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Armenia y Azerbaiyán en conflicto: ¿Hay esperanza de paz?

9 de agosto de 2023

Un conflicto sobre la región de Nagorno Karabaj ha estado latente entre Armenia y Azerbaiyán durante décadas. Mientras representantes de ambos países buscan una solución, la disputa amenaza con escalar nuevamente.

Residentes armenios de Nagorno Karabaj exigen la reapertura del "corredor de Lachin" en una manifestación a mediados de julio.
Residentes armenios de Nagorno Karabaj exigen la reapertura del "corredor de Lachin" en una manifestación a mediados de julio.Imagen: Ani Balayan/AFP via Getty Images

Las tiendas en la ciudad de Stepanakert siguen abiertas, pero apenas tienen algo para vender, como muestran los estantes vacíos. Alimentos, medicinas o combustible: todo escasea en la capital de Nagorno Karabaj, que tiene una población de solo 50.000 habitantes. La región, habitada principalmente por armenios, está desde el punto de vista geográfico completamente rodeada por Azerbaiyán. Solo una vía de acceso, el llamado "corredor Lachin", los conecta con Armenia, a través del cual se les abastece, normalmente, de mercancías.

Pero desde diciembre de 2022, este camino está bloqueado por Azerbaiyán. Desde entonces, la región ha estado en gran parte aislada del mundo exterior. Al principio, al menos la Cruz Roja Internacional y las tropas rusas, que debían monitorear un acuerdo de alto el fuego negociado entre Armenia y Azerbaiyán en 2020, pudieron llevar ayuda a la región. Sin embargo, en junio, después de una disputa entre soldados armenios y azerbaiyanos en la frontera compartida, el gobernante de Azerbaiyán, Ilham Alyev, reforzó el bloqueo, dejando a los residentes del enclave a su suerte.

No se sabe exactamente cuántas personas tienen que soportar esta situación. Según cifras armenias, son 120.000, Azerbaiyán habla de muchos menos residentes. Pero la situación del abastecimiento en Nagorno Karabaj es ahora tan tensa que el mundialmente famoso futbolista armenio y embajador de UNICEF en Armenia, Henrikh Mkhytarian, tuiteó un llamamiento urgente para que se levante inmediatamente el bloqueo.

Estantes vacíos en tiendas de Stepanakert.Imagen: Privat

Por un lado, bloqueo y, por otro, conversaciones

Armenia y Azerbaiyán llevan meses negociando para poner fin al conflicto. Si se produjera un avance en las negociaciones, sería un gran paso adelante en una disputa que ya tiene más de 30 años. La primera guerra entre los dos estados estalló a principios de la década de 1990, poco después del colapso de la Unión Soviética, y desde entonces ha habido repetidos incidentes a lo largo de la frontera, cuyo curso aún no está claramente definido.

Geográficamente, la región de Nagorno Karabaj se encuentra en su totalidad dentro de Azerbaiyán, que invoca el principio de integridad territorial en su reivindicación de la zona. Sin embargo, está habitada en su mayoría por armenios, razón por la cual Armenia insiste en la autodeterminación de la población. Partes de Nagorno Karabaj ya habían declarado su independencia en 1991. Pero ningún país del mundo lo reconoce, ni siquiera Armenia, presumiblemente para no entorpecer las negociaciones de paz con Azerbaiyán.

En 2020, estalló una segunda guerra entre los dos países. Esta terminó, temporalmente, por un acuerdo de alto el fuego negociado por Moscú, que ayudó a Azerbaiyán a recuperar el control de partes del territorio en disputa. De hecho, se supone que las tropas rusas supervisan el acuerdo de alto el fuego. No obstante, las tensiones continúan y enfrentamientos mortales entre las dos partes en conflicto se producen una y otra vez. Según estimaciones, alrededor de 35.000 personas han muerto desde que estalló el conflicto y cientos de miles de personas han tenido que huir.

¿Cuál es el estado de las negociaciones de paz?

En Bruselas, Washington y Moscú, con la mediación de la UE, Estados Unidos o Rusia, representantes de Bakú y Ereván se han reunido ya varias veces en los últimos dos años para convertir el actual acuerdo de alto el fuego, aún muy frágil, en un tratado de paz duradero. Solo bajo la mediación de la UE se han celebrado ya seis negociaciones. En mayo, el presidente de Armenia, Nikol Pashinyan, sorprendió a la opinión pública con el polémico anuncio interno de que podría reconocer Nagorno Karabaj como parte de Azerbaiyán siempre que los armenios de allí, como minoría protegida, recibieran amplios derechos y garantías de seguridad.

Sin embargo, el autoproclamado "gobierno" étnico armenio de Nagorno Karabaj, y autodenominado "República de Artsaj" desde 2017, está completamente en desacuerdo. Hasta ahora ha rechazado integrarse al Estado de Azerbaiyán. Y el líder azerbaiyano, Ilham Aliyev, tampoco está interesado en ese tipo de solución. En varias ocasiones ha pedido que se disuelva el gobierno y el parlamento de la "República de Artsaj" y que los armenios que viven allí se integren en Azerbaiyán como "ciudadanos normales y leales". En ese sentido, Aliyev se ofreció recientemente a suministrar ayuda a los armenios atrapados, pero éstos han rechazado hasta ahora lo que consideran una oferta "envenenada".

Según diplomáticos internacionales, en otoño debería alcanzarse un acuerdo viable. Hasta entonces, sin embargo, habrá que eliminar numerosos obstáculos.

(ct/el)

 

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