Argentina aprueba la vacuna de Oxford contra el COVID-19
30 de diciembre de 2020
Es una autorización por un año y con receta médica. Buenos Aires tiene un acuerdo para producir y exportar esa fórmula a otros países de América Latina.
Publicidad
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica argentina (ANMAT) aprobó este miércoles (30.12.2020) la vacuna de la británica Universidad de Oxford y la empresa AstraZeneca contra el COVID-19. Lo aprobación se realizó por medio de un registro de emergencia y una disposición que permite la inscripción "de vacunas de interés sanitario en emergencias”.
Argentina tiene un acuerdo de fabricación y venta de esta vacuna, que a juicio de ANMAT "presenta un aceptable balance beneficio-riesgo, permitiendo sustentar el otorgamiento de la inscripción". El organismo precisó que "se deberá cumplir con el Plan de Gestión de Riesgo (PGR) establecido para el seguimiento estrecho de la seguridad y eficacia del medicamento y presentar los informes de avance y las modificaciones correspondientes ante el Instituto Nacional de Medicamentos".
De esta forma, Argentina se convierte en el segundo país del mundo, tras Reino Unido, en dar luz verde al preparado. La autorización a la vacuna tiene una validez de un año, según el comunicado de la ANMAT, y tiene como condición la venta bajo receta. El país sudamericano comenzó hace unos días la vacunación con la rusa Sputnik V.
Dudas en la EMA
El Gobierno argentino de Alberto Fernández tiene contratadas cerca de 20 millones de dosis de la fórmula de AstraZeneca/Oxford, y Argentina participó en pruebas de voluntarios de la fase 3 de la vacuna de Pfizer/BioNTech (también aprobada por ANMAT), así como en la del grupo chino Sinopharm. Hasta el momento, el país registra 1,6 millones de casos y 43.018 muertos por o con COVID-19.
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmó este miércoles que no ha recibido una solicitud por parte de Oxford y AstraZeneca para estudiar una licencia de uso "condicional" de su vacuna en la Unión Europea, aunque está evaluando en tiempo real los datos sobre el fármaco. Sin embargo, la entidad detalló que necesita "información científica adicional sobre la calidad, seguridad y eficacia" de la vacuna antes de poder respaldar una licencia en la UE.
DZC (EFE, AFP)
Wuhan, a un año del comienzo de la pandemia
A comienzos de 2020, la ciudad de la provincia china de Hubei alcanzó fama mundial debido a que se convirtió en el primer foco del coronavirus. Hoy la vida ha vuelto a la normalidad. A una "nueva" normalidad.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Hombro con hombro en mercados repletos
Wuhan estuvo confinada durante cerca de 11 semanas tras convertirse en el primer foco mundial del coronavirus. Hasta mediados de mayo, 50.000 de los 80.000 casos reportados oficialmente en China estaba ubicados en Wuhan. Pero hoy la vida ha retornado casi totalmente a la normalidad en los abarrotados mercados callejeros de la urbe.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Bailando en las calles
Durante el confinamiento, los residentes de Wuhan tenían prohibido incluso salir de sus casas. Ahora, pueden darse el gusto de bailar juntos en el parque. Según datos de la agencia de noticias Reuters, no ha habido casos de transmisión local del virus desde hace varios meses.
Imagen: Aly Song/REUTERS
¿Zona cero del coronavirus?
Verduras y todo tipo de carnes -incluso de animales salvajes- solían venderse en este húmedo mercado, que cerró sus puertas en 1 de enero de 2020 luego de que se detectara una misteriosa enfermedad pulmonar cuyo origen tuvo lugar, según los expertos, en este lugar. Los científicos aún no han podido determinar cuál fue el rol exacto del mercado en la propagación del virus, si es que tuvo alguno.
Imagen: Getty Images/AFP/N. Celis
Sector culinario en riesgo
Antes de la pandemia, Lai Yun solía comprar los productos para su restaurante japonés en el mercado cubierto. "Dejaba a los niños en el colegio, desayunaba e iba al mercado", dice este hombre, de 38 años. Desde la reapertura de la vida, en junio, tiene que buscar los ingredientes en distintos lugares de la ciudad, pagando hasta 5 veces más. "Nuestra meta para 2021 es sobrevivir", dice.
Imagen: Aly Song/REUTERS
No más productos frescos
Aunque la planta baja del mercado cubierto de Wuhan permanece cerrada, el segundo nivel fue reabierto. Allí, sin embargo, la mayor parte de las tiendas vende anteojos y otros productos ópticos. "Alguna gente tiene un sentimiento extraño, pero el primer nivel es ahora solo un edificio vacío", dice una de las vendedoras, que prefiere no identificarse.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Vendedores en las calles
Desde que el mercado cerró, algunos vendedores han comenzado a comercializar carne y otros productos frescos en las calles. Si bien usan mascarillas y guantes, algunos podrían decir que no se cumplen los más mínimos estándares de higiene. Debido a la pandemia, el mercado cubierto fue duramente criticado por sus problemas sanitarios.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Un payaso sin mascarilla
La mayoría de los vecinos de Wuhan sigue usando mascarillas en público, porque el coronavirus aún no ha sido derrotado y siguen apareciendo nuevos casos en distintos lugares de China. "Mucha gente está empezando a acumular mascarillas, desinfectantes y otros equipos protectores", revela a DW Yen, una profesora de inglés de 29 años. (dz/lgc)