La prensa europea interpretó la premiación como un gesto político. “La Palma de Oro de Cannes ha contribuido a su manera a denunciar lo injusto de esta guerra (en Irak) y de la cruzada emprendida por Washington”, señala el diario parisino Figaro. La nueva obra de Moore analiza de manera polémica los graves errores de la administración Bush desde los ataques del 11 de septiembre, particularmente la guerra de Irak. Mientras que el semanario alemán Der Spiegel, afirma que la 57 edición del Festival de Cannes estuvo marcado por la política, el diario germano Süddeutsche Zeitung relativiza el éxito señalando que “no se trata de una gran obra cinematográfica”.

En los medios estadounidenses la controversia es mucho más fuerte. Los periódicos liberales subrayan claramente el carácter político de la cinta, pero también destacan su valor artístico. Sutilmente se lee entre líneas una simpatía secreta con Michael Moore. En cambio los medios cercanos al aparato gubernamental califican la decisión de Cannes como típico anti-americanismo francés.

Convicciones bien documentadas

El periodista Desson Thomson del diario liberal Washington Post, se percata de como la noche de la premiación en Cannes se transforma en un evento político, que termina con la coronación del polémico cineasta. Thompson destaca las implicaciones políticas de Fahrenheit 9/11. "La cinta expresa de manera directa la convicción de Moore de que la invasión de Irak emprendida por Bush es una maniobra para distraer los vínculos personales y de negocios del presidente con magnates saudíes, entre ellos miembros de la familia bin Laden. La película fue concluida hace algunas semanas y también muestra la humillación de soldados iraquíes por parte de fuerzas estadounidenses.

Lo notable de la obra, señala Thomson, no son las animadversiones de Moore ni su controvertido sentido del humor, sino la fuerza bien documentada de sus convicciones. Pese a que muchas de las tesis que plantea la película ya son conocidas, el mérito es que logra armar el rompecabezas. “Es una mirada retrospectiva que parece un viaje al futuro”, dice.

Disputa por los derechos

Los medios estadounidenses afirman que la cinta tiene el potencial para recaudar más de 100 millones de dólares en taquilla, lo que explica que varias distribuidoras se disputen la distribución en Estados Unidos. Según información del New York Post, grandes distribuidoras como NBC Universal y Paramount, han hecho ya ofertas por los derechos de distribución de la cinta, alrededor de 6 millones de dólares. También distribuidoras más pequeñas pujan, entre ellas New Market, que obtuvo grandes beneficios con la distribución de la polémica cinta de Mel Gibson "La Pasión de Cristo".

La cinta de Moore debutará en los cines estadounidenses el fin de semana del 4 de julio, un día de gran simbolismo por celebrarse el Día de la Independencia. El periodista y cineasta se ha convertido en el apóstol de la campaña electoral demócrata. Sin embargo Moore se muestra escéptico. “No se puede esperar demasiado en un país en donde la mitad de la población no va a votar”. La crema y nata de Hollywood, los mismos que apoyaron la candidatura de Al Gore y lo vieron perder, no quiere limitarse a difundir libros y películas. Hace poco fue organizada una cena para recaudar fondos para la campaña de John Kerry. Unas 1500 estrellas de Hollywood acudieron y pagaron por cubierto entre mil y dos mil dólares.