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Argentina en la era Milei: ¿bum turístico o espejismo?

12 de abril de 2024

La Semana Santa 2024 ha sido histórica en términos turísticos. A pesar de la recesión económica, muchos destinos del país experimentaron niveles de ocupación excepcionales.

sombrillas multicolores en la playa
La playa bonaerense de Mar del Plata tuvo una ocupación del 90 por ciento durante la pasada Semana Santa. Imagen: MAURO V. RIZZI/Newscom/GDA/IMAGO

¿Hay un bum turístico en Argentina? ¿O se trata más bien de una suma de fenómenos excepcionales? ¿Qué relevancia tienen las cifras récord alcanzadas por el sector durante la pasada Semana Santa?

Según datos difundidos por el Observatorio de Turismo Argentino, numerosos destinos de todo el país superaron el 93 por ciento de ocupación y hasta registraron ocupación plena durante el larguísimo fin de semana.

En la costa bonaerense, "Mar del Plata -el destino con mayor capacidad hotelera de todo el territorio nacional-, tuvo un 90 por ciento de ocupación”, informaron desde el Gobierno nacional.

"Este feriado extra-largo se pensó y se programó para que sea positivo para la actividad turística. La gente eligió salir y superó todas las expectativas, fue muy importante para varios sectores en todo el país”, celebró en declaraciones de prensa la subsecretaria de Turismo de la Nación, Yanina Martínez.

Feriado XXL

Efectivamente, este año el país contó, de manera excepcional, con seis días feriados consecutivos, ya que, a los tradicionales días de Semana Santa, se le sumaron el 2 de abril -día de los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas-, y el 1 de abril, declarado "feriado puente” por la administración nacional.

"Este feriado XXL fue muy bueno para el sector turístico, fue una excelente Semana Santa”, evaluó al respecto Gregorio Werchow, secretario de Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, CAME, en diálogo con DW.

"Viajaron 3,2 millones de personas en los seis días que duró el fin de semana y el movimiento económico fue superlativo: llegó a 631.667 millones de pesos (unos 730 millones de dólares), transformando el turismo en una de las actividades económicas más importantes del país”, puntualizó satisfecho Werchow desde Buenos Aires. 

"El impacto económico directo, medido a precios reales, fue 70 por ciento superior al año pasado, y el visitante promedio gastó un 16,1 por ciento más, también en precios reales”, destacó el empresario.

Sin embargo, "el incremento en el desembolso está explicado en gran parte porque la medición es sobre un período que es un 50 por ciento superior a la Semana Santa 2023, que tuvo dos días menos de feriado”, relativizó.

Asimismo, las cifras también se explican, en parte, por los altos niveles de inflación del país: "La gente prefiere invertir sus pesos y no dejarlos guardados”, grafica el dirigente del sector.

De la celebración a la cautela

Así, no son pocos los analistas que prefieren ser cautos a la hora de sacar conclusiones.

"Estas cifras permiten celebrar un balance positivo hasta cierto punto”, indica, por su parte, el economista Martín Kalos en entrevista con este medio.

"En cierta medida, se trata de personas y familias que no pudieron tomarse vacaciones durante el verano pasado, por los altos precios en relación con ingresos familiares que no subían a la par -por la aceleración inflacionaria-, y entonces pospusieron esas vacaciones para este fin de semana extra-largo”, explica el también director de EPyCA Consultores.

Cataratas del Iguazú en Argentina.Imagen: Alberto Claveria/dpa/picture alliance

"Además, debe analizarse la sostenibilidad de este crecimiento”, agrega. Y detalla: "Los ingresos familiares para una mayoría de la población han menguado en términos reales y no tienen perspectivas de recuperarse significativamente en el corto plazo. La recesión económica que el país comenzó a atravesar desde fines de 2023 también podría prolongarse y derivar en una suba relevante del nivel de desempleo”.

"Esta conjunción significa que, para la mayor parte de la población, vacacionar será un lujo cada vez más difícil de pagar”, asegura.

"No hay un bum turístico si se mira 'la película completa' y un período más largo de tiempo”, concluye Kalos.

¿Tendencia o hecho aislado?

La gran pregunta es, ciertamente, hasta qué punto los buenos resultados de Semana Santa permiten augurar una tendencia.

"No es posible pronosticar si estas buenas cifras se pueden mantener en el tiempo”, sostiene al respecto Juan Miguel Massot, director del Instituto de Investigación en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del Salvador.

Sin embargo, "si, como indica el Gobierno, en el segundo semestre el ingreso real de las familias se recuperase para gran parte de la población, deberíamos esperar un aumento del turismo y del nivel promedio de gasto a precios constantes -algo muy importante en países con una inflación de tres dígitos anuales- en la próxima temporada estival y en el 2025”, analiza el experto en entrevista con DW.

Para los dirigentes del sector, el panorama permite ser optimista. "El actual Gobierno tiene excelente diálogo con el sector privado”, confía Werchow. "Tenemos buenas expectativas si logramos encauzar el país”, concluye.(ms) 

 

 

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