Julio de Vido, diputado y exministro de Planificación Federal de los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, fue enviado a juicio oral y público este lunes (05.09.2016) por su presunta responsabilidad penal en la tragedia ferroviaria ocurrida el 22 de febrero de 2012 en la terminal del barrio de Once de Buenos Aires, que dejó 51 muertos y 789 heridos, uno de los peores accidentes de este tipo que registra la historia argentina.

La medida fue adoptada por el juez federal Claudio Bonadio, quien rechazó las presentaciones de los imputados y elevó la causa a juicio oral. De Vido era uno de los funcionarios más influyentes y poderosos de la era kirchnerista y está acusado de haber tenido conocimiento del mal estado en el que se encontraba parte del sistema ferroviario y no haber aplicado los controles y las sanciones correspondientes.

Bonadio decretó la clausura de la instrucción con relación al actual diputado del Frente para la Victoria por los delitos de descarrilamiento “agravado” por existir fallecidos y heridos “y por defraudación contra la administración pública”. La “tragedia de Once” se produjo cuando un tren de la línea Sarmiento, que conecta la capital con la zona oeste del conurbano, se empotró contra un andén de la estación cabecera en la hora punta de la mañana.

Procesado por otras causas

Bonadio también envió a juicio a Jorge Gustavo Simeonoff, exjefe de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren) y rechazó varios pedidos de sobreseimiento por parte de la defensa. El fiscal Ramiro González solicitó que ambos exfuncionarios sean juzgados. Ya el pasado 23 de agosto, González había pedido la apertura del juicio oral contra De Vido.

El exministro ya se encuentra procesado en otras dos causas, una por supuestas irregularidades en los contratos ferroviarios y la otra por la compra de trenes en mal estado a España y Portugal. En el primer juicio por la tragedia ferroviaria de Once fueron condenados a prisión los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el dueño de la empresa que explotaba el servicio Claudio Cirigliano, el maquinista del tren Marcos Córdoba y otros 17 exdirectivos de la compañía.

DZC (dpa, EFE)