Un día antes de que la “comisión de ética” investida con la responsabilidad de analizar el futuro de las centrales nucleares en Alemania entregue su informe final al Gobierno de Berlín –la entrega está pautada para el domingo 29 de mayo–, fuentes cercanas al “consejo de sabios” han dejado colar que éste recomendará el abandono definitivo de la energía atómica en un lapso de diez años. El estamento de la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió a revelar el contenido del informe este lunes (30.5.2011) y a darle relevancia al mismo a la hora de tomar una decisión en la materia.

De ser cierto que el grupo multidisciplinario –integrado por representantes del mundo científico, económico y religioso– aboga por dejar de lado la energía atómica de aquí a 2021, los partidarios de apagar los reactores nucleares alemanes se habrán anotado un segundo éxito en menos de una semana. El viernes (27.5.2011), el ministro federal del Ambiente, Norbert Röttgen, y sus homólogos a escala regional acordaron desactivar para siempre las siete centrales nucleares más antiguas del país.

Cálculo político

Las plantas atómicas en cuestión fueron construidas antes de 1980 y cerradas temporalmente tras el accidente en la central japonesa de Fukushima. Ahora se ha decidido que las mismas no volverán a encender sus motores; una moción que, aunque aplaudida por muchos, también es percibida como un gesto de oportunismo de Merkel y algunos de sus aliados. Un paso políticamente calculado, pero que no parece poder garantizar del todo el éxito electoral que el partido de la canciller busca.

El Ejecutivo de Merkel aprobó el año pasado una polémica ley para prolongar la vida útil de las diecisiete centrales atómicas de Alemania y revocar el apagón gradual acordado con las operadoras energéticas en el año 2000 por el anterior gobierno, liderado por el socialdemócrata Gerhard Schröder. Sin embargo, tras la catástrofe nuclear de Japón, la canciller anunció una moratoria de tres meses a esa ley y dispuso el cierre temporal de las siete plantas de mayor antigüedad.

Pacíficas protestas

Las manifestaciones antinucleares de este sábado (28.5.2011) rompieron el récord establecido el pasado 26 de marzo, cuando 250.000 personas salieron a las calles para protestar en contra de la energía atómica. En unas veinte ciudades de Alemania volvieron a oírse las voces de quienes exigen al Gobierno apagar de inmediato los reactores nucleares y propiciar una rápida transición a las energías renovables. Las protestas fueron convocadas por organizaciones ecologistas, sindicatos y algunas formaciones políticas.

La más grande de las manifestaciones pacíficas tuvo lugar en Berlín, donde se concentraron 25.000 personas, según los organizadores; 20.000, según portavoces de la policía. "¡Apáguenlos, apáguenlos!", cantaban los manifestantes, quienes avanzaron por la arteria principal de la capital germana y pasaron por la emblemática Puerta de Brandeburgo para llegar a la sede de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de Merkel, que gobierna en coalición con la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP).

Autor: Evan Romero-Castillo / dpa /dapd

Editor: José Ospina-Valencia