La arena y la grava son siempre necesarias. Para una vivienda unifamiliar se necesitan 200 toneladas y para un kilómetro de autopista, 30.000 toneladas. Cada año, se extraen 270 millones de toneladas de grava y arena de lagos, pozos y terrenos en Alemania.

Jan von Oesen dirige una empresa de arena en Hambergen, cerca de Bremen. "El hecho es que tenemos que ver con diez años de antelación y en dos o tres años tendremos que empezar a pensar de nuevo en cómo y hacia dónde irán las cosas". 

Mucha arena y grava en Alemania

Alemania tiene mucha arena y grava, confirma Harald Elsner, geólogo del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales en Hannover. "Las reservas son suficientes para varias decenas de miles de años de producción, si tuviéramos que llegar a todas las áreas y quisiéramos extraer toda la arena y la grava".

Pero Alemania es un país muy poblado. No se puede acceder al 50 o al 70 por ciento de los depósitos de arena y grava.

Elsner publicó recientemente un estudio para el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales. Visitó 270 empresas  de extracción en toda Alemania, y le han dicho que la gente se enoja cuando se abren nuevos pozos o minas.

"Solo los representantes de los intereses públicos deberían poder poner demandas, y no los ciudadanos", opina. Además, el número de empleados en las oficinas de licitación también tendría que incrementarse. En su viaje de ida y vuelta a Brandeburgo, Harald Elser vio empresas que trabajan sin permiso válido. "Solo hay un encargado responsable para toda la región", dice.

¿De dónde procede la arena?

La arena tiene un grosor de cero a diez milímetros, y hasta 63 milímetros se llama grava. La arena se encuentra sobre todo en el norte de Alemania, donde, durante las glaciaciones, los glaciares en constante avance depositaron masas de rocas de Escandinavia, y las morrenas de sedimentos aplastaron el suelo. Es más probable encontrar grava cerca de montañas y ríos, como en las llanuras de Múnich.

Hay diversos tipos de arena. Jan von Oesen, por ejemplo, ofrece una especial para picaderos. "La arena de montar se tamiza varias veces. No debe tener piedras ni grumos de arcilla, tiene que ser un material homogéneo", explica.

Los escombros de la construcción pueden reciclarse

La arena y la grava son cada vez más escasas y, por eso, hay que buscar soluciones. Harald Elsner apuesta por el reciclaje. Los residuos de construcción y el hormigón tendrían que triturarse y utilizarse como sustitutos de la grava.

"Pero en el sur de Alemania, el reciclaje a menudo no vale la pena. La grava allí es barata", afirma. Allí, en lugar de romper el hormigón roto, ladrillos, tejas y piedra roja y procesarlos como sustitutos de grava, el material termina a menudo de relleno en pozos abandonados.

En el norte de Alemania, es diferente. Jan von Oesen entró en el negocio del reciclaje hace 25 años y, junto con una empresa de construcción local, compró una planta para triturar el material. Lo más importante es la clasificación previa.

"El material debe entregarse de la forma más limpia posible. De lo contrario, tendremos que volver a clasificarlo manualmente antes de que pase por la trituradora". El material triturado puede reemplazar a la grava como capa base en la construcción de carreteras.

No todas las empresas tienen tanta suerte como la de Jan von Oesen. El municipio dio luz verde a la extracción de arena, pero el camino del pozo de extracción a la carretera comarcal tiene que pagarlo él de su bolsillo. Así y todo, vale la pena. Su negocio está asegurado para los próximos diez o quince años.

(rmr/rml)