El partido de ultraderecha alemán NPD se enfrentará con toda probabilidad a un segundo proceso de prohibición. Así lo resolvieron este miércoles por unanimidad los ministros del Interior de los Estados Federados. El Gobierno de Berlín advirtió sobre posibles riesgos y dejó abierta la incógnita de si adherirá a la solicitud.

El intento de ilegalizar a ese partido, tras la serie de asesinatos neonazis destapados el año pasado en Alemania, distanció hoy al gobierno de Angela Merkel de los gobiernos regionales y reabrió el debate sobre el antisemitismo en el país.

Merkel se había mostrado cauta ante la posibilidad de volver a intentar la ilegalización de Partido Democrático de Alemania (NPD). "Por el momento sigo analizando con los ministros correspondientes de qué modo podemos evitar los riesgos que tendría ese proceso", dijo antes de la decisión de los ministros la líder conservadora en una entrevista con la cadena Phoenix.

"No hay ninguna duda de que queremos combatir a la ultraderecha en Alemania. Simplemente pretendo que, si iniciamos un proceso de ilegalización, tenga las mayores perspectivas posibles de éxito". Sus declaraciones llegaron horas antes de que los ministros del Interior de los 16 estados federados se reunieran en Rostock, norte del país, para votar a favor de la ilegalización del NPD.

“Fundamento jurídico sólido”

Los ministros del Interior de los Länder se mostraron optimistas en cuanto a la solidez del fundamento jurídico del proceso de prohibición, que se estuvo preparando durante meses. Además, ven “una oportunidad real” de convencer a los jueces de Karlsruhe de la inconstitucionalidad del NPD, aseguró Ralf Jäger, del Partido Socialdemócrata y ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia. Su colega de Berlín, Frank Henkel, de la Unión Demócrata Cristiana, se refirió a que sería una clara señal contra “una ideología basada en el desprecio por el ser humano”.

El voto es sólo el primer paso en un complejo proceso que podría durar años. Merkel recibirá mañana a los primeros ministros de los "Länder", pero el tema ni siquiera estará en la agenda del encuentro, adelantó hoy un portavoz de la canciller.

Un intento anterior de prohibir el partido fracasó en 2003 ante la sospecha de que la gran cantidad de infiltrados de las fuerzas de seguridad en la cúpula del NPD habían alterado pruebas en su contra. Aunque la clase política alemana condena de forma unánime al partido, muchos se oponen a su ilegalización porque creen que lo radicalizaría y que dificultaría seguir sus actividades.

Advertencias sobre antisemitismo en Alemania

La propia Merkel advirtió la semana pasada en un discurso ante el Consejo Central de los Judíos que en Alemania "hay un alto grado de antisemitismo". También encendió la polémica la edición alemana del libro "An American Jew Visits Germany" (Un judío estadounidense visita Alemania), en el que el dramaturgo Tuvia Tenenbom denuncia que "la mayoría de alemanes" sigue teniendo pensamientos antisemitas.

Después de seis meses de visita en el país, el estadounidense escuchó "una y otra vez las consignas conocidas" dijo a la revista "Stern", como, por ejemplo: "El 70 por ciento del dinero del mundo pertenece a judíos. ¿La crisis financiera? Cosa de judíos. Los judíos controlan a Obama", entre otras. "Así de antisemitas son los alemanes", tituló hoy "Der Spiegel" un artículo en su web en el que pone cifras al fenómeno. El influyente semanario destaca dos datos surgidos de estudios: entre un 15 y un 20 por ciento de los alemanes tienen comportamientos potencialmente antisemitas, en tanto que entre un 8 y un 10 por ciento se declaran abiertamente antisemitas y consideran a los judíos seres diferentes e inferiores.

Fuente: dpa, dpad

Editora: Cristina Papaleo