Opositor venezolano Antonio Ledezma huye a Colombia
17 de noviembre de 2017
En declaraciones a la prensa, Ledezma aseguró que su fuga fue "una travesía peliculesca porque pasamos más de 29 puestos entre guardias nacionales y policías".
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Migración Colombia confirmó este viernes (17.11.2017) que el alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, ingresó al país luego de escapar de Venezuela del arresto domiciliario en el que se encontraba desde 2015.
"Esta es una hora de templanza. No hay que perder el ánimo", dijo Ledezma a periodistas en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza, de la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, en sus primeras declaraciones al salir de su país.
Ledezma, portando en alto una bandera de Venezuela, aseguró que su fuga fue "una travesía peliculesca porque pasamos más de 29 puestos entre guardias nacionales y policías". Ante los medios de comunicación que se agolparon en el aeropuerto el opositor le pidió comprensión a su familia por el escape que protagonizó.
"Dios es muy grande. Le pido comprensión a mi esposa y a mis hijas que han sufrido mucho porque han tenido horas de angustia sin saber en dónde estaba porque esto lo consulté solo con mi conciencia", aseguró.
Ledezma, que fue detenido el 19 de febrero de 2015 y enviado a la cárcel militar de Ramo Verde, fue enviado a su casa por razones de salud dos meses después, donde se ha mantenido preso e imposibilitado de expresarse públicamente. Fue acusado por los delitos de conspiración y asociación para delinquir por parte de la Fiscalía y nunca fue juzgado.
Además, fue suspendido de su cargo como alcalde metropolitano por lo que las riendas de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, la plaza de mayor peso político en el país petrolero después de la Presidencia de la República, las delegó en manos de Helen Fernández, una militante de ABP.
CT (EFE, El Tiempo, La Patilla)
El boom de los juegos de azar en Venezuela: una salida a la crisis
El país atraviesa una crisis económica inédita que ha hecho la vida difícil especialmente a la gente de bajos recursos. Sin embargo, los venezolanos no se quedan de brazos cruzados y buscan alternativas para sobrevivir.
Imagen: Reuters/R. Moraes
Carreras de caballos
Apostar a las carreras de caballos es una de las alternativas preferidas por los venezolanos para intentar hacer dinero fácil y rápido. En esta foto tomada en el Hipódromo La Rinconada, en Caracas, los jinetes compiten con un barrio de fondo. Los barrios son la versión venezolana de las favelas brasileñas. Ahí, cientos de miles de personas viven en condiciones muy precarias
Imagen: Reuters/R. Moraes
Sin perderse un detalle
El Hipódromo de La Rinconada es especialmente visitado los fines de semana, cuando se disputan las carreras. Vale la pena llevar binoculares para seguir el caballo al que se le apostó quizás los últimos bolívares de la quincena. La tensión aumenta y la algarabía no se hace esperar.
Imagen: Reuters/R. Moraes
La voz del fanático
Las carreras de caballos son especialmente populares entre los hombres, quienes aúpan a su favorito con gritos, frases y una combinación de chasquidos de los dedos con repetidos besos al aire. Pocos se quedan callados mientras su dinero cabalga en un pura sangre.
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La gaceta es la biblia
La gaceta y un bolígrafo son las armas principales de los apostadores de caballos en Venezuela. La gaceta, una revista llena de estadísticas y el programa de las carreras, es una especie de biblia hípica. El hipódromo le da también la bienvenida a niños, quienes en poco tiempo aprenden el arte de "ligar" caballos, como se le dice en Venezuela a invocar la victoria.
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Comiendo "a la carrera"
Un corredor de apuestas come su almuerzo en el Hipódromo La Rinconada rodeado de dinero, cerveza y formularios de apuesta. No hay tiempo para descuidar el trabajo y mucho menos la posibilidad de hacer dinero. Las pilas de billetes en la mesa son una muestra de la alta inflación en el país, la cual, según el Fondo Monetario Internacional, será de más de 650% en 2017 y más de 2.300 % en 2018.
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El hipódromo en casa
No hace falta ir hasta el Hipódromo La Rinconada cuando se pueden ver las carreras en la televisión desde la comodidad del barrio. Tampoco hace falta quedarse callado. Los gritos de apoyo al caballo escogido inundan la habitación, ¿y podrían quizás llegar hasta el hipódromo?
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Contar billetes para contar con suerte
Un hombre apila bolívares sobre una gaceta hípica a las afueras de Caracas. El dinero irá al caballo que probablemente le dará una gran alegría, aunque sea momentánea.
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Apuesta ganada
Eduardo Liendo, de 63 años, y quien vive en un auto chatarra, cuenta con paciencia el dinero que ganó en "los animalitos", un juego de azar que se ha vuelto muy popular en Venezuela como escape de la crisis económica.
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La fiebre de "los animalitos"
La gente hace fila en un barrio en las afueras de Caracas para apostar a "los animalitos". El juego consiste en acertar uno o varios de los 38 animales disponibles en un afiche, cada uno con número. Algunas de las opciones son la ballena, el toro y el alacrán. Son ocho sorteos diarios y por cada 100 bolívares apostados se ganan 3.000.
Imagen: Reuters/R. Moraes
La salvación de "los animalitos"
Los venezolanos han sido tradicionalmente grandes apostadores, desde carreras de caballos hasta juegos de lotería. Pero "los animalitos" se ha convertido en una fiebre sin precedentes para obtener efectivo, incluso niños apuestan a diario. No es sorpresa que el juego se haya convertido en una de las alternativas predilectas para hacer frente a la crisis, en particular a la escasez de comida.