Argentina: “Esto es algo muy terrible”
8 de enero de 2015 Desde el sur del mundo las reacciones al ataque contra la revista Charlie Hebdo no se hicieron esperar. El gobierno de la presidenta Cristina Fernández calificó el acto como un “bárbaro ataque terrorista” que merece la condena de la mandataria y del pueblo argentino, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Por su parte, la Asociación de Dibujantes de Argentina (ADA) repudió el atentado y envió su “respeto y condolencias a familiares, amigos y colegas de los humoristas gráficos que fueron brutalmente asesinados junto a otras víctimas inocentes”.
El jefe de Política Internacional del diario Clarín, Marcelo Cantelmi, dijo a Deutsche Welle que el atentado le pareció algo “monstruoso. Yo aclaro, siempre que puedo, que no hay que conformarse con creer que esto es un episodio de confrontación religiosa. Esto es una expresión de un lucha más compleja, de una lucha por poder”. A juicio del periodista, “está muy claro que atacar a una redacción y matar a periodistas es un símbolo de oscurantismo. Es poner un límite al punto de vista, a la alternativa, al otro pensamiento. Esto está muy, muy en los genes de estos grupos integristas”.
Al respecto coincide Miguel Repiso, Rep, dibujante de Página/12, Revista Veintitrés y Revista Fierro. “Es un día muy triste para la libertad. Es el fin de la Francia que admirábamos por los faros de François Truffaut, Jean Paul Sartre, Georges Brassens, Jean-Jacques Sempé, el mayo francés… Matar a dibujantes es algo muy desigual”. Para el creador, “donde hay miedo no hay libertad. Barbarie 1 – Civilización 0”. Repiso se siente especialmente tocado por la tragedia, pues “tenía dos amigos ahí: Wolinsli y Charb, a los que admiraba mucho. Y estaba Cabu, un prócer a quien no conocí. En 2001 incluso publicaron dibujos míos en Charlie Hebdo, por la crisis de Argentina de ese año”.
Consideración, no autocensura
Cantelmi revela que cuando ocurrió la primera polémica, por las caricaturas publicadas por el diario danés Jyllands-Posten, en 2005, en Clarín “tuvimos cuidado en no reproducirlas porque partíamos de una base distinta en el debate. Entendíamos que las caricaturas ofendían a un pueblo que ya venía muy mal tratado. Entonces dijimos ‘no, no vamos a entrar a esto', porque encima de todo, de Irak, de lo no resuelto de Palestina, ¿les vamos a tomar el pelo? No quedaba bien”. Para el periodista, más que autocensura, esa vez se trató de consideración, “que es lo que correspondía”.
Tanto el editor de Política Internacional de Clarín como Rep no creen posible que algo similar suceda en Argentina. “En el marco europeo es mucho más factible, e incluso en Estados Unidos, por la presencia y existencia de sectores que están muy furiosos contra Occidente. En América Latina no se nota tanto eso. Acá no se nota una islamofobia o xenofobia, por lo menos por ahora”, opina Cantelmi. Rep dice que “estamos muy alejados de esos temas integristas, raciales, estamos hablando de una guerra santa. Acá hay otros problemas. Hoy nuestra urgencia está en París, en Francia, en Europa. Han matado a trabajadores, artistas, creadores, dibujantes, y han ensangrentado una revista legendaria. Estoy muy triste, muy triste”.