La muerte de Zahran Alush, uno de los dirigentes rebeldes más importantes de Siria, fue dada a conocer este viernes (25.12.2015) y descrita como un duro golpe para quienes ejercen oposición armada contra Bashar al-Assad.
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La muerte de Zahran Alush, percibido como uno de los dirigentes rebeldes más importantes de Siria, fue dada a conocer este viernes (25.12.2015). Las circunstancias de su deceso siguen siendo confusas. El Ejército del Islam, un grupo armado que lucha contra el régimen de Bashar al-Assad y estaba bajo el mando de Alush, no ha confirmado su fallecimiento; pero la Armada oficial siria asegura que Alush ha muerto. Algunas fuentes señalan que este enemigo del “hombre fuerte” de Damasco perdió la vida en las afueras de la capital siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Alush murió junto a otros cinco cabecillas del Ejército del Islam y ocho milicianos en un bombardeo consumado cuando éstos estaban reunidos en la zona de Al March, en Guta Oriental. Se desconoce si el ataque aéreo fue llevado a cabo por pilotos leales a Assad o por aviones rusos. El ataque se habría producido cuando Alush se entrevistaba con otros responsables del Ejército del Islam para preparar un ataque contra posiciones del grupo chií libanés Hizbulá y de las fuerzas del régimen.
Otras fuentes informaron al Observatorio Sirio de Derechos Humanos que Alush había muerto este jueves (24.12.2015) tras el impacto de cuatro cohetes durante un encuentro de líderes rebeldes realizado entre las localidades de Saqba y Duma, en Guta Oriental. Jaled Joya, presidente de la principal alianza política opuesta a Assad, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), anunció la muerte de Alush en su página de Facebook e hizo un llamado a las facciones en Guta Oriental para “unir sus manos y concluir su misión”.
Alush se desmarcó de los islamistas radicales
Simpatizantes de los opositores de Assad publicaron un video en Twitter en el que supuestamente se mostraba el cadáver de Alush envuelto en una mortaja y velado por sus seguidores. Nacido en 1971, Alush era uno de los líderes rebeldes más conocidos en el territorio sirio y su organización armada es una de las más poderosas allí. Su base principal está en la ciudad de Duma, la mayor urbe del Guta Oriental, el bastión más importante de los insurgentes en el extrarradio damasceno, aunque también opera en otras partes de Siria.
Pese a que el Ejército del Islam ha luchado en numerosas ocasiones junto al Frente al Nusra –filial siria de Al Qaeda–, como lo está haciendo actualmente en las provincias de Hama y Latakia, Alush siempre se desmarcó ideológicamente de este grupo y del autoproclamado Estado Islámico (EI). De cara a las visiones más radicales de esas organizaciones, Alush defendía una interpretación más moderada del Islam. Las autoridades sirias acusan a su facción de ser la principal autora de disparos de cohetes desde Guta Oriental contra el centro de Damasco.
“Corredor humanitario” en Damasco
Se dice que el fallecimiento de este cabecilla opositor supone una grave embestida para los rebeldes, ahora que cada bando del conflicto está tratando de avanzar sobre el terreno de cara a posibles negociaciones entre las autoridades y los opositores en enero. Además, la muerte de Alush tiene lugar cuando se espera la entrada en vigor de un acuerdo propiciado por las Naciones Unidas para la evacuación de unos 2.000 heridos, civiles y combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) de varias zonas de la capital siria.
Se trataría de un acuerdo inédito entre las autoridades y el EI que pacificaría una amplia superficie del sur de Damasco. Los adversarios de Assad se rindieron tras pasar varios años sitiados por las fuerzas leales al líder sirio, quien limitó al mínimo su acceso a alimentos y ayuda humanitaria. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional describió esas restricciones como “crímenes de guerra” que le causaron la muerte por inanición a muchas personas.
ERC ( EFE / Reuters )
Lucha contra los yihadistas
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha iniciado una ofensiva contra los extremistas sunnitas del grupo yihadista EIIS, pero su gobierno aspira a que los Ejércitos de Estados Unidos e Irán lo apoyen en esa lucha.
Imagen: Reuters
La reconquista de Tikrit
En las útimas semanas, el grupo yihadista Estado Islámico en Irak y Siria (EIIS) ha tomado el control de vastas regiones en el noroeste de Irak, llegando incluso a ocupar algunas zonas de la ciudad de Tikrit, a 140 kilómetros de Bagdad. Los extremistas están demasiado cerca de la capital iraquí para el gusto del gobierno. De ahí que éste haya emprendido una ofensiva para reconquistar Tikrit.
Imagen: Reuters
Las grandes ambiciones del EIIS
El grupo EIIS, que tiene vínculos con los terroristas de Al Qaeda, se formó en 2006, cuando se acentuó la resistencia en Irak contra la ocupación estadounidense. Esta milicia sunita se ha puesto como meta crear un Estado islámico en el terrotorio que hoy ocupan Irak, Jordania, Líbano, Palestina y Siria. Este objetivo la lleva a luchar en Irak y Siria en alianza con grupos como el frente Al Nusra.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Moderados y radicales
Los rebeldes que luchan en Irak y Siria contra sus respectivos mandatarios, Nuri al Maliki y Bashar al Assad, no forman una unidad homogénea. Entre ellos hay grupos radicales y moderados. Para combatir contra el EIIS, Estados Unidos aspira a contar con el respaldo de la Coalición Nacional Siria, entre otros grupos, a cambio de un apoyo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares.
Imagen: Reuters
Una constelación difícil de descifrar
Estados Unidos ha enviado observadores militares a Irak y activado drones armados para “proteger a los soldados y las instalaciones estadounidenses” en ese país. Pero si los 500 millones de dólares citados previamente son aprobados por el Congreso para ser invertidos en Irak y Siria, cabe preguntarse: ¿cómo puede la Casa Blanca estar segura de que esos recursos no caerán en manos del grupo EIIS?
Imagen: Reuters
Los kurdos tienen su propia agenda
Estados Unidos le ha exigido al líder iraquí, el chií Nuri al Maliki, que forme un gobierno de coalición que incluya a sunitas y kurdos. Y es que, en nombre de la población kurda –que disfruta de una relativa autonomía en Irak y Siria–, el Peshmerga (foto) también se enfrenta a los extremistas sunitas del EIIS. No obstante, los kurdos tienen su propia meta: la absoluta independencia de Kurdistán.
Imagen: Reuters
¿Qué rol juega Irán en todo esto?
Irán se halla en un aprieto. Por un lado, Teherán quiere evitar a toda costa una guerra fratricida entre sunitas y chiitas. Por otro lado, el liderazgo iraní, que es chiita como el iraquí, ya ha tendido a apoyar a Nuri al Maliki, enviando a Irak drones para vuelos de reconocimiento y armamento militar, según el diario estadounidense "The New York Times".
Imagen: Atta Kanare/AFP/Getty Images
Mil muertos, tendencia al alza...
También Arabia Saudita figura entre las instancias que apoyan a los grupos rebeldes sirios. Y no siempre a los más moderados: Nuri al Maliki asegura que Riad financia a los extremistas del EIIS, dejando en el aire la impresión de que Arabia Saudita es en parte responsable por las muertes –más de mil– causadas por el conflicto en Irak. Otros culpan tanto al EIIS como a las tropas iraquíes.
Imagen: Reuters
Más de un millón de desplazados
En Irak, 1,2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares por los estragos del conflicto. A esa cifra se suman unos 225.000 refugiados sirios que huyeron de la guerra civil en su país hacia los territorios kurdos, según el Ministerio de Exteriores. Por el puesto de control de Khazair (foto), en el camino hacia Erbil, en la región kurda, llegan sobre todo los refugiados de Mosul.
Imagen: Getty Images
Voluntarios al frente
Nuri al Maliki dijo hace poco que Irak había comprado aviones de combate rusos y bielorrusos para ser usados contra el grupo EIIS a corto plazo. Muchos se han apuntado voluntariamente (foto) para luchar contra los extremistas sunitas, pero, al mismo tiempo, se reporta que varios soldados han abandonado las filas del Ejército iraquí. Las lealtades comienzan a polarizarse en Irak.