El caso de Santiago Maldonado llegó en el peor momento para el presidente argentino Mauricio Macri. El joven activista por los derechos de los pueblos originarios de Argentina desapareció hace casi tres meses en circunstancias poco claras. Hace tres días se encontró su cuerpo. Desde entonces, 55 expertos han investigado los restos mortales de Maldonado, proceso supervisado por unos 30 observadores y juristas. El caso es polémico y los resultados de la autopsia no deben dejar ningún soplo de duda sobre las circunstancias de su muerte. Maldonado todavía es considerado por muchos argentinos un "desaparecido”.

Lea también:

“Se espera que Macri gane apoyos en las elecciones“

Argentina: la economía preelectoral

En Argentina, el término "desaparecido”, al igual que en otros países de América Latina, todavía trae a la memoria el destino inquietante de las personas que fueron secuestradas y asesinadas durante las dictaduras militares que golpearon a ese continente en las décadas del 70 y 80. Los militares fueron los encargados de hacer desaparecer a los detenidos. El destino de muchos de estos "desaparecidos” no se ha resuelto hasta el día de hoy.

Quizás fue un error de Mauricio Macri negar a expertos forenses de las Naciones Unidas que participaran en las labores de investigación del caso Maldonado. Cuando Macri dio sus condolencias por teléfono a la madre de Santiago, la familia reaccionó con indignación. Las condolencias fueron catalogadas como una "hipocresía”, según declaró en su momento el hermano del joven. Quienes rodean al presidente argentino son "desvergonzados”, aseguró, y añadió que todo tiene su límite. Especialmente cuando la llamada se realizó poco antes de la elección legislativa de este domingo 22 de octubre.

Reforma y renovación

La alianza de Macri, "Cambiemos”, conforma un gobierno en minoría, y por lo tanto depende de los votos de la oposición en el Parlamento. En esta elección está en juego un tercio de los escaños en el Senado y cerca de la mitad en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la fama de reformador con la que llegó a la Presidencia puede terminar dañada.

Los argentinos esperan de su parte una renovación jurídica y ética profunda en el país. Así lo mostró una de las últimas ediciones del diario La Nación, donde los votantes le pedían a Macri que transforme el país.

Esto también se aplica a la predecesora de Macri, Cristina Fernández de Kirchner, que estuvo en el poder hasta el 2015. De acuerdo con los resultados de las primarias de agosto, tendría un lugar casi seguro en el Senado, con lo que quedaría inmune a la persecución legal que enfrenta. Aunque las últimas encuestas parecen darle la espalda a la exmandataria y, aunque resulte electa, los procesos en su contra pueden continuar.

Nuevo comienzo en Buenos Aires

Con todo, Mauricio Macri ha tenido una actuación bastante convincente a los ojos de muchos argentinos. La voluntad y capacidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos es algo que demostró el 2007, cuando asumió por primera vez la alcaldía de Buenos Aires. Mejoró el servicio de recolección de basura, se preocupó por afinar la puntualidad del transporte público y extendió la red de agua potable.

Como presidente, continuó en esa línea liberal. Su predecesora Cristina Fernández y su esposo, que también fue presidente, Néstor Kirchner, llevaron la economía del país hacia una crisis. Macri decidió aplicar un remedio radical: liberó el tipo de cambio del peso argentino y aflojó las restricciones comerciales.

Los productos argentinos han podido sobrevivir en el mercado mundial desde entonces. Sin embargo, para los argentinos el costo de vida se ha vuelto más alto debido a la tasa de cambio y a la pérdida de ingresos traducidos a un valor real. Por lo tanto, Macri ha logrado que muy pocos argentinos tengan prosperidad y que los sindicatos peleen unos contra otros. El mandatario ahora espera un boom económico que genere mayores ingresos. Esa es la promesa que les hizo  a los argentinos.

Preocupación por la inflación

Definitivamente el punto crítico es la inflación. Este año debería superar el 25 por ciento, mientras que para el próximo año se pronostica un 18 por ciento.   

Según las encuestas, los argentinos aparentemente están seguros de que podrán hacer frente al aumento de los precios a largo plazo. Es probable que "Cambiemos” emerja como la fuerza más fuerte en las próximas elecciones.

Autor: Kersten Knipp (MN/CT)