El regreso del buque insignia de la Armada fue celebrado como una victoria en la pulseada de Argentina con los fondos de inversión que reclaman el pago de los bonos soberanos en moratoria desde 2002 y que no aceptaron la reestructuración de la deuda propuesta por Buenos Aires en 2005 y 2010.

"Se ganó la batalla contra lo peor de las especulaciones financieras", remarcó el ministro de Defensa, Arturo Puricelli. La fragata "Libertad" llegó el martes a las costas de Mar del Plata, donde fondeó a la espera de la hora del festejo organizado por el gobierno nacional para este miércoles.

Escoltada por varias decenas de embarcaciones, veleros y cruceros, el buque ingresó esta tarde al puerto de Mar del Plata, donde lo recibieron miles de personas, muchas de ellas militantes kirchneristas llegados desde distintos puntos del país en ómnibus de las agrupaciones políticas, y turistas que veranean en el principal balneario argentino, ubicado 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Mar del Plata se cubrió de banderas oficialistas

La base naval de Mar del Plata y sus alrededores se cubrieron de banderas políticas de distintas agrupaciones oficialistas. Está previsto que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabece esta tarde el acto oficial de recepción del buque. La fragata "Libertad" partió el 2 de junio de Buenos Aires en el marco de su 43 viaje de instrucción, con una tripulación de más de 300 militares, entre ellos invitados de Chile, Uruguay, Venezuela y Perú.

El regreso estaba pautado para diciembre, pero al hacer escala en el puerto de Tema, Ghana, fue embargada por orden judicial el 2 de octubre, ante una demanda del fondo de inversión NML Elliot, tenedor de bonos argentinos en moratoria desde fines de 2001 (holdouts) cuyo pago reclama a Buenos Aires. El fondo, denominado "buitre" por Argentina, no aceptó la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010.

El gobierno decidió repatriar a gran parte de la tripulación del buque y sólo permanecieron el capitán y 43 marineros para garantizar el funcionamiento de la nave. Tras el fracaso de las gestiones políticas ante el país africano, Argentina denunció el caso ante el Tribunal Internacional del Mar, que falló el pasado 15 de diciembre a favor de su liberación por considerar que la retención era ilegal. Ghana acató la orden y permitió que el buque partiera el 19 de regreso a su patria, luego que Argentina enviara un refuerzo para la tripulación.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo