Aprueban en Alemania ley contra el odio en redes sociales
30 de junio de 2017
Empresas como Twitter y Facebook se verán obligadas a borrar mensajes reportados como ofensivos por los usuarios. Si incumplen reiteradamente, podrían verse obligadas a pagar hasta 50 millones de euros.
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El Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, aprobó hoy con los votos de conservadores y socialdemócratas, socios de coalición, una controvertida ley contra los delitos de odio en internet que obliga a las redes sociales a eliminar determinados contenidos para evitar ser sancionadas.
La ley, que no contó con el respaldo de La Izquierda y de un diputado conservador y en cuya votación se abstuvieron los verdes, obliga a redes sociales como Facebook y Twitter y plataformas como YouTube a eliminar "contenidos manifiestamente delictivos" en un plazo de 24 horas una vez denunciados.
En casos considerados menos flagrantes, el margen para borrarlos se amplía a hasta siete días.
Las empresas que incumplan sistemáticamente esta obligación podrán ser multadas con hasta 50 millones de euros, señala la ley, cuyo borrador fue presentado en marzo pasado por el ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas.
Los contenidos eliminados deben ser, al mismo tiempo conservados a modo de prueba de su contenido delictivo, subraya la ley, que además obliga a las empresas a informar trimestralmente sobre su gestión de las denuncias de los usuarios.
En este sentido, la ley -dirigida contra contenidos que incurran en injurias, amenazas, incitación a la violencia y delitos de odio- establece que los administradores de las plataformas cuenten con un procedimiento eficaz y transparente en materia de gestión de denuncias, identificable, de fácil acceso y siempre disponible para el usuario.
El ministro de Justicia subrayó que con la ley -que los socios de coalición lograron consensuar hace una semana tras meses de debate-, se acaba con la "ley verbal del más fuerte" en la red y agregó que, lejos de atentar contra la libertad de opinión, constituye una de las condiciones para poder ejercerla.
Activistas pro derechos humanos, defensores de la libertad en la red y las grandes empresas tecnológicas de Sillicon Valley se habían pronunciado en contra del proyecto de ley presentado por Maas.
Criticaron que la ley delega en las empresas la responsabilidad de decidir qué contenidos son legales y cuáles no y ven, por ello, el peligro de que se restrinja la libertad de expresión.
Según los detractores de esta ley, las redes sociales, por miedo a ser multadas, podrían optar por eliminar contenidos que se encuentran en el límite lo legal, sin analizar en detalle si en realidad no son constitutivos de delitos y por lo tanto podrían seguir colgados en la red.
EL(efe, epd)
Así es Facebook por dentro
Una visita a la sede de Facebook es inspiradora, pero también da miedo. Desde el Menlo Park en California, la red social afecta la rutina diaria de cerca de 2 mil millones de personas en todo el mundo.
Imagen: DW/C. Chimoy
Un típico patio en la sede de Facebook
Al llegar a la sede de Facebook uno se siente como en una verdadera ciudad, o como en la pelicula "The Truman Show". Sobre pantallas gigantescas se muestran permanentamente historias de éxito de los empleados de la compañía.
Imagen: DW/C. Chimoy
Las cifras son importantes
En la sala de entrada se encuentra una pantalla táctil donde el visitante puede comprobar el número actual de usuarios en todos los países del mundo. Aquí también se recibe la clave para el Internet interno. Ésta es "move fast" (muévete rápido).
Imagen: DW/C. Chimoy
Los piratas informáticos son buenos
La sede de Facebook se encuentra en la calle "Hacker Way". E incluso en los interiores uno tropieza a menudo con "decoraciones" como ésta. Aquí todavía se preserva la imagen del buen "hacker", consciente de la seguridad en Internet.
Imagen: DW/C. Chimoy
El amigable compañero permanente
La confianza es buena, pero el control es mejor. El visitante no puede dar un paso sin la compañía del "personal de seguridad". Tiene cierta ironía: en la red, Facebook anima a sus usuarios a revelar todos sus datos privados, pero en la sede misma andan con los labios apretados.
Imagen: DW/C. Chimoy
¿Sede de una empresa o parque de atracciones?
Esta es la zona verde ("green area") en el campus de Facebook. Los empleados no tienen horarios fijos de trabajo, disponen de restaurantes y cafeterías y las reuniones no duran más de 30 minutos. Una vez a la semana, Mark Zuckerberg responde en un video a preguntas previamente entregadas por el personal.
Imagen: DW/C. Chimoy
Ciclismo con Facebook
Para llegar al destino en este campus enorme se necesita zapatos resistentes o una bicicleta. Las bicicletas azules en la imagen son de Facebook y los 5.000 empleados las pueden usar gratuitamente.
Imagen: DW/C. Chimoy
Recuerdos, recuerdos
"Recuerdos, recuerdos de un gran tiempo son los sueños coloridos de nuestra soledad" decía la letra de un gran éxito en Alemania del cantante popular Bill Ramsey en 1959. Parece que ese hombre ya pensó de manera profética en la tienda de recuerdos de Facebook cuando compuso la canción.
Imagen: DW/C. Chimoy
Escribe algo
Incluso a los empleados de Facebook se les anima constantemente a escribir sus pensamientos sobre una "pared de ideas". También se puede observar por pantalla a otros empleados y "paredes de ideas" en las otra 16 oficinas de Facebook en todo el mundo.
Imagen: DW/C. Chimoy
Tantas ideas, tan poco espacio
La "pared de ideas" es algo que gusta mucho en Facebook. Con tantas ideas, el espacio puede ser apretado. Los empleados deben vivir la filosofía de revelar todo lo que piensan a todos en cualquier momento. En contraste, se cuenta que Mark Zuckerberg tiene la cámara de su ordenador portátil tapado con una etiqueta engomada.
Imagen: DW/C. Chimoy
Ser cool es todo
En otra pared se pueden leer otros mensajes sobre pedazos de papel, adhesivos y carteles: "Muévete rápido", "sigue adelante", "busca nuevas formas de ver", "enfoca en el impacto", y muchos más. En inglés suelen llamar esto "Bullshit-Bingo".
Imagen: DW/C. Chimoy
¿Cuarto de guerra o cafeteria?
Al final de la visita buscas refugio en una de las muchas cafeterías. Pero incluso en la "zona chill" encuentras a empleados de Facebook manejando una pantalla enorme que parece simular un ataque con misiles balísticos intercontinentales contra Estados Unidos.