La caza de ballenas con fines comerciales está prohibida desde 1986, pero el Gobierno de Japón se remite a una excepción legal, según la cual se pueden matar estos animales, si es con fines dedicados a la investigación.
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En esta ocasión no hubo activistas protectores de ballenas para coartar los movimientos de los captores de estos animales. Según informa la agencia de noticias alemana DPA, tres barcos japoneses retornaron hoy (31.03.2018) al puerto de Shimonoseki después de haber dado caza a 333 ballenas.
La caza de ballenas con fines comerciales está prohibida desde 1986, pero el Gobierno de Japón se remite siempre a una excepción contemplada en la ley, según la cual se pueden matar estos animales con fines dedicados a la investigación. Por otro lado, el Gobierno de Japón trata de impulsar una nueva ley para volver a permitir la caza de ballenas con fines comerciales.
Relaciones con Japón
Se trata de un asunto polémico, que afecta a las relaciones comerciales entre Japón y la UE, quienes llegaron a un amplio acuerdo de libre comercio, que se espera que entre en vigor antes de las elecciones europeas en 2019. Las voces críticas del pacto temen que los estándares europeos se vean mermados y los ecologistas lamentan además que la cuestionada caza de ballenas no haya sido regulada en él expresamente.
En 2014, la Corte Internacional de Justicia estableció que la caza de ballenas japonesa no tanía fines científicos. La decisión impidió su captura durante un año, pero la práctica se reanudó tras reducirse en un tercio el número de ballenas capturadas.
Polémico video en Australia
El pasado mes de noviembre de 2017, un grupo de activistas anti caza de ballenas consiguió, tras cinco años de batalla legal contra la censura del Gobierno australiano, que se publicaran imágenes de ballenas que están siendo cazadas con arpones desde barcos japoneses en el océano Antártico. El video, de tres minutos, fue publicado finalmente por el grupo de conservación marina Sea Shepherd, después de que el Gobierno australiano tratara de impedirlo. En él se ve cómo se saca del agua a las ballenas por la cola mientras que las aves marinas se alimentan de sus entrañas.
"Estas imágenes muestran la sangrienta brutalidad, la crueldad y el sinsentido de matar a estos animales tan bellos, inteligentes y majestuosos", dijo el director de la organización, Jeff Hansen. "Se persigue a estas ballenas antes de alcanzarlas con un arpón explosivo que envía metralla por sus cuerpos mientras se disparan puntas de forma que la ballena no pueda escapar". El video fue tomado por trabajadores aduaneros australianos durante una misión en el Antártico en 2008. Hansen señaló que la motivación del Gobierno para tratar de eliminar el video es simple: "La principal razón era que las imágenes de esta horrible caza dañarían las relaciones diplomáticas con Japón”.
MS (dpa/afp/dlf)
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La cacería de los gigantes del mar
La caza de ballenas con fines comerciales está prohibida desde 1986. Japón sigue cazando ballenas, asegurando que lo hace con fines científicos. Ahora fue demandado por Australia ante la Corte Internacional de Justicia.
Imagen: picture-alliance/Robert Harding
Colosos en peligro
Gracias a la prohibición de cazar ballenas con fines comerciales, la población de algunas especies se ha estabilizado. Pero la ballena azul, la de aleta, la ballena de Sei, la ballena franca austral y el cachalote siguen amenazados o incluso corren peligro de extinción. Las ballenas son los mamíferos más grandes del planeta. Pueden llegar a medir 33 metros y a pesar hasta 190 toneladas.
Imagen: DW
Cacería que no cesa
La cacería de ballenas aún no cesa. Aunque fue proscrita en 1986, cazadores noruegos, islandeses y japoneses siguen acosando a estos mamíferos, algunos de los cuales se encuentran en peligro de extinción. Los nipones argumentan que los cazan para llevar a cabo programas de investigación científica.
Imagen: picture-alliance/dpa
Proceso en La Haya
Australia intenta desde hace 20 año detener por la vía diplomática la cacería de ballenas que lleva a cabo Japón. Hasta ahora no ha tenido éxito. Ahora se espera que la Corte Internacional de Justicial de La Haya tome un decisión al respecto. La vista de la causa comenzó el miércoles (26.06.2013).
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Cazadores nipones
La flota japonesa también ha salido este año a cazar ballenas en la región antártica. Oficialmente se habla de programas científicos, pero la carne de las ballenas termina finalmente en los mercados y restaurantes. El Instituto Japonés de Investigación Ballenera fue fundado precisamente un año después de establecerse la moratoria de la Comisión Internacional de Caza de Ballenas.
Imagen: Greenpeace/Kate Davison
Tradición culinaria
En Japón se come carne de ballena desde hace mucho tiempo. Después de la Segunda Guerra Mundial fue un alimento importante para la población. Se la apreciaba mucho, porque era más barata que la carne de vacuno. Pero los gustos cambian: solo un 8 por ciento de la carne que se consume actualmente en Japón es de ballena.
Imagen: gemeinfrei
Alimento para perros
7.000 toneladas de carne de ballena se acumulan en los frigoríficos nipones. Dado que la carne de la ballena de aleta no tenía demanda, una empresa elaboró con ella un alimento para perros. Pero entretanto la empresa en cuestión aseguró que no seguirá produciéndolo. Las protestas de las organizaciones defensoras de los animales fueron demasiado grandes.
Imagen: picture-alliance/dpa
Subvenciones estatales
No obstante, muchos japoneses defienden la caza de ballenas y critican las acciones de defensores de los animales como Greenpeace, calificándolas de ecoterrorismo. Estos sectores no quieren doblegarse ante la presión internacional. En los pasados 25 años, el Estado japonés incluso ha subvencionado la caza de ballenas con un monto anual equivalente a más de seis millones de euros.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Más cazadores
También Islandia y Noruega siguen cazando ballenas oficialmente. Interpusieron un recurso contra la moratoria y no se sienten obligados a cumplirla. Pese a las protestas, la flota islandesa volvió a zarpar este año para cazar ballenas de aleta. La carne ha de ser vendida en Japón.
Imagen: picture-alliance / dpa
Caza permitida
Pueblos nativos como los inuits de Canadá tienen permitido cazar ballenas oficialmente, mientras no comercialicen sus productos. La caza de ballenas representa una centenaria tradición para estos pueblos, que aprovechan la carne, el aceite y los huesos: nada se desperdicia.
Imagen: picture-alliance/empics
Greenpeace y Sea Shepherd
La actual prohibición de cazar ballenas es también mérito de organizaciones ambientalistas. Durante años han llamado la atención sobre el tema con acciones espectaculares y han movilizado a la opinión pública. La organización Sea Shepherd es famosa y controvertida por su agresiva defensa de los colosos marinos.
Imagen: cc by John Guano sa 2.0
Turismo ballenero
Muchos países que antes practicaban la caza de ballenas hacen ahora buenos negocios con la observación de estos animales. Algunos antiguos cazadores trabajan actualmente como guías y comparten sus conocimientos con los turistas. También en Japón hay cada vez más gente que quiere ver a la ballenas en libertad y no sobre la mesa.