Ante la crisis en Colombia, Petro aún tiene dos opciones
José Ospina-Valencia
6 de junio de 2023
Ante acusaciones contra el Gobierno de Gustavo Petro, los colombianos esperan que el Ejecutivo rinda cuentas y la Justicia investigue.
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El exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y la exjefa de Despacho en la Casa de Nariño, Laura Sarabia, deberán responder ante el Consejo Nacional Electoral el 13 de julio por "presuntas irregularidades en la financiación” de la campaña de Gustavo Petro, anunció el ente.
Lo que comenzara con la sospecha de que la niñera de Sarabia habría hurtado dinero a esta, siguió como escándalo de escuchas hechas por la Policía y avaladas por la Fiscalía General. Sarabia, quien fuera considerada "la mujer más poderosa” en el Gobierno de Petro, denuncia no haber cedido a "chantajes” por parte de Armando Benedetti, quien reacciona filtrando audios a una revista, en los que insinúa haber recibido "dineros ilegales” para la campaña de Petro en la costa atlántica.
El Gobierno no ha ordenado "interceptaciones de teléfonos, ni allanamientos ilegales (...) ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco", replicó Gustavo Petro en Twitter.
Una vida política contra el paramilitarismo y el narcotráfico
La mera insinuación de que podrían haber entrado dineros del narcotráfico a la campaña de Petro es ya un golpe a un Gobierno presidido por una persona que ha basado su carrera política en la lucha contra el paramilitarismo y su connivencia con el narcotráfico.
Colombia enfrenta - hasta ahora - una crisis de Gobierno. "Y lo ideal sería que no se convierta en una crisis de Estado. Es decir, que se mantenga en ciertos límites y pueda ser rápidamente superada, por ejemplo, mediante la conformación de un nuevo gabinete más amplio, con fuerzas políticas reformistas afines al Gobierno”, dice a DW el sociólogo Eduardo Pizarro Leóngomez, quien fuera miembro de la junta directiva del Fondo de Víctimas de la Corte Penal Internacional (CPI), en representación de América Latina.
Varios políticos de la oposición han entablado demandas contra el presidente de Colombia, y algunos piden incluso su renuncia. "Si pasamos a una crisis de Estado, puede significar que Gustavo Petro se vea obligado a renunciar a la presidencia de la República, por lo que la vicepresidenta, Francia Márquez, debe convocar a nuevas elecciones, debido a que este Gobierno no lleva ni dos años en el poder”, explica el científico.
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El trauma de la ingobernabilidad de Samper
Que un presidente no termine su mandato puede parecer casi "normal" en otros países de América Latina, en Colombia sería inaudito.
¿Qué tan robustas son las instituciones democráticas en Colombia? Según la jurista colombiana Liliana Estupiñán, líder y cofundadora de la Red de Constitucionalismo Crítico de América Latina, "Colombia, a pesar de la violencia que ha padecido durante más de 60 años, a pesar de haberse convertido en una fábrica de víctimas, ha construido un Estado de derecho sólido. A pesar de esta - y de todas las crisis espantosas que hemos vivido - incluso en los peores momentos del narcotráfico, el Estado de derecho sigue incólume y es el único que puede permitir salir de esta crisis como corresponde”.
La mera sospecha de que el narcotráfico pueda haberse colado a la campaña electoral de un presidente despierta en los colombianos el trauma nacional de pérdida de ética y gobernabilidad que dejó el mandato de Ernesto Samper (1994-1998), considerados los "años perdidos”.
Algo impensable para la jurista Estupiñán, quien destaca el amplísimo respaldo con el que cuenta el ya aprobado Plan Nacional de Desarrollo. Un proyecto clave para Colombia "pensado en clave de agua y cambio climático”.
La Colombia de 1994 parece ser empero otra a la de 2023. "Colombia hoy es más madura que en la época de Samper”, considera Estupiñán, y agrega que parte de eso tiene que ver con el desarrollo del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, a pesar de las dificultades. "Quienes antes se consideraban enemigos, pueden verse hoy como adversarios políticos”, concluye.
Petro tiene dos opciones: agitador o estadista
Las formas y estrategias de Gobierno de Gustavo Petro, y lo que representa como antiguo guerrillero, siguen sirviendo como instrumento de permanente alerta a la oposición radical. Por su parte, Petro, que iniciara su mandato en tono conciliador, ha radicalizado su discurso. El regreso a las apariciones en balcón que han suscitado comparaciones con Luis XIV y su fijación con el lema "El Estado soy yo” mantienen a buena parte de sus electores y opositores en vilo. En Twitter, Petro caza peleas con las demás ramas del poder y no tiene reparo en criticar a periodistas y medios.
¿Quién se impondrá? ¿Petro el demócrata o Petro el agitador? "Él tiene dos modelos al frente: el de Hugo Chávez del balcón y la movilización social o el modelo de Gabriel Boric en Chile de ampliar el equipo de gobierno con una amplia coalición y buscar, de esa forma, adelantar las reformas sociales con un gran consenso social”, responde Pizarro, egresado del Institut d'études politiques de Paris, quien espera que la caída de popularidad le ayude a Petro a asumir un "realismo político”. Estupiñan, por su parte, deplora la "incapacidad de autocrítica” de parte de la izquierda colombiana y su "negación de la realidad”.
En su fijación por Twitter y sus 6 millones de seguidores, Petro parece estar perdiendo el hilo comunicacional con el resto de los 52 millones de colombianos. En sus discursos es a veces filósofo, a veces agitador, pero casi nunca gerente. No en vano, y ante el riesgo de que Petro caiga en la trampa del populismo, apoyado en los fuertes poderes que poseen los presidentes en América Latina, la constitucionalista Liliana Estupiñán advierte: "Bukele, como Trump, está teniendo un efecto muy preocupante. La réplica de Bukele sería una regresión total para la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en América Latina”.
Al final, Eduardo Pizarro también confía en que Gustavo Petro entienda que un presidente debe ser "menos agitador y más estadista”.
(ms)
Parques colombianos: el otro legado de los Acuerdos de Paz
El descubrimiento de nuevas especies en zonas de los Andes, la Amazonía y regiones costeras del Pacífico y el Caribe de Colombia, que estuvieron aisladas durante casi medio siglo, abre el país al ecoturismo.
Imagen: Parques Nacionales
Colombia, campeona en biodiversidad
Colombia cuenta con 59 áreas naturales que pertenencen al Sistema de Parques Nacionales Naturales. Representan 142.682 kilómetros cuadrados de la superficie del país, de los cuales un 11,27% constituye el área continental y el 1,5% el área marina. Allí hay 311 tipos de ecosistemas continentales y costeros, entre los que están la Serranía de la Macarena (foto) y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Imagen: PNN/C. Byfield
Concentración de riqueza
Solo en un 10 por ciento del territorio se concentra el 70 por ciento de la biodiversidad, debido a que cuenta con dos océanos y grandes áreas geográficas naturales, como la Amazonía, la Orinoquía, los Andes y los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Así, se sitúa como el primer país en diversidad de aves (foto) y orquídeas y el segundo en variedad de plantas, anfibios, peces de río y mariposas.
Imagen: Parques Nacionales
Aumentando la biodiversidad, descubriendo nuevas especies
A la biodiversidad existente hay que agregarle la descubierta en territorios inaccesibles durante casi medio siglo debido al conflicto armado. En junio de 2016, el gobierno colombiano lanzó una iniciativa compuesta por una veintena de expediciones científicas que han permitido el hallazgo de nuevas especies. Los territorios explorados han sido zonas de los Andes y la Amazonía, entre otras.
Imagen: Felipe Villegas, Instituto Humboldt/Colombia Bio
Parques abiertos al ecoturismo
La Serranía del Parque del Chiribiquete (foto) formó parte de estas expediciones científicas, pero permanece cerrado al público al encontrarse habitado por pueblos indígenas incomunicados. De las 59 áreas protegidas 29 tienen vocación ecoturística y 23 están abiertas al ecoturismo. Se trata de una estrategia de conservación y gestión que también busca mejorar la vida de las comunidades locales.
Imagen: S. Winter
Observación de flora y fauna, una de las actividades principales del ecoturismo
Las comunidades ofrecen actividades como observación de fauna y flora silvestre, en el marco del Programa de Ecoturismo Comunitario. Esta iniciativa se lleva a cabo en 8 áreas protegidas: Corales del Rosario y San Bernardo, Iguaque, Utría, Otún Quimbaya, Cocuy, Chingaza (foto), Nevados y Cueva de los Guácharos, y en dos áreas protegidas de concesión de servicios ecoturísticos: Tayrona y Gorgona.
Imagen: Parques Nacionales
De la coca al ecoturismo
Colonizada a mitades del siglo XX por millares de campesinos expulsados de las zonas andinas, la Serranía de la Macarena ha convivido con la guerrilla, las Fuerzas Militares y los cultivos de coca, reúne formas de vida de cuatro regiones naturales: Orinoquía, Amazonía, los Andes y la Guyana. Asimismo, dentro del parque fluye el río Caño Cristales (foto), conocido como el río de los siete colores.
Imagen: PNN/C. Byfield
El atractivo de los corales colombianos
No obstante, el parque de los Corales del Rosario y San Bernardo atrajo a 939.081 visitantes en el segundo trimestre de este año. Ubicado en la costa Caribe de Colombia, comprende una amplia zona marina frente a las costas de los departamentos de Bolívar y Sucre, la formación de arrecife de coral (foto) más extensa y con mayor diversidad y desarrollo de la costa continental del Caribe colombiano.
Imagen: Parques Nacionales
Playas de arena blanca y vestigios arqueológicos
En segundo lugar se encuentra el Parque Nacional Natural Tayrona, con un total de 244.365 visitantes en el segundo semestre de 2018. Las playas de arena blanca (foto) de Chengue, Gayraca, Cinto, Neguanje, Concha y Guachaquita delimitadas por manglares forman parte de los atractivos que ofrece el parque, que también cuenta con vestigios arqueológicos de una antigua ciudad del pueblo Tayrona.
Compuesta por dos islas, Gorgona y Gorgonilla, en esta reserva natural el gobierno colombiano construyó una prisión de máxima seguridad en 1959. En 1984 un colectivo de científicos, ambientalistas y llevó a cabo una campaña para el cierre de la misma y así surgió el parque. El paso de las ballenas jorobadas cerca de sus playas en los meses de junio a octubre, atrae a numerosos turistas.
Imagen: PNN
La 'sala de partos' de las ballenas jorobadas
El avistamiento de ballenas jorobadas, de junio a noviembre, también es uno de los atractivos del Parque Nacional Natural de Utria. Aquí se aparean y pasan un tiempo antes de continuar su viaje hacia el sur. A pesar de la presencia esporádica del ELN, el parque, junto con las comunidades locales indígenas, ofrece actividades como el senderismo y la observación de fauna (foto) y flora silvestre.
Imagen: Parques Nacionales
La nueva vida de los indígenas tras el conflicto
Declarado el primer Parque Nacional Natural de Colombia, la Cueva de los Guácharos pertenece a la Reserva de la Biosfera Cinturón Andino de la UNESCO. Ubicado en el sur-occidente del Caquetá, conserva el patrimonio cultural de los indígenas que llegaron a la zona suroriental del Huila. Una vez finalizado el conflicto con las FARC, se empezó a trabajar con la comunidad local sobre ecoturismo.
Imagen: PNN/T. Marent
Territorio indígena no apto para turistas
El Parque Nacional Natural de Güicán, El Cocuy y Chita (foto) es territorio sagrado para los indígenas U‘wa y está cerrado al turismo. No obstante, es un refugio para escaladores de montaña, ya que se trata de la mayor masa glaciar de Colombia, conformada por más de 25 picos cubiertos de hielo y nieve. Las actividades de ecoturismo del parque han ayudado al desarrollo de comunidades locales.
Imagen: PNN/A. Hurtado
La amenaza del cambio climático
Estas áreas naturales no se libran del cambio climático. El Parque Nacional Natural Los Nevados, en el corazón de la región cafetera colombiana, concentra tres de los glaciares del país: Nevados del Ruiz, Nevado del Santa Isabel y Nevado del Tolima. No obstante, la amenaza del deshielo a causa del aumento de temperatura prevé que los dos últimos pueden desaparecer por completo entre 2020 y 2030.
Imagen: Parques Nacionales/Christian García
Destino ecoturístico del Eje Cafetero
Otro destino que está despertando interés en esta zona es el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya. Cerca del 90% del área protegida corresponde a bosques naturales y bosques maduros y concentra a más de 300 especies de aves, entre otras especies de fauna (foto) salvaje. Este destino se fue reconocido por tercera vez en el 2017 como entre los 100 destinos de turismo sostenible del mundo.
Imagen: Parques Nacionales
La octava maravilla
La Reserva de la Biosfera El Tuparro se caracteriza por una extensa sabana verde surcada por ríos y playas doradas, y fue definida por el explorador Alexander von Humboldt como la "octava maravilla del mundo". Tuparro es parte de la región del Orinoco, y aunque en el pasado las FARC a veces la usaban como un camino hacia Venezuela, hoy allí se puede practicar senderismo y observación de aves.