Inicia primer juicio por crímenes de guerra en Kosovo
15 de septiembre de 2021
Salih Mustafa, excomandante del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), está acusado de tortura y asesinato durante la guerra entre Serbia e independentistas de esta antigua provincia yugoslava.
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Salih Mustafa, excomandante del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), es sindicado de detención arbitraria, tratos crueles, tortura y asesinato durante la guerra entre Serbia e independentistas de esta antigua provincia yugoslava con mayoría de población musulmana de origen albanés (1998-1999).
Detenido en 2020 mientras trabajaba como asesor para el ministerio de Defensa, Mustafa habría torturado a al menos seis civiles en un centro de detención en abril de 1999 en Zllash, en Kosovo. La juez principal iniciará formalmente el proceso leyendo el acta de acusación, indicó el tribunal en un comunicado. El proceso cuenta con 16 testigos que declararán en sesiones previstas entre septiembre y octubre.
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OTAN forzó con bombardeos el fin de la guerra de Kosovo
La guerra de Kosovo, que causó 13.000 muertos, terminó en 1999 por una campaña de bombardeos de la OTAN que forzó la retirada de las fuerzas serbias. Numerosos dirigentes serbios han sido condenados por crímenes de guerra en tribunales internacionales durante los conflictos que desgarraron en los años 1990 la antigua Yugoslavia.
Creado en 2015, el tribunal especial para Kosovo (KSC) se encarga de crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en Kosovo entre 1998 y 2000, especialmente aquellos cometidos por los independentistas del UCK contra serbios, gitanos y kosovares opuestos a su guerrilla.
Aunque es una instancia penal kosovar, el tribunal se ubica en los Países Bajos para proteger a los testigos que puedan ser objeto de presiones y amenazas y está compuesto por jueces y fiscales internacionales. Salih Mustafa es el primero en ser juzgado por el tribunal, que también inculpó al expresidente kosovar (2016-2020) Hashim Thaçi.
Otros responsables del UCK fueron procesados en el pasado por el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY), entre ellos el exprimer ministro Ramush Haradinaj, absuelto en 2012 junto a otros dos jefes de la guerrilla. El "comandante Cali", su nombre de guerra, dirigió un centro de detención provisional para acusados de espionaje, colaboración con los serbios o no cooperación con el UCK, indica el auto de acusación.
La acusación entiende que los crímenes se ejecutaron bajo órdenes de Salih Mustafa, o al menos que el comandante los conocía o tenía motivos para conocerlos.
La mayoría de países occidentales han reconocido la independencia de la antigua provincia serbia, pero Belgrado no la ha aceptado.
jov (afp, tagesschau)
La intervención de la OTAN contra Serbia
El bombardeo de Serbia por parte de la OTAN terminó con la violencia de las tropas serbias contra los albano-kosovares. Sin embargo, esa guerra, que se realizó sin el mandato de la ONU, sigue siendo controvertida.
Imagen: picture-alliance/dpa
Huellas de la guerra
El conflicto en Kosovo escaló a fines de 1990. Decenas de miles de personas huyeron y, cuando todas las tentativas de restablecer la paz se vieron frustradas, la OTAN inició un ataque aéreo a las bases y objetivos militares serbios, el 24 de marzo de 1999. Once semanas después, Slobodan Milosevic se rendía.
Imagen: Eric Feferberg/AFP/GettyImages
El fracaso de la resistencia pacífica
Ya a mediados de los 80 comenzaron en Kosovo las protestas contra los intentos de Belgrado de recortar los derechos de la población albana. En los 90, las represalias aumentaron. Ibrahim Rugova, que lideraba el movimiento político en Kosovo desde 1989, creía en la resistencia pacífica y trató de convencer a Slobodan Milosevic de un cambio de rumbo, pero sin éxito.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra de guerrillas
En Kosovo comienza a formarse la resistencia armada. La autoproclamada Armada de Liberación UCK empieza una cruel guerra de guerrillas perpetrando violentos ataques contra los serbios, pero también contra los albanos, a quienes considera colaboradores. Serbia responde a los actos terroristas incendiando viviendas y saqueando tiendas. Cientos de miles personas huyen.
Imagen: picture-alliance/dpa
Expulsión sistemática
La guerra se vuelve cada vez más brutal. Para romper la resistencia de la UCK y el apoyo que le brinda la población, las fuerzas serbias atacan cada vez más a civiles. Muchas personas huyen a los bosques. Miles de kosovares son llevados en trenes y camiones a las fronteras del país, sin documentos que probaran que provenían de Kosovo.
Imagen: picture-alliance/dpa
El último intento
En febrero de 1999, EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania llaman a las partes en conflicto a una conferencia en Rambouillet para lograr un acuerdo limitado de autonomía para Kosovo. Los representantes kosovares aceptan, pero los serbios no están dispuestos a hacer concesiones, y las negociaciones fracasan.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Intervención humanitaria"
El 24 de marzo de 1999, la OTAN comienza a bombardear objetivos militares y estratégicos en Serbia y Kosovo para frenar la violencia contra los albanos. También Alemania participa en los ataques. La operación “Allied Force” es la primera guerra de la OTAN en 50 años que no cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia juzga severamente la intervención
Imagen: U.S. Navy/Getty Images
Infraestructura paralizada
Además de los ataques a instalaciones militares, la OTAN también toma como objetivo vías de abastecimiento, líneas de ferrocarril y puentes. En 79 días y noches arriban más de 37.000 misiones de la alianza, y cerca de 20.000 misiles y bombas caen sobre territorio serbio. Muchos civiles pierden la vida. “Daños colaterales”, según el lenguaje que utiliza la OTAN.
Imagen: picture-alliance/dpa
Nubes tóxicas sobre Pancevo
También son atacadas las fábricas, como en Pancevo, cerca de Belgrado. Allí, las bombas de la OTAN destruyen un depósito de químicos y una fábrica de fertilizantes liberando grandes cantidades de sustancias químicas que contaminan suelos, ríos y el aire. Las consecuencias para la población son gravísimas. Serbia acusa a la OTAN de utilizar munición enriquecida con uranio, así como bombas racimo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra contra la propaganda de guerra
Para privar a Milosevic de un importante órgano de propaganda, la OTAN ataca la televisión estatal en Belgrado. Aunque se informó con anticipación al Gobierno serbio del ataque, éste no difunde la información. En el edificio de la emisora mueren 16 personas.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Daños colaterales"
En Kosovo, las bombas de la OTAN caen por error sobre una caravana de refugiados albanos. Mueren cerca de 80 personas. La OTAN califica, además, de “daño colateral” el bombardeo de la embajada china en Belgrado, en el cual mueren cuatro personas. El incidente provoca una grave crisis diplomática entre Pekín y Washington.
Imagen: Joel Robine/AFP/GettyImages
Balance del horror
A comienzos de junio llegan las primeras señales de Belgrado que indican que Slobodan Milosevic está dispuesto a ceder. El 19 de junio la OTAN detiene los ataques aéreos. El balance de la guerra: miles de muertos y 860.000 refugiados. La economía serbia está por los suelos, y amplios sectores de su infraestructura están destruidos. Kosovo es puesta bajo administración de la ONU.