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APEC, bajo la sombra del desencuentro entre EE.UU. y China

Wesley Rahn
30 de octubre de 2025

Durante décadas, APEC ha contribuido a integrar las economías del litoral del Pacífico. Pero la escalada arancelaria entre las dos mayores potencias del mundo genera más incertidumbre y reduce la cooperación.

Ocho líderes aplauden de pie para la foto en Cumbre de APEC
Con un Estados Unidos impredecible bajo el liderazgo de Trump, los líderes asiáticos buscan fortalecer sus alianzas bilaterales.Imagen: Mark Schiefelbein/AP Photo/dpa/picture alliance

La gira relámpago de Donald Trump por Asia culminó con un esperado encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre anual de APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), celebrada este año en Corea del Sur.

El resultado fue una tregua temporal: Estados Unidos reducirá ciertos aranceles a cambio de que China intensifique el control sobre la producción de químicos usados para fabricar fentanilo. Trump aseguró además que Pekín volverá a comprar "cantidades tremendas” de soja estadounidense, tras haber suspendido esas adquisiciones en plena guerra comercial.

Tras calificar la reunión como "increíble”, el mandatario estadounidense abandonó Corea del Sur antes del encuentro principal de APEC, que se celebra el viernes 31 de octubre con la presencia de Xi. El tema central del foro es "construir un mañana sostenible”.

Aun así, persisten dudas sobre cuánto durará este nuevo respiro entre las dos mayores economías del mundo. "Las relaciones entre Estados Unidos y China seguirán siendo altamente competitivas. Aunque se cierren algunos acuerdos menores y baje la tensión por un tiempo, los países deben prepararse para nuevos roces que podrían afectar sus intereses”, advierte a DW Bonnie Glaser, directora del Programa Indo-Pacífico del German Marshall Fund.

Un respiro en una relación volátil

Trump inició su segundo mandato imponiendo aranceles "recíprocos” prácticamente a todo el mundo, incluyendo a sus aliados. Las tarifas anunciadas en el llamado "Día de la Liberación”, en abril, desconcertaron a los socios comerciales y desafiaron toda lógica económica. Desde entonces, muchas de esas medidas han sido suavizadas e incluso suspendidas. Todo ello ha generado incertidumbre en las cadenas globales de suministro.

La rivalidad con China ha sido el eje de la política comercial estadounidense desde el primer gobierno de Trump. Pero a diferencia de 2018, Pekín ya aprendió a responder. En el pasado, ambos países se amenazaron con aplicar tarifas de más del 100 por cien, hasta que lograron bajar la tensión.

La última escalada, en octubre, ocurrió cuando Pekín amenazó con restringir las exportaciones de tierras raras, un sector que domina. Trump reaccionó con la amenaza de nuevos aranceles del 100 por cien, y la disputa casi hace naufragar los planes para reunirse con Xi en Corea del Sur.

Ahora, con la tregua acordada por un año, el panorama económico global sigue siendo incierto. Trump, fiel a su estilo impredecible, impuso la semana pasada un arancel del 10 por cien a Canadá por un comercial televisivo que lo había molestado.

"Las erráticas negociaciones comerciales de Washington - desde China hasta India y Corea - han dejado a muchos aliados asiáticos preguntándose si Estados Unidos todavía considera la integración económica un activo estratégico o simplemente una carta de negociación”, señal a DW Alison Szalwinski, vicepresidenta de The Asia Group.

Según Andrew Yeo, del centro Brookings, este clima de desconfianza ha contribuido a que foros multilaterales como APEC pierdan relevancia, ya que los grandes encuentros se utilizan cada vez más para reuniones bilaterales al margen.

Acuerdos millonarios antes de la cumbre

Con las conversaciones entre Trump y Xi ya concluidas y los importantes acuerdos con Japón y Corea del Sur firmados a comienzos de la semana, la cumbre ha perdido parte de su brillo, con el líder de la mayor economía del grupo regresando a su país antes de que el evento principal siquiera comenzara.

Donald Trump alcanzó acuerdos de gran envergadura con Japón y Corea del Sur durante su gira por Asia.Imagen: Mark Schiefelbein/AP Photo/picture alliance

Tras las gestiones de Trump con los líderes de Corea del Sur y Japón, ambos países se comprometieron a invertir cerca de 900 mil millones de dólares en la economía estadounidense, a cambio de alivios arancelarios. Los acuerdos contemplan proyectos en energía, inteligencia artificial y minerales estratégicos.

Según Patricia Kim, experta en Asia de Brookings, potencias medias como Corea del Sur "se ven obligadas a equilibrar su dependencia económica de China con su necesidad de mantener buenas relaciones comerciales con Estados Unidos”.

"En toda la región, los gobiernos optan por estrategias de contención y equilibrio, más que por liderar, en un escenario cada vez más transaccional”, añade.

¿Qué papel le queda a APEC?

Aunque Trump no participó en la sesión de líderes y su encuentro con Xi se celebró en la ciudad portuaria de Busan, lejos de la sede principal en Gyeongju, el foro sirvió como terreno neutral para un diálogo clave entre Washington y Pekín.

De hecho, ambas potencias acordaron mantener una nueva ronda de conversaciones en Pekín en 2026. Según la agencia estatal china Xinhua, Xi advirtió a Trump que ambos países "no deben caer en un círculo vicioso de represalias”. "La incertidumbre global ha erosionado la confianza en el multilateralismo, pero no la ha destruido”, concluye Szalwinski.

(md/ms)

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