Ahora que existe un acuerdo de alto al fuego en Gaza, han empezado a llegar las tan necesarias entregas de ayuda. Según distintos medios, desde el domingo (19.01.2025) han entrado en Gaza unos 1.500 camiones cargados de ayuda, a los que seguirán muchos más.

Sin embargo, este flujo puede volver a interrumpirse en poco más de una semana, cuando la capacidad de la agencia de Naciones Unidas para los palestinos (UNRWA) para operar en Gaza y otros territorios palestinos ocupados se vea mermada por dos leyes israelíes: una designa a la UNRWA como grupo "terrorista” y prohíbe a los funcionarios israelíes cualquier contacto con ella, y la otra impide que preste servicios dentro de Israel.

La UNRWA es la mayor organización de ayuda que trabaja en Gaza, y a menudo es descrita como la "columna vertebral” de todas las operaciones humanitarias allí. Su personal hace de todo, desde trabajar en almacenes y clínicas médicas hasta repartir combustible, dar clases y recoger basura.

Israel afirma que parte del personal de la UNRWA está afiliado a Hamás, y que alrededor de una docena de los cerca de 13.000 empleados de la agencia en Gaza participaron en el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel. Las afirmaciones israelíes no han sido verificadas de forma independiente, pero la UNRWA despidió preventivamente a nueve empleados.

Historia de hostilidad

Creada en 1949 para ocuparse de los palestinos desplazados por la guerra de 1948 que condujo a la fundación de Israel, la UNRWA actúa como una especie de Estado para los palestinos apátridas, proporcionándoles servicios como educación y atención sanitaria.

Sin embargo, según políticos israelíes, la UNRWA da respuestas poco realistas a cuestiones relacionadas con los refugiados palestinos, ya que reconoce a los hijos de palestinos también como refugiados y representa el deseo de esos refugiados de tener "derecho a regresar” a las zonas que ellos y sus familias se vieron obligados a abandonar.

"Gran parte de la clase política israelí rechaza a la UNRWA”, afirmó en 2024 Daniel Forti, experto en la ONU del think tank International Crisis Group. "Argumentan que cualquier entidad que defienda la preservación del derecho al retorno de los palestinos amenaza directamente la existencia del Estado israelí”.

¿Y ahora qué?

Las nuevas leyes israelíes entran en vigor a fines de enero. Y, a pesar de las preocupaciones de los aliados de Israel, entre ellos Alemania y Reino Unido, es probable que la prohibición de la UNRWA siga adelante.

"Uno de los problemas es que la reacción ha sido más retórica que política”, afirma Jorgen Jensehaugen, investigador del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (Noruega).

Los detalles sobre cómo las leyes podrían impactar directamente en el terreno no están claros, aunque los observadores dicen que Gaza será la más afectada. "La situación se volverá difícil, por no decir otra cosa”, dice Jensehaugen a DW. "Si no podemos operar, entonces nos enfrentamos al riesgo real de que esta tan necesaria ampliación [de la ayuda] no pueda producirse a la velocidad y con el tamaño necesarios”, explica a DW el portavoz de la UNRWA, Jonathan Fowler.

La UNRWA alega que ya no podrá coordinar sus movimientos con el ejército israelí, lo que pone en peligro a su personal. Por su parte, Israel afirma que el plazo de 90 días desde que se aprobó la ley, en octubre, permite a otras organizaciones prepararse para ocupar el lugar de la UNRWA.

Repercusiones jurídicas

Si la UNRWA desaparece, entonces Israel -como potencia ocupante- sería responsable de los servicios sociales para los palestinos, según ha argumentado el Secretario General de la ONU, António Guterres.

El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, niega que su país sea la potencia ocupante, a pesar de que muchas instituciones internacionales destacadas, como la UE y el Tribunal Penal Internacional, afirman que sí lo es.

Si se desmantela la UNRWA, también cambiaría el estatuto de refugiado de los palestinos. Por ejemplo, antes no podían solicitar asilo en Europa. Pero, como dijo el Tribunal de Justicia Europeo en junio de 2024, si la UNRWA no pudiera ofrecer protección, los palestinos podrían buscarla en otro lugar.

El fin de la agencia de la ONU para los palestinos también puede enviar una señal a los juristas internacionales. "Israel también tiene intereses de seguridad y debe protegerse del terrorismo”, declaró en noviembre Matthias Goldmann, catedrático de Derecho Internacional de EBS, una universidad privada alemana, a la publicación especializada Legal Tribune Online.

Sin embargo, el experto también advirtió de que "la prohibición es otra pieza del rompecabezas que encaja en una pauta de comportamiento que indica una intención de destruir, como la que exige el Tribunal Internacional de Justicia [de la ONU] para el genocidio”.

(mn/ms)