El ciclista estadounidense Lance Armstrong ve difícil que pueda ganar el Tour de France que empieza el sábado y esta vez se contentaría con "llegar entre los cinco primeros", según declaraciones que publica hoy el diario francés "L'Equipe".

La máxima prioridad no estará en lograr su octava corona en la carrera más exigente del mundo, sino luchar por su equipo, el Astana.

"Estoy haciendo esto por placer, no tengo que demostrarle nada a nadie", dijo.

"Si Alberto (Contador) está bien, voy a correr para él", aseguró el norteamericano en señal de apoyo de su compañero español, considerado uno de los máximos favoritos.

Al señalar que "no es necesario tener que ganar" esta vez, Armstrong se empeñó en rebajar sus propias expectativas, aunque no descarta estar en el podio final. "Estaría conforme con llegar entre los tres mejores, o tal vez los cinco primeros", aseguró, subrayando que se siente en perfecto estado físico.

La primera etapa del Tour, una contrarreloj de 15,5 kilómetros a disputarse en Montecarlo, lo entusiasma: "En 2005, en este circuito, hubiese destrozado la carrera. Es un trayecto ideal para mí, duro y muy técnico. Y como viví acá, conozco las calles como la palma de mi mano. Pero ya no estamos en 2005".

DPA