La reestructuración de deuda extranjera que logró Argentina es un hito muy positivo, pero el país debe continuar con la estabilización fiscal, generar empleo e inversiones, y cuidar su gasto, dicen expertos.
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Con el canje del 99% de su deuda externa, este 1 de septiembre de 2020 Argentina tiene motivos para celebrar. Si el gobierno sabe manejar los próximos desafíos, la economía del país podría reactivarse y consolidarse, con beneficios para todos. Pero el país se enfrenta a la pandemia del coronavirus con más del 35% de su población en la pobreza y una inflación anual por encima del 40%. El lastre total de la deuda externa argentina ascendía en mayo de 2020 a casi 324.000 millones de dólares, lo que representa cerca del 90% de su Producto Interno Bruto (PIB). Y de esa suma, todavía le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI) casi 52.000 millones de U$S, que debe pagar hasta 2024, y que empezarían a vencer en 2021.
Tras la reestructuración de 66.137 millones de dólares de deuda bajo legislación extranjera, el presidente argentino, Alberto Fernández, planea presentar un paquete de 60 medidas que incluiría estímulos al consumo, incentivos a la producción energética y a las exportaciones. De ese modo, la golpeada economía argentina, afectada por la recesión desde 2018 y ahora por la pandemia, podría ver por fin la luz al final del túnel tras la renegociación del 99% de su deuda bajo legislación extranjera y una adhesión al canje propuesto por el gobierno del 93,55%.
Un “cláusula de acción colectiva” hace el canje extensivo incluso a quienes hayan preferido quedar fuera del mecanismo, con lo que también se aleja el fantasma de los litigios de los fondos especulativos o “holdouts”, un 1% de bonistas que, si bien no puede descartarse que puedan demandar al Estado argentino, no podrán argumentar con la mala fe de pago de Argentina en este caso. “Una reestructuración exitosa de la deuda calma las expectativas de devaluación y además permite que empresas de primera línea y provincias con buen crédito salgan a colocar deuda a los mercados internacionales, más allá de que el soberano no tenga el acceso a los mercados internacionales de capitales”, explica en entrevista con DW Federico Furiase, director de la consultora argentina Eco Go y profesor de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella.
El arreglo del default: necesario, pero no suficiente
La pregunta que surge ahora es si esta reestructuración abre un capítulo más sostenible en la dinámica económica de Argentina. “El arreglo exitoso del default es muy positivo y era una condición necesaria para recuperar la estabilidad nominal y volver a crecer, pero no llega a ser suficiente para mitigar, y mucho menos revertir, ninguno de los desequilibrios macroeconómicos ni las fallas estructurales que hoy enfrenta la Argentina. Y ello no es a causa de la coyuntura sanitaria crítica gatillada por la pandemia de COVID-19”, dice a DW el economista argentino Luis Secco, director de la consultora Perspectiv@s Económicas. Y añade que Argentina ya venía enfrentando serias restricciones al crecimiento antes de la pandemia, que se reflejaron en la fuerte caída del PBI del primer trimestre de 2020. “Ya entonces el PBI había caído un 4.8% respecto del cuarto trimestre de 2019, el consumo privado un 6% y la inversión y las exportaciones se habían desplomado más de 10%”, puntualiza.
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Con él coincide el profesor de Economía Julián Leone, subsecretario de Investigación en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires: “La reestructuración es una excelente noticia, pero es solo el inicio. Sin este canje, Argentina hubiera tenido un problema mayúsculo, y se nos habría cerrado cualquier tipo de crédito del extranjero. Eso está despejado, pero no quiere decir que inmediatamente vengan a llover las inversiones. Es una condición necesaria pero no suficiente, ya que Argentina tiene por delante desafíos mucho más complejos, por ejemplo, que el dólar no vuelva a subir ni haya perspectivas de devaluación”. Asimismo, menciona la necesidad de generar empleo -el desempleo actual es del 10,4%, según el INDEC- , de atraer a los inversores extranjeros y de mejorar el volumen de exportaciones.
“En este año de pandemia, tan complejo para las cuentas fiscales argentinas, es probable que terminemos con un déficit del PBI mayor del 10%, y eso es solo un ejemplo. Si a eso se le adicionaba la cantidad de intereses que Argentina tenía que pagar en concepto de deuda, era una situación absolutamente explosiva”, señala. “No quiero plantear una dicotomía entre salud y economía, pero sí va a haber que poner el foco en la cuestión económica”, sostiene, refiriéndose al otro desafío: el de movilizar las estructuras necesarias para revivir la economía en medio de la pandemia.
Recuperación económica con deuda con el FMI
Para la profesora Barbara Fritz, investigadora de Economía Latinoamericana de la Universidad Libre de Berlín, “la cuestión ahora es de qué forma puede recuperarse la economía argentina. El país está en una grave recesión, y ante una crisis económica mundial cuya magnitud aún se desconoce”. Según la experta, “sería bueno que ahora el FMI, que tomó repetidas veces decisiones catastróficas con respecto a Argentina, no espere un pago de deuda que no sea realista. El FMI nunca otorgó un préstamo tan alto como el que le dio a Argentina en 2017/2018, cuando era de prever que el país no podía pagarlo. Por eso debería haber presión internacional, también de parte de los representantes alemanes en el FMI, para que ese organismo, como acreedor que se ha equivocado en su decisión, asuma su responsabilidad. Lamentablemente, no hay un actor institucional que pueda ponerle límites al FMI”, subraya.
Luis Secco resalta que para capitalizar los beneficios de una reestructuración exitosa de la deuda con el sector privado, que descomprime fuertemente el perfil de vencimientos hasta 2024, "Argentina ahora tendría que mostrar una trayectoria de consistencia fiscal y monetaria, en el marco de un nuevo acuerdo con el FMI, que a su vez permita reprogramar los altos vencimientos que tenemos con el organismo entre 2021 y 2023, para bajar el costo de refinanciamiento cuando Argentina tenga que volver a los mercados internacionales de crédito a partir de 2025, que es cuando el perfil de vencimientos en dólares se pone más exigente. La idea del gobierno es llegar a un acuerdo con el FMI hacia fines del primer trimestre de 2021, por lo que hasta entonces no habrá un programa económico conocido y monitoreable por todos”.
En cuanto al bolsillo de los argentinos ¿se puede ser optimista con respecto al futuro? Según Federico Furiase, “sin consistencia fiscal y monetaria no hay salida, y sin eso la deuda no será sostenible a pesar de la reestructuración”. Julián Leone dice que todavía quedan muchas políticas que desarrollar, no para crecer, sino para volver a los niveles prepandemia. “Argentina necesita estabilizar la cuestión fiscal, ya no puede mantenerse con un déficit por arriba del 5 por ciento, y tiene que repensar su gasto público. Por eso, creo que el país tiene que debatir un nivel de cuarentena compatible con los factores económicos y sociales”, indica. El objetivo, según Barbara Fritz, “es una conversión de deuda que sea tolerable para Argentina. El país necesita apoyo internacional para aliviar el pago de su deuda”. Para Luis Secco, “las perspectivas de recuperación son estrechas, debido a las restricciones impuestas por el gobierno. Estamos mejor sin default que con default, pero es mucho lo que resta hacer para volver a recuperar la confianza, el crédito y el crecimiento de manera sustentable.”
(ers)
Argentina: cronología de la deuda
Aunque muchos argentinos le atribuyen sus penurias al mandato de Cristina Fernández de Kirchner, su sucesor no pudo sacar al país del atolladero en que se encontraba. Ahora Fernández logró un acuerdo de último minuto.
"Fondos buitre" y reinserción financiera
La deuda externa mantiene en vilo a Argentina desde 2001, cuando el Gobierno se declaró en cesación de pagos. Luego de una reestructura de la deuda en los años siguientes, queda ahora un resto de deuda con los "fondos buitre", que dificulta la reinserción financiera internacional del país. Ahora, el Gobierno de Mauricio Macri quiere negociar con esos fondos. Una cronología de los hechos.
Cese de pagos
2001 - En medio de una grave crisis financiera, económica y política, el entonces presidente interino Adolfo Rodríguez Saá declara el 23 diciembre el cese del pago de la deuda externa, que asciende en ese momento a unos 145.000 millones de dólares.
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Solo intereses
2002 - El presidente interino Eduardo Duhalde anuncia el 12 de diciembre que solo pagará intereses de la deuda externa.
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Quita del 75%
2003 - En septiembre, el ministro de Economía Roberto Lavagna propone una reestructuración de la deuda con una quita del 75%. Los acreedores la rechazan.
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Mejor oferta
2004 - Argentina mejora su oferta a los acreedores. Ofrece tres modelos de canje: un bono par, con un interés inicial del 1,33% que sube hasta 5,25% a los 25 años y vencimiento en 2038; un bono cuasi par, con una quita del 30,1%, intereses de 3,31% más un valor ligado a la inflación y vencimiento en 2034, y un bono descuento, con una quita del 66,3%, intereses de 8,28% y vencimiento en el 2033.
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El primer canje
2005 –El Gobierno lanza el canje de la deuda en default. Finaliza en abril. Argentina renegocia 82.000 millones de dólares. Un 76% se adhiere. La quita promedio alcanza al 65,4 %. El resto, con bonos por unos 20.000 millones de dólares, mantiene sus reclamos. El Parlamento aprueba la “ley cerrojo”: los acreedores que no acepten la oferta de reestructuración no podrán acceder al canje en el futuro.
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Argentina paga al FMI
2006 – En enero, Argentina paga toda su deuda con el Fondo Monetario Internacional, de 9.500 millones de dólares. con reservas del Banco Central.
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Argentina acuerda pagos con España
2007 - En enero, Argentina y España acuerdan la reestructuración de la deuda derivada de un préstamo que España realizó en marzo de 2001. La deuda ascendía a unos 1.000 millones de dólares y serán pagados a 6 años.
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Club de Paris: un acuerdo frustrado
2008 - En septiembre, Argentina resuelve cancelar la deuda de 6.706 millones de dólares con el Club de París (acreedores oficiales, deuda interestatal sin bonos). El pago es frustrado por el estallido de la crisis financiera mundial y la caída de Lehman Brothers.
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Nueva posibilidad de canje
2009 – En octubre, Argentina, a pesar de la “ley cerrojo”, ofrece a los fondos hedge que no aceptaron las condiciones de 2005 una nueva posibilidad de canje de los 20.000 millones de dólares pendientes.
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92,4 por ciento de adhesión
2010 - En abril, el Gobierno lanza un nuevo canje de deuda, con una quita promedio del 66,3% para inversores institucionales y del 50% para los privados. El 66% de los tenedores de bonos en cesación de pagos acepta. Junto con el canje de 2005, Argentina logra un nivel de adhesión del 92,4 por ciento con una rebaja del 65 por ciento en promedio.
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El fallo de Thomas Griesa
2012 – En diciembre, el juez federal estadounidense Thomas Griesa falla que los bonistas que no participaron en los canjes ofrecidos por Argentina deben recibir el 100 % de la deuda. Además critica declaraciones del Gobierno argentino de que “no pagaría un dólar a los fondos buitre” y las interpreta como “un desafío inadmisible”.
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Acuerdo de pago con el Club de París
2014 – En febrero, Argentina apela el fallo de Griesa ante la Corte Suprema de EE. UU. En mayo acuerda el pago de la deuda con el Club de París, aceptando abonar unos 9.000 millones de dólares en un plazo de 5 años.
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Dineros embargados
2014 - En junio, la Corte Suprema de EE. UU. rechaza la apelación y el caso vuelve a Griesa. Este amenaza con embargar fondos destinados a los bonistas que aceptaron el canje si Argentina no paga a los fondos hedge unos 1.300 millones de dólares. Argentina debe pagar a los bonistas que entraron en el canje hasta el 30.06.2014, con un mes de gracia. Es decir, que el plazo vence el 30.07.2014.
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¿Nueva cesación de pagos?
2014 - En caso de pagarle a los fondos hedge, se teme que los bonistas que entraron en el canje reclamen también el cien por el cien de la deuda. En ese caso, Argentina debería pagar unos 120.000 millones de dólares, lo que supondría una nueva cesación de pagos, ya que no está en condiciones de hacerlo. La deuda externa bruta total del país se estima en unos 140.000 millones de dólares.
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Macri quiere negociar
Febrero de 2015 – Mauricio Macri, el nuevo presidente argentino, quiere negociar con los fondos hedge. La propuesta se mantiene en secreto, pero se estima que ofrecerá pagar con una quita del 15%. Negociar es "una prioridad" para Buenos Aires. De una deuda inicial de unos 3.000 millones de dólares, con los intereses acumulados, se llega a unos 10.000 millones. A estos se agregan los “me too”.
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El factor Macri
Comenzando 2016, la depreciación de la moneda nacional –de 9,8 a 13,95 por dólar estadounidense– hace que la deuda de las provincias aumente en 40.000 millones de pesos argentinos.
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Una deuda paga otras
2016 – Factores como el ajuste del tipo de cambio, el desplome de la producción industrial y la caída del consumo hacen que el PIB se desinfle. Argentina adquiere deuda por emisión de bonos –se dice que es la más elevada de una economía emergente– para poder cancelar sus compromisos con los fondos buitres. En muchos casos se les da más dinero de lo ordenado por las cortes.
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Nueva ronda de endeudamiento
2017 – Entre diciembre de 2015 y junio de 2017, la deuda emitida por el Ejecutivo ronda los 100.000 millones de dólares. Este período inaugura lo que se conoce como el “tercer gran ciclo” de endeudamiento, que termina desarrollándose a una velocidad mucho mayor que la del ciclo previo. En diciembre de 2017 se llega al monto de 216.351 millones de dólares.
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FMI, al rescate
2018 – Tras dos crisis monetarias, Macri se ve forzado a pedirle un crédito de 50.000 millones de dólares al FMI y, a cambio, se compromete a recortar el gasto público. El dinero debe contribuir a la estabilización de la situación en Argentina hasta 2021; pero, si Macri pierde los comicios presidenciales de 2019, serán probablemente sus rivales políticos quienes cosechen los frutos de su esfuerzo.
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El bolsillo de los argentinos
2019 – Macri frena su programa de austeridad y anuncia medidas para deslastrar el bolsillo de sus compatriotas hasta fin de año: bono para los trabajadores, ajuste del impuesto a las ganancias, pagos extra para la Asignación Universal por Hijo, congelamiento del precio del combustible por tres meses. Se estudia un aumento del salario mínimo y reformas para aliviar a las pymes.
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Alberto Fernández negocia con acreedores privados
Argentina lleva dos años en recesión con una contracción del PIB de 2,2 % en 2019, y una deuda externa de 323.065 millones de U$S, el 89 % de su PIB. El presidente, Alberto Fernández, anuncia que no solicitará el desembolso del último tramo del préstamo del FMI, que queda así en 44.000 millones de U$S. El FMI pide a los acreedores privados una quita parcial de la deuda, para hacerla "sostenible".
Por segunda vez en este siglo, Argentina entra en un default, pero virtual, porque el gobierno sigue negociando con sus acreedores. El país está golpeado por la pandemia, en una profunda recesión y la pobreza aumenta. El 4 de agosto de 2020, los acreedores acceden a una quita de deuda de 55 centavos de U$S por cada dólar original, y se llega a un acuerdo.
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Reestructuración exitosa de deuda
El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, logró un acuerdo de renegociación de deuda de legislación extranjera con los bonistas, con el canje del 99% de su deuda externa. Argentina aún le debe casi 52 mil millones de US$ al FMI, que deberá pagar hasta 2024. Pero esta reestructuración le permitiría al país iniciar el camino de la recuperación económica. (1.09.2020).
Imagen: Getty Images/AFP
Alberto Fernández inicia gira por Europa
El presidente de Argentina viajó el 08.05.2021 rumbo a Europa, en una gira destinada a cosechar apoyos de Gobiernos a su plan de posponer pagos de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París. Fernández mantuvo reuniones con jefes de Estado y de Gobierno de Portugal, España, Francia e Italia, en ese orden. En la foto, con el presidente español, Pedro Sánchez. (12.05.2021).
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Nuevo acuerdo con el FMI
Argentina llegó a un nuevo acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció el presidente Alberto Fernández este viernes, el mismo día en que debe pagar más de 700 millones de dólares por el primer vencimiento de este año de una deuda de 44.000 millones. Fernández aclaro que no habrá recortes en el gasto social ni "saltos devaluatorios". (28.01.2022).