Varios participantes aplaudieron cuando la delegación siria tomó su puesto en la mesa de la conferencia, que durará dos días y se lleva a cabo en Doha, la capital de Qatar.

La delegación está encabezada por el primer ministro designado Ghassan Hitto y por Muaz al Jatib, presidente de la Coalición Nacional Siria, que hace unos días presentó su dimisión.

La guerra civil siria es el centro temático de esta cumbre, cuyo discurso inaugural a cargo del jefe de Estado de Irak, Yalal Talabani, fue leído por un enviado del mandatario, ya que el estado de salud de Talabani es delicado.

Qatar apoya a los insurgentes sirios

Talabani anunció que Irak está en contra de "cualquier intromisión" en el conflicto de Siria. Sin embargo Qatar, el país anfitrión, opina bien distinto. El rico emirato del Golfo ha estado suministrando armas a los insurgentes sirios e invitó a la oposición "como representación legítima del pueblo sirio" a la cumbre. Siria había sido excluida de la Liga Árabe, formada por 22 países, en noviembre de 2011.

El régimen de Bashar Al Assad acusó a la liga de dar cabida a “bandidos y criminales”, refiriéndose al puesto que ocupa nuevamente Siria, representada por la oposición.

La decisión de invitar a la conferencia a la oposición siria se tomó a pesar de una grave crisis de liderazgo dentro del movimiento insurgente que enfrenta al régimen de Assad. El domingo, Muaz Al Jatib, presidente de la Coalición Nacional Siria, renunció a su cargo sin dar explicaciones. Al Jatib era considerado un representante moderado de la coalición antidictatorial, y, además, era visto como un contrapeso de las fuerzas radicales islamistas en ese país.

CP/er (dpa, epd)