Alemania fue un lugar emblemático para el desarrollo de la filosofía moderna, dice Uriel Aiskovich. De ahí su interés por estudiar aquí. "En el caso del pensamiento judío, parte de lo que es el judaísmo moderno, liberal, empezó en Alemania”. Con Moses Mendelssohn y Abraham Geiger, cuyos sus ideales se han ido convirtiendo en realidad. Él lo comprueba en su día a día, como judío en Alemania. En la puerta de su casa colocó una mezuzá: un pequeño rollo que tiene un fragmento de la Torá. "Mi hogar también representa parte de la tradición judía”. Aunque reconoce que para él, por su religión, es un desafío estudiar en el país donde se perpetró el Holocausto. Pero lo que más destaca es que hoy él está viviendo lo que los pensadores judíos soñaban: un judaísmo que combina la cultura europea, el desarrollo intelectual y que a la vez preserva su identidad propia. Ariel va a todas partes con Dominguito, un galgo que rescató en Argentina durante la pandemia. Adora a su inseparable compañero.