Los arqueros son, a menudo, personajes “singulares”. La historia de la participación de los latinoamericanos en la Copa Mundial de la FIFA confirma esta teoría, sobre todo. Por ejemplo, el legendario Jorge Campos Navarrete de la selección mexicana se cuenta entre los futbolistas más “excéntricos" de la historia del fútbol. Este sensacional arquero no sólo se servía de sus espectaculares paradas para confundir a los delanteros rivales. Los colores chillones de sus camisetas, que muchas veces diseñaba él mismo, resultaban igual de intimidatorios.

Sin embargo, Jorge Campos, además de destacar bajo los palos, poseía excelentes dotes para el ataque. Cuando le tocaba, se cambiaba la camiseta y se integraba en la línea de vanguardia. “Cuando juego como delantero, quiero marcar goles y, cuando soy arquero, los impido. En ambos casos, procuro divertirme y entretener a la gente”, explicó en cierta ocasión el mexicano.

Y la verdad es que lo conseguía. Jorge Campos, que participó con la selección mexicana en dos ediciones del campeonato, Estados Unidos 1994 y Francia 1998, tampoco se perderá la Copa Mundial de la FIFA 2006, ya que, a sus 39 años, es técnico asistente de la Tricolor.

Chilavert y los 50 goles

Otro arquero que impactó con sus espectaculares y acertadas excursiones fuera de su portería es el internacional paraguayo José Luis Félix Chilavert. El arquero ofreció excelente actuaciones entre los postes y cautivó a las masas con sus peligrosísimos tiros libres y lanzamientos desde el punto penal. A lo largo de su carrera, Chilavert anotó un total de 50 goles con diversos clubes y con su selección.

Chilavert vivió los mejores momentos de su carrera durante la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998, como capitán de la selección paraguaya que llegó a los octavos de final tras haber encajado un único gol en los tres partidos de la fase de grupos. Durante el encuentro con Bulgaria, el arquero de Paraguay estuvo a punto de convertirse en el primer guardameta que anotaba un gol en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, pero su lanzamiento de falta desde 20 metros se estrelló en el larguero.

En octavos de final, ante Francia, la anfitriona, Paraguay logró forzar la prórroga, gracias a la excelente actuación de Chilavert, aunque sucumbió por 0 a 1. El excéntrico futbolista intervino en la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002, donde su equipo también cayó derrotado en octavos, en aquella ocasión contra Alemania. Chilavert volvió a probar suerte con uno de sus famosos lanzamientos de falta, pero no consiguió poner en peligro el arco de Oliver Kahn.

Higuita: el colombiano "loco"

Pero puede que el arquero más original de la historia del campeonato haya sido el colombiano René Higuita. Apodado “El Loco”, se convirtió en uno de los personajes más destacados del panorama futbolístico internacional. En la Copa Mundial de la FIFA Italia 1990, Higuita hizo palpitar los corazones de la afición. Aparte de su muy original melena, llamaban la atención sus sensacionales actuaciones y las inolvidables excursiones fuera del área que lo caracterizaban.

Con la selección colombiana, “El Loco” llegó a enfrentarse a Camerún, en octavos de final. Al terminar la segunda parte, el resultado provisional era de 0-0 y ambos equipos tuvieron que seguir luchando en la prórroga. Sin embargo, fue en aquella fase del partido donde una de sus actuaciones tuvo consecuencias fatales para el equipo.

En un regateo fuera del área, la estrella del ataque camerunés Roger Milla le arrebató el balón y se sirvió de él para transformar el 2-0 que sentenció el partido. Tras aquella derrota por 1-2, Colombia tuvo que hacer las maletas. Con todo, Higuita convirtió 3 dianas e inventó la “parada del escorpión”, que consiste en arrojarse al suelo con la cabeza por delante, arquear las piernas y rechazar el balón con los talones.