"En nuestro país está la situación cada vez peor. No es una situación actual, es un mal estructural. La salud pública ya no funcionaba", dice Milagros Portocarrero, quien es parte de la directiva de la ONG Bunte Brise, una ONG que reúne a latinoamericanos en Alemania y que desde hace dos meses está juntando ayuda para la Amazonía peruana.
A departamentos como Loreto, en Perú, es difícil de llegar. Muchos de los lugares en esa zona dependen solo de conexiones aéreas o solo fluviales. Las poblaciones están aisladas y si no se las cuida bien, como en tiempos de coronavirus, cualquier brote implica un desastre. Falta de personal médico, de medicinas, de equipo y además falta de voluntad política de ayudar a esas poblaciones.
"La situación en Iquitos es bastante crítica. Existen informes que indican que hay un subregistro de la mortalidad de los enfermos", dice la epidemióloga Mónica Romero.
La ayuda que ambas peruanas han ido juntando desde Alemania, comenzó a llegar en mayo a Perú. Pero por mucho no será suficiente.