"El odio es un veneno", dice Anita Lasker-Wallfisch, quien sobrevivió a Auschwitz y habló en el Bundestag conmemorando a las víctimas del nacionalsocialismo.
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El Estado alemán, dice Anita Lasker-Wallfisch, "se comportó ejemplarmente después de la guerra": "Los crímenes no fueron negados". La anciana vino a Berlín desde Inglaterra para hablar en el Bundestag con motivo de la conmemoración de las víctimas del nacionalsocialismo. Cuando era adolescente, ella y su hermana sobrevivieron a los horrores del nacionalsocialismo en los campos de concentración de Auschwitz y Bergen-Belsen.
Anita Lasker-Wallfisch, de 92 años, no da un discurso, ella cuenta. Ella creció en la antigua ciudad alemana de Breslau, hoy en territorio polaco, soportando el hostigamiento contra los judíos. Y aunque su padre Alfons Lasker siempre aseguraba que la situación no pasaría a mayores, años más tarde, él mismo y la madre de Anita fueron asesinados por los nacionalsocialistas, como otros millones de personas.
Anita y su hermana Renate fueron enviadas a Auschwitz. "Allí vi como tiraban a personas vivas a los hornos ardientes. Y quien no era enviado al llegar a las cámaras de gas, no sobrevivía mucho tiempo en Auschwitz". Las dos chicas lograron sobrevivir. A Anita Lasker-Wallfisch la salvó la música. Ella tocaba el chelo en la orquesta femenina del campamento.
Pausa en medio del debate político
La verdad es que Lasker-Wallfisch nunca quiso volver a pisar suelo alemán después del Holocausto. Pero luego cambió de opinión. Al pleno del Parlamento entró apoyada en el brazo del presidente federal, Frank-Walter Steinmeier.
Este "Día de la Conmemoración de las víctimas del Nacionalsocialismo" fue introducido en 1996 por el entonces presidente alemán, Roman Herzog, para recordar el 27 de enero, aniversario de la liberación del campo de exterminio alemán de Auschwitz por el Ejército Rojo. Este día es un día de pausa en el mundo político del Parlamento y en el que las banderas se izan a media asta.
Wolfgang Schäuble denuncia la xenofobia
El presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble, se manifiestó contra la "nueva” xenofobia en Alemania: "Cada día hay ataques contra ciudadanos porque se ven diferentes y hablan de manera diferente, ya que parecen extraños. La gran mayoría de los alemanes no es xenófoba, y menos violenta". Pero hay motivo de preocupación. "Hay quien habla de pueblo y solo se refiere a una determinada parte", dice el presidente. Una frase que es aplaudida por todo el pleno, menos por la bancada del partido AfD.
"El odio es simplemente un veneno, y al final, te envenenas a ti mismo", concluye Lasker-Wallfisch, por último en su discurso. Todos le rinden homenaje de pie, y aunque con cierto retraso, también los ultraderechistas.
Christoph Strack (jov/vt)
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"Adiós, queridos míos": últimas cartas de víctimas del Holocausto
Internados en campos de concentración o guetos, muchos judíos escribieron cartas a sus seres queridos. Poco después, fueron asesinados. El Museo del Holocausto Yad Vashem recuerda a estas personas en una exposición.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Un niño como cualquier otro
¡Qué foto! A través de la reflexión múltiple, Salman Levinson parece estar mirándonos desde diferentes ángulos. Fue tomada en 1937. El pequeño Salman, llamado Sima, todavía es un niño como cualquier otro. Vive con su madre, Frieda, y su padre, Selig, en Riga. En 1936, su tía emigró a "Eretz Israel", el territorio palestino bajo mandato británico. Él le escribe cartas regularmente.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Una casa en Riga
Poco después de su noveno cumpleaños, Salman agradece a su tía Agnes el regalo que le envió con un dibujo. "Bait" -"casa" en hebreo- se lee en el dibujo. Poco después, la Wehrmacht alemana ocupa Riga. Agnes no vuelve a saber de su sobrino. Apenas después de la guerra se entera: Salman y sus padres fueron deportados al gueto de Riga y asesinados.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Contar las historias de las víctimas
En una exhibición online, el Museo del Holocausto Yad Vashem, en Israel, muestra las últimas cartas de las víctimas del Holocausto, sus últimas palabras antes de que fueran asesinadas por los nacionalsocialistas. Además: fotos de los que escribieron las cartas y de sus familias. En la imagen se ve a los hijos de la familia Keller-Moses en los años veinte. Ellos vivieron en Aquisgrán.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Una jota marcaba a los judíos
En 1938, los nazis sellaron con una "J" el pasaporte de Sigfried Keller, para muchos una sentencia de muerte. Sigfried fue el único de su familia que sobrevivió. En 2013, entregó la carta de su madre Berta a Yad Vashem. En 1942, ella había escrito desde Theresienstadt: "Adiós queridos hijos y oren por nosotros para que Dios sostenga su mano protectora sobre nosotros y también sobre ustedes."
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Diez cartas cuidadosamente seleccionadas
De entre miles de cartas guardadas en el archivo, Yad Vashem seleccionó diez para la exposición. La mayoría de los que las escribieron no sabían que sería su última carta antes de su muerte. Especialmente los judíos alemanes que, como Sigfried Bodenheimer (arriba en uniforme de ejército), lucharon en la Primera Guerra Mundial, no podían imaginarse que los nazis los iban a matar.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Última carta antes de la deportación
Muchos intentaron ocultar su situación real. Anne Meininger escribió a sus hijos: "Desde el miércoles estamos en el campamento y estamos muy bien. No tienen que preocuparse. […] Si solo pudiéramos seguir en contacto […] Los besa con todo el cariño su madre que los quiere mucho".
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
Éxodo hacia la Tierra Sagrada
Desde el gueto de Varsovia, Perla Tytelman le escribió a su esposo, Josef, y su hija, Rachel: "Concentro todas mis fuerzas para sobrevivir para ustedes... Nuestro anhelo mutuo no tiene límites". Perla fue asesinada. Rachel y Josef, sin embargo, sobrevivieron y emigraron en el barco "Éxodo" a Israel en 1947.
Imagen: Courtesy of Yad Vashem Photo Archives
El tren a Auschwitz
El dibujo "Transporte No. 2", de Paul Kor, muestra el tren que llevó a su padre a Auschwitz, hacia la muerte. Con motivo del Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, la exposición online "Adiós, mis queridos. Últimas cartas del Holocausto 1941-1942" recuerda el destino de algunos de los seis millones de judíos asesinados en Europa.