Ahora que se ha despejado un poco el camino, los candidatos presidenciales argentinos salieron este lunes (10.08.2015) a la caza de votos de cara a las elecciones generales del próximo 25 de octubre. Los tres mejor aspectados para las votaciones son el oficialista Daniel Scioli, vencedor de las primarias del pasado domingo, y los opositores Mauricio Macri, del conservador PRO, y el exkirchnerista Sergio Massa.

Con el 97,84 por ciento de las mesas escrutadas, el recuento otorgó a Scioli un 38,41 por ciento de apoyo, frente al 30,07 por ciento obtenido por la coalición Cambiemos, que englobaba la candidatura de Macri (24,24 por ciento), del radical Ernesto Sanz (3,45 por ciento) y de la diputada de la Coalición Cívica ARI Elisa Carrió (2,34 por ciento). En tercer lugar se posicionó la coalición peronista disidente Una Nueva Alternativa (UNA), con un 20,63 por ciento, cifra que consolida a Sergio Massa como tercera vía, con un caudal electoral codiciado por el kirchnerismo y los conservadores.

Los resultados dejan un panorama abierto para las elecciones. Por ello, los candidatos deberán ahora convencer a independientes e indecisos sobre las bondades de sus propuestas y programas de gobierno, aunque es muy probable que al final las elecciones terminen dirimiéndose en una segunda vuelta, a no ser que Scioli consiga una ventaja irremontable para el que parece ser su más fiero perseguidor, el conservador Macri.

Posible pacto opositor

“Tomamos este triunfo con humildad y gratitud hacia los ocho millones de argentinos que nos dieron su respaldo. Vamos a trabajar muy arduo para convocar, convencer, persuadir a la mayor cantidad de argentinos posibles”, dijo Scioli este lunes, en un encuentro con la prensa. El gobernador saliente de la provincia de Buenos Aires destacó los 14 puntos porcentuales que le separan de la candidatura individual de Macri.

Macri también encontró motivos para celebrar sus resultados al afirmar que éste es “el escenario que no querían” en el kirchnerismo, ya que “quedó claramente establecido que aquí va a haber segunda vuelta”. Si eso llega a suceder, los escenarios quedarían muy abiertos, al no descartarse un voto de castigo contra el kirchnerismo que terminaría apoyando a la oposición. Para acceder en primera vuelta a la presidencia, es necesario obtener el 45 por ciento de los votos en las generales o más del 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos sobre el más inmediato rival.

Precisamente buscando acercarse al electorado de Massa, Macri manifestó su confianza en abrir otros espacios para plantear una alternativa al oficialismo y señaló que tiene “coincidencias de fondo” con el candidato de UNA. Massa, en tanto, insistió en que “hay lugar para una tercera vía que no sea ni la vuelta a los noventa ni continuar como estamos”. Asimismo, confirmó que habló con Macri y dejó la puerta abierta para negociar en caso de que haya una segunda vuelta.

DZC (EFE, dpa)