Fue un marzo pero de 2001 cuando Leo Rojas se animó a tocar en la calle. La fecha la recuerda él muy bien porque, como a muchos, no le fue nada fácil comenzar a hacer algo que no había hecho antes: tocar en la calle para ganarse un poco de dinero y llegar a fin de mes. Temas como "El cóndor pasa", que en las calles de diversas ciudades de Alemania podrían sonar casi como a cliché de la música andina, fueron los que lo lanzaron al estrellato. Alguien le dijo que se postulara para un concurso musical, lo hizo, ganó y el resto es historia. "Cariño, valor, respeto en Alemania" por su música, un contraste enorme a lo que pasa con la música andina en América Latina, eso fue lo que le dio felicidad y éxito. Leo Rojas es ahora un artista de fama mundial. Con más de dos millones y medio de suscriptores en su canal de YouTube, esta empresa de internet ya le dio sus reconocimientos de oro, algo que se podría comparar con lo que antes era más codiciado en la industria disquera. Y todo sin olvidar sus raíces indígenas.