1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Argentina está de moda entre los jóvenes alemanes

18 de marzo de 2011

Desde la primera migración masiva de comunidades germanas hacia Argentina en el siglo XIX, propiciada por el Estado, los alemanes siempre han sabido aprovechar las oportunidades que el país suramericano les ha ofrecido.

Berlín y Buenos Aires, dos capitales unidas.

Las costas del país que conocemos como Argentina no han dejado de acoger a aventureros germanos desde que el lansquenete Ulrico Schmidl acompañara al conquistador español Pedro de Mendoza en su expedición hacia el Nuevo Mundo. Son las circunstancias de esos trotamundos las que han cambiado desde el siglo XVI.

El auge socioeconómico de la Alemania de postguerra ha elevado de tal forma el estatus de sus emigrantes alrededor del globo –sobre todo el de los alemanes de piel blanca, percibidos con frecuencia como los europeos más ricos, cultos y bellos–, que cuesta imaginarlos como objetos de racismo o xenofobia.

La intensa actividad de Buenos Aires atrae a muchos jóvenes alemanes.Imagen: AP

¿Habrá aspectos de la cultura argentina o de la vida en sus ciudades que sean motivo de preocupación para los alemanes que las eligen como destino? “Nosotros no percibimos que ellos encuentren muchos obstáculos aquí ni que sean discriminados”, explica Gunter Knieß, embajador de la República Federal de Alemania en Argentina.

Argentina, de moda entre estudiantes alemanes

“Aquellos que tienen una buena formación y se preparan para el viaje –por ejemplo, buscando de antemano posibilidades de empleo– no suelen tener dificultades para integrarse a esta sociedad”, acota Knieß, enfatizando que Argentina está de moda entre los estudiantes germanos que cursan semestres en el extranjero.

Tendencia al alza: este año, la Sociedad Max Planck de Múnich y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, de Buenos Aires, inaugurarán el primer Instituto Max Planck en América Latina para atraer a las mentes más brillantes de la biomedicina a ambos lados del océano.

Además, Alemania y Argentina desean intensificar su cooperación tecnológica creando un centro universitario con planes de estudio y diplomas binacionales. Esas iniciativas revelan cómo han cambiado con el paso de los siglos los incentivos con que el Estado argentino ha persuadido a los alemanes de emigrar hacia sus tierras.

Alemania hizo su aportación al tango, con la llegada del bandoneón.Imagen: AP

Los inmigrantes alemanes, siempre bienvenidos

Los alemanes que emigraron a Argentina poco después de que ésta dejara de ser una colonia española supieron aprovechar los privilegios ofrecidos por la naciente república; ésta estimuló la inmigración de europeos, arrebató la Pampa y la Patagonia a sus habitantes originarios y las puso en manos blancas.

“Las provincias argentinas en donde vive la mayoría de los descendientes de alemanes son Buenos Aires y Misiones”, comenta Knieß, calculando que, en la actualidad, hay alrededor de 50.000 ciudadanos con pasaportes alemanes y veinte veces más germanoargentinos viviendo en la cuna del tango.

El bandoneón es el alma del tango.Imagen: Nico Leonoff

Y a propósito de este género musical: “El tango no es algo que uno asocie de inmediato con Alemania, pero fue Heinrich Band, un comerciante de instrumentos musicales de Krefeld, quien inventó el bandoneón y los alemanes trajeron este instrumento consigo al Río de La Plata. El resto es historia…”, cuenta Knieß.

Autor: Evan Romero-Castillo

Editor: Enrique López

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW