La inauguración del reloj-monumento diseñado por el afamado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, fallecido en septiembre pasado, poco después de concluir el proyecto, contó con la participación de diversas personalidades, entre ellas el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke.

También estuvieron en el evento el CEO del Comité Organizador Local (COL) del Mundial, Ricardo Trade; el ministro del Deporte, Aldo Rebelo; el vicegobernador de Río, Fernando Pezão; el presidente de la empresa Hublot, cronometrista oficial de Brasil 2014 y responsable por la confección del reloj, Jean-Claude Biver, el presidente del COL y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin; y el embajador del Mundial en Brasil, el "Rei" Pelé, que fue el invitado especial.

"Otro momento clave"

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no pudo comparecer a la cita, pero envió un mensaje a través de la página oficial de la entidad. "Soy un presidente feliz porque falta un año: una fecha que es siempre importante", expresó el dirigente suizo, quien dijo que Brasil "es una potencia no solo en el fútbol sino también en la economía", y que tras la organización del Mundial, lo será también "en valores sociales y culturales".

Blatter, quien arribará a Brasil el próximo sábado para la inauguración de la Copa Confederaciones, que comienza con el partido entre Brasil y Japón, felicitó asimismo a los arquitectos que proyectaron los 12 estadios que recibirán partidos durante el Mundial. "Son como joyas esparcidas en las diferentes ciudades. Estoy feliz de ir a Brasil para la Copa Confederaciones y poder visitar todas esas ciudades", indicó.

Por su parte, Marin dijo que el lanzamiento del reloj es "otro momento clave" en la preparación para el Mundial". Es "un recordatorio de que ese gran evento está cada vez más cerca. De aquí a doce meses tendremos selecciones de 32 países e hinchas del mundo entero en Brasil en una celebración del fútbol", afirmó.

rml (dpa, diarios, bbc)