Buscar tanto la maximización de las ganancias como el cambio social es posible, se dijeron dos estudiantes alemanes. Y crearon, de la nada, una empresa de moda juvenil hace un año, cuyas camisetas, por ejemplo, se fabrican exclusivamente con algodón producido sin pesticidas, cuya elaboración abomina del trabajo infantil y paga precios justos. Por esto, Martin Höfeler y Anton Jurina se han ganado un premio de 250 mil euros, además de la fama de realizar lo imposible.

¿Hacer dinero con una producción ecologista y con un comercio justo? ¿Donar parte de las ganancias a proyectos de ayuda al desarrollo? Eso no es lo que se lee en los libros de economía a los que se enfrentaba el estudiante de economía Höfeler hasta hace un año.

Al principio, la idea

A comienzos del año 2006 era sólo una idea de dos estudiantes de casi treinta años, sin dinero y sin experiencia laboral. Con su idea, un plan de acción y un presupuesto fueron a golpear puertas de otras empresas jóvenes. Y los apoyaron. También a diversos diseñadores les agradó la idea, y aportaron lo suyo. Ahora, con el galardón que otorga a empresarios novatos la renombrada revista Wirtschaftswoche, Höfeler y Jurina conocen el éxito y se los denomina young social enterpreneurs.

Moda en plena moda

Entre 29 y 50 euros cuesta cada prenda de Armdangels. De cada pieza vendida, 3,30 euros se destinan a escuelas y hospitales en Bolivia. “Queríamos lograr una moda única que se distanciara claramente del lema mientras más barato, mejor”, declara Höfeler al rotativo Kölner Stadt Anzeiger. Social-fashion denominan Höfeler y Jurina este tipo de producción, que hasta el momento ha sido distribuida básicamente por Internet.

Según se augura en el lapso de un año esta social fashion habrá llegado a la mayoría de las tiendas de moda de Alemania. Jochen Mai, organizador del concurso de la Wirtschaftwoche explica este rotundo éxito asì: “Armedangels cuenta con un equipo de gente entusiasta y con un idea comercial totalmente convincente que calza a la perfección con la nueva corriente de buscar una moda de producción sustentable y consciencia ecológica”.