Japón conmemoró este sábado (6.8.2016) el 71° aniversario del bombardeo de Hiroshima con un llamado a abolir las armas nucleares. Representantes de 91 países, incluido Estados Unidos, asistieron a las ceremonias alusivas
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La ciudad japonesa de Hiroshima conmemoró este sábado (6.8.2016) el septuagésimo primer aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre sus habitantes con un llamamiento a la abolición de las armas nucleares. Unas 50.000 personas asistieron a la ceremonia en el Parque Conmemorativo de la Paz, situado cerca de la llamada “zona cero”. Allí se guardó un minuto de silencio a las 8:15 (hora local), el momento exacto en el que la aeronave estadounidense B-29 lanzó la bomba atómica sobre el poblado nipón.
“Hoy renovamos nuestra determinación, ofrecemos consuelo de corazón a las almas de las víctimas de la bomba atómica y abogamos por hacer todo lo que esté en nuestras manos (...) por la abolición de las armas nucleares y la construcción de una paz mundial duradera”, dijo el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui. Haciendo referencia al primer ministro, Shinzo Abe, que también estaba presente, Matsui dijo que “un mundo sin armas nucleares reflejaría el noble pacifismo de la Constitución japonesa”.
Tras su victoria en los comicios a la Cámara Alta celebrados en julio, Abe planea modificar la Carta Magna nipona, que renuncia a la guerra. En su artículo 9, el texto prohíbe el uso de la fuerza para solucionar conflictos internacionales. Durante su discurso, Matsui citó también al presidente estadounidense, Barack Obama, quien durante su visita a la ciudad el pasado mayo instó a los países con arsenales nucleares a “tener la valentía de escapar de la lógica del miedo” y buscar un mundo sin este tipo de armas.
En la ceremonia participaron representantes de 91 países, entre ellos potencias nucleares como Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y Francia. El 6 de agosto de 1945, la primera bomba atómica lanzada contra la población mató a decenas de miles de personas al instante. A finales de ese año habían muerto unas 140.000 personas en Hiroshima. El 9 de agosto, una segunda bomba atómica arrasó Nagasaki. Según el Ministerio de Sanidad, en marzo había unos 174.080 supervivientes de la bomba atómica, la mayoría octogenarios. Muchos de ellos sufren todavía las consecuencias de la radiación.
ERC ( dpa / EFE )
Hiroshima y Nagasaki: el imperativo de recordar
En cada aniversario de los bombardeos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en 1945, el mundo entero recuerda a las víctimas y se reflexiona sobre las terribles consecuencias de la guerra.
Imagen: David Mareuil/Anadolu/picture alliance
Llamado a la paz
Las palomas blancas se echaron a volar nuevamente este 6 de agosto, en el memorial que recuerda a las víctimas de la primera bomba atómica, en Hiroshima. El alcade de la ciudad, en su declaración anual de paz, urgió a la desnuclearización, para evitar que el mundo vuelva a vivir el horror de un ataque nuclear como el que sufrió Japón en 1945.
Imagen: KYODO/REUTERS
Recordando a las víctimas
A las 8.15 A.M., un minuto de silencio rinde homenaje a las víctimas, a la hora que fue lanzada la bomba atómica en Hiroshima. En la foto, una artista realiza una danza, en el marco de las ceremonias de conmemoración de la tragedia.
Imagen: David Mareuil/Anadolu/picture alliance
Primer ataque
El 6 de agosto de 1945, el bombardero "Enola Gay“ arroja sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica empleada en una guerra. El artefacto tenía un seudónimo que parecía inocuo: “El pequeño”. De los 350.000 habitantes de esa localidad murió en unos cuantos segundos la quinta parte, según se estima. La enorme presión desatada por la detonación destruye por completo Hiroshima.
Imagen: Three Lions/Getty Images
El “Enola Gay”
Originalmente se tenía programado el 1 de agosto de 1945 como fecha para el ataque. Sin embargo, éste fue postergado a causa de un tifón. Cinco días más tarde despegaba el bombardero “Enola Gay” con una tripulación de 13 personas a bordo. Los militares se enteran solo en pleno vuelo que deben arrojar la bomba atómica.
Imagen: gemeinfrei
El segundo ataque
Tres días después del bombardeo a Hiroshima, el ejército estadounidense arroja una segunda bomba atómica sobre Nagasaki. En un principio el objetivo era Kyoto. Pero algunas consideraciones hechas por el secretario de Defensa de EE.UU. se cambia el punto donde habrá de caer la segunda bomba atómica. Ésta lleva el seudónimo de “Gordo” y tiene una potencia equivalente a la de 22.000 toneladas de TNT.
Imagen: Courtesy of the National Archives/Newsmakers
Objetivo estratégico
En Nagasaki se ubicaba la sede principal del consorcio Mitsubishi, que fabricaba armamento. En sus muelles se ubicaban enormes astilleros militares. Ahí fueron producidos los torpedos con los cuales Japón atacó la base militar estadounidense de Pearl Harbor. La poca visibilidad hizo imposible un ataque directo a los astilleros.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las víctimas
Meses después de las explosiones, miles de personas fallecían aún a causa de las secuelas. Hasta finales de 1945 se registraron 60.000 víctimas mortales más a causa de la radiación, quemaduras o lesiones graves. Cinco años más tarde, el número total de víctimas por los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki era estimado en 230.000.
Imagen: Keystone/Getty Images
Capitulación y terror
Tras el lanzamiento de las dos bombas atómicas, los japoneses temían que viniera una tercera sobre la capital, Tokio. Japón capituló y con ello terminó la Segunda Guerra Mundial en Asia. Los bombardeos fueron ordenados por el presidente Harry S. Truman. Muchos historiadores consideran que ambos bombardeos constituyen crímenes de guerra.
Imagen: AP
Reconstrucción
El destruido casco de Hiroshima fue reconstruido por completo, y sólo una isla en el río Ota permanece a manera de santuario de la paz. Ahí se encuentran hoy algunos monumentos, así como el Museo de la Paz, el Monumento Infantil a la Paz y las ruinas de la antigua cámara de Industria y Comercio. Arde ahí una llama que sólo se extinguirá cuando el mundo esté completamente libre de armas atómicas.
Imagen: Keystone/Getty Images
Cultura de la conmemoración
En Nagasaki se ubica desde 1955 un museo en el que se recuerda a las bombas atómicas, así como un Parque de la Paz dedicado a las víctimas y las consecuencias de los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. Ambas localidades son símbolo del potencial destructivo de las armas atómicas y nucleares.
Imagen: Getty Images
Contra el olvido
Desde los ataques de 1945, en todo el mundo se conmemora a las víctimas de los bombardeos atómicos. En Hiroshima hay ceremonias cada año. Sobrevivientes, familiares de las víctimas y políticos se congregan para guardar un minuto del silencio. Muchos japoneses luchan activamente contra el armamentismo nuclear.