSU y podrían volver a votar por éste en las elecciones parlamentarias de 2009, porque su nuevo partido no presentaría candidato propio a la cancillería.
Gran Coalición de conservadores y socialdemócratas: ¿Segunda edición a partir de 2009?
Para el gobierno de coalición en Berlín lo importante ahora es concluir de forma decorosa su trabajo. Importantes decisiones se tomarán en las próximas semanas, entre ellas la reforma de la ley que regula el pago de impuestos sobre herencias.
Hasta ahora no se sabe, cómo se va a comportar la CSU en la alianza de Gobierno. Si las tensiones en el gabinete aumentan, se acentuará también la frustración de los electores que acelerará la erosión de los partidos populares. Y al fin de cuentas, a la Gran Coalición de ahora, entre conservadores y socialdemócratas, no le quedará otra salida que volver a aliarse porque a ninguno de los partidos le alcanza para otra cosa.