El Día de la Independencia de Argentina es el 9 de julio, fecha en la que se conmemora la firma de la Declaración de Independencia, que tuvo lugar en la Provincia de Tucumán, donde el documento fue rubricado en español, quechua y aimara y que, por cierto, tardó 17 días en llegar a la capital, Buenos Aires. Atento a la importancia de la fecha, el Consulado Argentino de Bonn organizó un acto religioso para festejar este día tan relevante en la emblemática catedral de Colonia.

Yugos en el pasado y en el presente

El deán de la catedral, el Dr. Robert Kleine, comenzó el acto eclesiástico haciendo un guiño al pasado y al presente de Argentina: “¿Quién nos iba a decir hace 200 años que un Papa argentino estaría hoy en Roma?”, preguntó.

El reverendo argentino, Dr. Marcel Friedrich, también construyó puentes entre el bicentenario y la actualidad. Recalcó que la declaración de la independencia fue el inicio de un proceso cuyo alcance se extiende hasta nuestros días. Hace doscientos años se produjo la liberación del “yugo colonial”, pero hoy en día existen también “organizaciones internacionales, la globalización, la manipulación y la concentración del poder” que pueden asfixiar la independencia de un país.

Friedrich no solo se refirió en su mensaje a su país de origen, sino también a Latinoamérica en general. Expuso los problemas que atormentan al continente: la corrupción, las drogas y la eliminación de periodistas y líderes de comunidades que “reclaman derechos ancestrales”. El sacerdote hizo un llamado a los Estados para que “apliquen habilidad política con claridad y nobleza en sus metas”.

Relaciones bilaterales más profundas

La cónsul argentina en Bonn, Magdalena von Beckh Widmanstteter, expresó durante la ceremonia el deseo de festejar este día celebrando a Argentina, las relaciones con Alemania y exponiendo el deseo de que los vínculos sean aún más profundos entre ambos países. El acto en la Catedral representa, en sus palabras, “júbilo y reconocimiento simbólico”. Y, muy especialmente, tras la reciente visita del presidente Mauricio Macri a Alemania, donde se reunió con la canciller Angela Merkel y empresas importantes en la región de Renania del Norte Westfalia, estado federado donde se encuentran Colonia y Bonn. Al respecto, la cónsul comentó que “estamos en un momento de transformación, donde la posibilidad de difundir mi país en Alemania es mayúscula”.

La cónsul además definió el proceso de independencia hace doscientos años como un “acto soberano y colectivo”, donde se “esbozó una nueva nación, un país en paz” y al que el célebre escritor Jorge Luis Borges, fallecido hace 30 años, dedicó estos versos en su “Oda escrita en 1966”: “La patria, amigos, es un acto perpetuo como el perpetuo mundo. Nadie es la patria, pero todos debemos ser dignos del antiguo juramento que prestaron aquellos caballeros de ser lo que ignoraban, argentinos”.

En este acto no solo la literatura y la historia estuvieron presentes, sino también la música, que puso el hilo conductor y emotivo de la ceremonia. Astor Piazolla y Ariel Ramírez hicieron acto de presencia a través del joven, pero profesional, Coro del Consulado de Bonn y el experimentado trío Ensemble Tría, que con su música hicieron que Argentina no estuviera hoy tan lejos.