"Terminamos de pagar el corralito", publicó el Ministerio de Economía en su página web, donde funcionaba un reloj que marcaba los días, horas y minutos que restaban para poner fin a esta deuda. "Sin deuda somos más libres", remarcó.

Los actuales tenedores de estos títulos públicos son en casi un 80 por ciento bancos extranjeros y fondos de inversión, según precisó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En tanto, el 22 por ciento de los bonos "está en manos locales".

El pago se realizó con "recursos genuinos" del país, destacó la presidenta en un discurso este jueves por la noche. "Todo se ha hecho pagando rigurosamente sin acceso al mercado de capitales, con recursos de los argentinos", destacó la mandataria, que cifró este hecho como uno de los éxitos de su política económica.

Baja el riesgo país

En una primera reacción a la cancelación del bono, símbolo de una de las peores crisis que atravesó la Argentina, el índice líder de la Bolsa de Buenos Aires, el Merval, abrió con un alza del 1,7 por ciento respecto al jueves, mientras que la tasa de riesgo país elaborada por JP Morgan bajó cerca del 3,7 por ciento para ubicarse en 1.043 puntos básicos.

El Boden 2012 fue emitido el 3 de febrero de 2002 tras la confiscación de depósitos bancarios ("corralito") producto de la crisis financiera de 2001 en Argentina. La amortización se efectuó en ocho cuotas anuales, iguales y consecutivas, a partir de 2005, y le costó al país un total de 19.600 millones de dólares.

El pago de este viernes, de casi 2.200 millones de dólares, representa un 30 por ciento de los servicios de deuda en dólares de este año. En diciembre vencerán en tanto unos 3.500 millones de dólares de los cupones atados al PIB. A su vez, esta cancelación permite reducir la relación de deuda en moneda extranjera con el PIB de 9,6 a 8,4 por ciento.

“Se puede salir de una crisis terminal”

El ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, consideró que el pago de esta última cuota del Boden 2012 representa "independencia económica y desendeudamiento" y demuestra que "se puede salir de una crisis económica terminal, con crecimiento y sin que el pueblo sea el que pague el costo".

"La política de desendeudamiento seguirá firme y como una cuestión de Estado", remarcó. Lorenzino destacó que en 2002 la relación entre la deuda argentina y el PIB alcanzaba el 166 por ciento, mientras que hoy representa sólo el 41,6 por ciento. Además, señaló que la deuda con acreedores privados es menor al 10 por ciento del PIB, mientras que los servicios de pago de la deuda en moneda extranjera con privados representan anualmente sólo el 6 por ciento de las exportaciones.

Moratoria pendiente

Argentina mantiene aún en moratoria cerca de 20.000 millones de dólares con bonistas que no aceptaron las reestructuraciones propuestas por el gobierno y con el Club de París, lo que le impide regresar a los mercados internacionales de crédito.

La deuda pública argentina, interna y externa, ascendió a fines de 2011 a 178.963 millones de dólares, en valores nominales, frente a los 144.450 millones que se debían en 2001. El 60 por ciento del total es en moneda extranjera, al tiempo que poco más de la mitad del endeudamiento es con organismos del Estado.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas