Naciones Unidas, la UE y 17 países, entre ellos los principales aliados del régimen de Bashar al-Assad y sus principales detractores, se reúnen en Viena para decidir el devenir de la guerra siria.
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La mayor cumbre diplomática sobre el futuro de Siria comenzó hoy (30..10.2015) en Viena para intentar una solución pacífica a la guerra que desde hace cuatro años ya ha causado más de 250.000 muertos, indicaron fuentes diplomáticas en la capital austríaca. En la reunión participan por primera vez todos los actores internacionales en el conflicto, entre ellos los principales aliados del presidente sirio Bachar al-Assad, Rusia e Irán, y sus principales detractores, EEUU, Arabia Saudí y Turquía.
En total, 17 países participan en las conversaciones junto a representantes de Naciones Unidas y la Unión Europea. Además de los Estados ya nombrados, están presentes Italia, Gran Bretaña, Líbano, Jordania, Irak, Egipto, Alemania, Francia, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Omán y China.
Primer paso
Los ministros de Exteriores de Alemania y Francia destacaron que la cumbre multilateral sobre el conflicto sirio es un primer paso hacia una solución dialogada a la guerra en ese el país árabe. Poco antes de iniciar una reunión multilateral con los responsables de la diplomacia de Estados Unidos y el Reino Unido, el ministro alemán, Frank Walter Steinmeier, señalo ante la prensa que “una solución diplomática al conflicto en Siria está todavía lejos, pero este primer paso es importante”.
Su homólogo francés, Laurent Fabius, subrayó que por primera vez se encuentran juntos “los actores mayores del drama sirio”, por lo que calificó de “muy oportuna” la cita de hoy. “Queremos una Siria libre, íntegra, que esté compuesta por todos los actores de la sociedad”, dijo Fabius, cuyo país participa en la coalición internacional que lucha desde el aire con el terrorismo islámico en Siria.
“Los esfuerzos diplomáticos son necesarios y pueden tener éxito si todos vienen con la predisposición y negociamos para aportar a desactivar el conflicto”, destacó, por su parte, el ministro alemán.
JC (EFE, AFP)
El negocio con los refugiados (29.10.2015)
Miles de refugiados atraviesan Serbia rumbo a los países occidentales de Europa. Para los comerciantes en las proximidades de los campamentos representan un negocio lucrativo. Diego Cupolo reporta desde los Balcanes.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Conductor de autobús o coyote?
En los Balcanes, el negocio del transporte crece vertiginosamente. En la entrada del campamento de refugiados en Presevo (Serbia), el albanés Liridon Bizazli ofrece un servicio de transporte en autobús a Croacia por 35 euros. Como mesero solo gana unos ocho euros al día. Con la venta de boletos de autobús entre 50 a 70 euros.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos se ayudan
Pese a la ganancia que genera su negocio, Bizazli no está orgulloso de él. Asegura que a veces también transporta gratuitamente a familias con niños que no tienen dinero para pagar el pasaje. “Yo también fui un refugiado”, cuenta. “Los viajes en autobús deberían ser gratuitos. Europa da dinero a Serbia para que ayude a los refugiados, pero el Gobierno no hace nada.”
Imagen: DW/D. Cupolo
Demanda y oferta
Cada día, entre 8.000 a 10.000 refugiados arriban a Presevo. Debido a la creciente demanda, los negocios en la región han extendido sus horarios de apertura. A las tiendas de alimentos y cocinas rápidas no les faltan clientes. Los precios se han duplicado, en algunos casos hasta triplicado. “En ningún otro lugar en Serbia he visto una hamburguesa tan cara como aquí”, dice Bizazli.
Imagen: DW/D. Cupolo
Desde tarjetas SIM hasta carretillas
Aparte de comida, lo primero que los refugiados buscan en un nuevo país son tarjetas SIM para poder comunicarse con sus familias y amigos. Por ello, cerca de los campamentos de refugiados, muchos habitantes venden tarjetas telefónicas prepagadas. Pero también ofrecen otros objetos útiles, como esta carretilla para transportar a las personas débiles, como esta mujer kurda de Siria.
Imagen: DW/D. Cupolo
Vendedor de zapatos
Pese a la inminente llegada del invierno y el aumento de las lluvias, muchos refugiados continúan su camino descalzos. Stefan Cordez, coordinador para el sur de Serbia de Médicos Sin Fronteras, explica que por ello muchos sufren infecciones de la piel y se lastiman los pies. Bajo estas condiciones, la venta de calzado y calcetines es un negocio lucrativo.
Imagen: DW/D. Cupolo
Documentos de segunda mano
Los países a lo largo de la Ruta de los Balcanes deben registrar a todas las personas nuevas que arriban. Frente a algunos campamentos de refugiados las filas son kilométricas. La voluntaria Daniela Gabriel, de Presevo, cuenta que algunos conductores de autobuses recogen los documentos de las personas que han transportado a Croacia para vendérselos a las personas que no quieren hacer fila.
Imagen: DW/D. Cupolo
Falsas informaciones
En tanto, algunos taxistas y choferes de autobuses llevan a los refugiados que han pagado pasaje hasta Croacia a ciudades serbias, donde sus documentos son tramitados en oficinas de registro inexistentes, prosigue Gabriela. A fin de evitar que los refugiados sean víctimas de falsas indicaciones, reparte información al respecto en el campamento.
Imagen: DW/D. Cupolo
Robo en las autopistas
Otros ayudantes, que prefieren permanecer en el anonimato, cuentan que han sido amenazados de muerte por advertir a los refugiados de taxistas peligrosos. Alexander Travelle, voluntario de Presevo, relata que una familia fue asaltada con arma de fuego, después de haber pagado 80 euros por persona para ser transportada a Croacia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos reciben su pedazo del pastel
Bizazli admite que paga cien euros de "mordida" o coima a la semana a la Policía local para poder vender sus boletos de autobús enfrente del campamento de refugiados en Presevo. “Simplemente les das lo que piden y te dejan en paz”, dice. También otros ayudantes saben de taxistas que sobornan a los agentes policiales.
Imagen: DW/D. Cupolo
Precios exagerados
Con la caída de las temperaturas, cada vez más hoteles ofrecen hospedaje a los refugiados. Sin embargo, aquellos que no pueden pagar los precios exagerados de las habitaciones son rechazados.